Este verano, la misma prensa alemana es la protagonista de los titulares: la editorial alemana Axel Springer AG, uno de los mayores grupos editoriales de Europa con publicaciones bandera como Bild o Die Welt, vende a su competencia, la editorial Funke-Mediengruppe, algunos de sus periódicos tradicionales; entre ellos, los periódicos Hamburger Abendblatt y el Berliner Morgenpost.
Una decisión, cuanto menos, sorprendente, tal y como afirma el representante de la Asociación de Periodistas de Alemania (Deutscher Journalisten-Verband, o DJV), Hendrik Zörner, en entrevista con DW: "Nadie se lo esperaba, sobre todo porque los títulos vendidos por Springer a Funke no estaban en déficit de ningún modo". De hecho, según los datos publicados por el mismo grupo Axel Springer, estos periódicos trajeron el año pasado unos beneficios de 512,2 millones de euros – aproximadamente, un 15 por ciento de las ventas totales del grupo editorial.
Estrategia para impulsar los medios digitales
¿Por qué quitarse algo de encima cuando no trae sino beneficios? Aparentemente, Axel Springer tiene la vista puesta en el futuro a largo plazo – un futuro puramente digital. "Está claro que la estrategia apunta a impulsar las actividades online del grupo editorial. No solo portales como bild.de, sino páginas de entretenimiento con las que realmente Springer hace dinero", dice Zörner. Axel Springer ya cuenta con varios portales de Internet tan variados como la web de venta de automóviles autohaus24, la web de compras idealo o la web de búsqueda de apartamentos y hoteles Airbnb.
En Alemania, las revistas impresas todavía ocupan cientos de estanterías en las librerías. Esto es precisamente lo que no termina de sentar bien entre los profesionales de los medios en Alemania. Aún cuando algunos medios como la publicación financiera Wirtschaftswoche califica la decisión de la editorial como "consecuente", otros han sido menos diplomáticos en sus comentarios. El redactor jefe del periódico nacional alemán Süddeutsche Zeitung, Kurt Kister, ha renunciado a la editorial con una carta a sus lectores, en la que describe a la empresa como un "mercadillo digital" donde está todo mezclado. El redactor de la revista Spiegel Janko Tietz habla de una "ruptura" de Springer con sus raíces periodísticas.
Visión de futuro
Para Wolfgang Donsbach, profesor de ciencias de la comunicación de la Universidad de Dresde, no obstante, no se trata de una decisión incomprensible. Con ella, Axel ha conseguido llenar de nuevo sus arcas, lo que es importante para un cambio hacia el mundo digital en el grupo editorial, explica el experto en entrevista con DW: "Este parece ser el mensaje principal: quieren establecerse a largo plazo en el ámbito digital; manteniendo algunos de los productos impresos que los caracterizan, como Die Welt o Bild, pero tomando ya posiciones para un futuro en el que la digitalización seguirá avanzando".
Wolfgang Donsbach, profesor de ciencias de la comunicación de la universidad de Dresde. Y visto así, no resulta difícil entender el por qué de tal decisión: la cifra de lectores de medios impresos en Alemania cae cada año. Según el último estudio del Grupo de Trabajo de Análisis de los Medios (Arbeitsgemeinschaft Media-Analyse, o AGMA), esta se ha reducido en un millón desde el verano pasado. Actualmente, 45,5 millones de personas en el país compran todavía publicaciones impresas. La gente joven en general se decanta por los medios gratuitos online.
Empleo en peligro
La venta de medios de Axel Springer a Funke-Mediengruppe parece simbolizar un importante punto de cambio en el panorama mediático alemán. No obstante, para muchos, la principal preocupación es si esta venta afectará a los puestos de trabajo de los medios que van a cambiar de propiedad. Los expertos no se muestran optimistas, y los hechos demuestran que tienen razón: la editorial Funke acabó con los puestos de trabajo de 150 periodistas al cerrar la redacción entera del periódico regional Westfälische Rundschau.
El profesor Donsbach habla sin tapujos: "Cuando uno se pregunta por qué las empresas se compran y se unen, siempre surge la palabra algo eufemística de 'sinergia'. Lo que esto significa es que se desea ahorrar en recursos, y esto se hará recortando en aquello que más caro resulta: el personal".
En una editorial mayoritariamente online y dedicada en buena parte a webs comerciales, queda por ver la labor que ejercerán los periodistas de corte tradicional.
Autora: Stephanie Höppner / Lydia Aranda Barandiain
Editora: Claudia Herrera Pahl