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"La coyuntura internacional es incierta y ante este escenario, una economía tan abierta como la chilena debe actuar con cautela", sostiene Alfredo Ovalle.
Aproximadamente quince días fuera de Chile estuvo el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alfredo Ovalle.
El lunes, el dirigente gremial volvió de sus vacaciones y retomó sus actividades, encontrándose con una serie de temas sobre su escritorio.
Es que durante su ausencia, el gobierno admitió un riesgo eléctrico para este año y anunció un plan para ahorrar energía.
En materia laboral, las movilizaciones se concrentaron en el sector salmonero y, ante este complejo escenario, resurgió la idea de alcanzar un acuerdo nacional para reducir la tensión entre trabajadores y empresarios, luego de que la UDI hiciera un llamado para establecer una mesa integrada por todos los sectores y donde se aborden una lista de temas que afectan al mercado del trabajo, sin exclusión.
Frente a esto el gobierno, a través de su vocero, Francisco Vidal, dijo que tomaría la iniciativa en esta materia y no cerró las puertas a que el sector empresarial forme parte de un eventual acuerdo.
Respecto a estos temas el titular de la CPC aclara la postura del empresariado y explica el rol que asumirán en este debate.
- ¿Qué le parece a la CPC la idea de alcanzar un pacto laboral para hacer frente a los conflictos laborales?
- Desde hace mucho tiempo la CPC ha promovido un mayor diálogo social en el país a través de muchas formas. Sin embargo, para ello se requiere de mayores confianzas mutuas y de una renuncia a la violencia, y la verdad es que consideramos que en estos ámbitos hay todavía mucho que avanzar.
- ¿En qué dirección hay que avanzar?
- Estamos convencidos que se deben perfeccionar las instancias de diálogo. Además, es clave la creación de confianzas mutuas entre empresarios y trabajadores a todo nivel. Es por esa misma razón que hemos sido claros en rechazar, con toda firmeza, el incremento de la violencia en algunos movimientos sindicales y hemos llamado a la autoridad a actuar de manera más enérgica.
- ¿Por qué su énfasis en que la autoridad debe actuar de forma más enégica?
- Lo único que puedo decir al respecto es que basta con recordar la quema de buses en El Teniente y la tardía reacción de la autoridad, por poner un solo ejemplo.
Reformas
- ¿Qué pasa si este pacto laboral incluye reformas en la actual legislación?
- A nuestro juicio, en la actual coyuntura económica, lo que el país necesita es recuperar el ritmo de crecimiento y no abrir un debate sobre reformas laborales.
En estos momentos, la coyuntura internacional es incierta y ante este escenario, una economía tan abierta como la chilena debe actuar con cautela y los actores sociales deben ser prudentes.
- ¿En qué temas debiera estar concentrado el país en estos momentos?
- Los temas que nos debieran preocupar hoy son cómo somos capaces de no perder competitividad, mantener el ritmo de producción y de exportaciones, ganar en productividad y seguir mejorando los índices de cantidad y calidad de los empleos. Es por esa razón que, hemos afirmado que lo que se requiere con urgencia es mejorar la intermediación laboral y la capacitación, certificar las competencias adecuadamente y crear un vínculo fuerte entre educación y trabajo, pues éste actualmente no existe. Con ello mejorará efectivamente la equidad en Chile.
- En este sentido, ¿qué rol cumple la Comisión de Equidad?
- Nosotros valoramos en su momento esta Comisión y esperamos sus propuestas para fines de marzo o abril. Claramente éstas serán un aporte valioso para lo que esperamos se comience a discutir desde una visión de país y una perspectiva de largo plazo.
Rol del empresariado
- ¿Qué sectores tienen que formar parte de esta discusión?
- Esta discusión requiere de la participación de las instancias realmente representativas de toda la sociedad.
- ¿A quiénes se refiere?
- Especialmente a empresarios y trabajadores. Los empresarios como creadores de trabajo, debemos ser escuchados y esperamos que nuestras opiniones sean tomadas en consideración. Respecto a este denominado pacto laboral, la forma que este proceso pueda adoptar no está definida aún, pero entendemos que hacia allá apuntan algunas de las propuestas hechas recientemente. Esto porque una sociedad como la chilena, más que estructuras, lo que requiere es mejorar la cultura del diálogo, el entendimiento y el reconocimiento mutuo en todos los niveles. Ése debiera ser el objetivo prioritario de todos los actores sociales responsables.
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Silvana Celedón Porzio 
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