Sucedía en 1911 que más de un millón de personas en Austria, Alemania, Suecia y Dinamarca reivindicaron derechos laborales para las mujeres, como el derecho al voto, la ocupación de cargos públicos y, en definitiva, el fin a la discriminación en el trabajo. Han pasado 96 años y la situación, aunque respaldada por un continuo pero lento progreso de la mujer trabajadora, sigue arrojando múltiples desigualdades.
Un gran paso ha sido la aprobación en el Senado de la Ley de Igualdad. Una norma que, aún pendiente de su aprobación en el Congreso, establece la creación de 43 nuevos juzgados de violencia doméstica, la ampliación del permiso de maternidad por hijos prematuros, el impulso a la paridad en el trabajo para que, de aquí a cuatro años, los Consejos de Administración estén formados por un 40% de mujeres.
Y es que aún es muy escasa la ocupación de mujeres en puestos directivos. Se percibe un leve progreso en este sentido, al conocer recientes noticias como que, por primera vez, una mujer dirigirá la Universidad de Harvard desde su creación en 1636, o que también es el primer año en el que el Premio Turing (considerado el Premio Nobel de la Informática) recae en una mujer, en concreto, en Frances Allen, como reconocimiento a su trabajo en la optimización de programas que traducen lenguajes informáticos entre sí.
Las mujeres despuntan, pero el camino todavía es muy largo.
MÁS EMPRENDEDORAS
Sólo el 5% de los emprendedores son mujeres. A pesar de que este porcentaje se ha incrementado en los últimos años, la escasez de empresarias que deciden poner en marcha un negocio es patente. De ahí que la Unión de Asociaciones de Trabajadoras Autónomas y Emprendedoras (UATAE-UPTA) hayan anunciado mediante un comunicado su disconformidad con esta situación, proponiendo como solución la promoción de iniciativas que apoyen la incorporación de la mujer a la empresa y al mercado laboral, así como medidas que fomenten la igualdad de oportunidades.
Las empresarias proponen, entre otras soluciones, que los trabajadores autónomos puedan disfrutar de la maternidad y la paternidad en las mismas condiciones que lo hacen las trabajadoras por cuenta ajena. Solicitan, asimismo, el incremento de ayudas económicas y subvenciones que faciliten el autoempleo en mujeres que superen los 45 años, y se promueva la creación de redes, asociaciones y organizaciones en pro de las mujeres autónomas.
Con estas iniciativas, confían en que mejoren las cifras de empresarias en Europa, donde el porcentaje aún es muy bajo pese a que haya pasado del 20 al 25% en la última década.
MÁS EMPLEABILIDAD
No hay duda de que 2006 fue un buen año para las mujeres pues se batió en España un importante record: en el mes de septiembre se superó por primera vez la marca de ocho millones de mujeres trabajadoras. A pesar de ello, la situación de las mujeres españolas, sobre todo al compararla con el resto de mujeres europeas, continúa arrojando resultados poco satisfactorios. Mientras que la tasa media de empleo de las mujeres europeas se sitúa en el 57,4%, la de las mujeres españolas alcanza el 54,1%. De igual forma, la tasa de paro de las mujeres europeas en 2006, con un 8,5%, es inferior a la tasa de desempleo femenino español, que se eleva hasta un 11,4%.
Son datos del primer informe 'El Perfil de la Mujer Trabajadora Española' que ha elaborado la Fundación Adecco con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer. Una fecha de relevancia que se enmarca en un 2007 muy importante en el camino por la igualdad en España. Del informe se extrae como conclusión principal que el perfil de la mujer trabajadora es el de una joven española de entre 18 y 30 años con estudios elementales, que desarrolla su carrera profesional en el sector servicios con una jornada completa.
Pero, a pesar del ligero crecimiento en la ocupación laboral de las mujeres, la tasa de paro femenino sigue siendo casi el doble que la masculina: el paro entre las mujeres es del 11,4% frente al 6,1% de los hombres, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
Contratación de mujeres en España
El 46,07% del total de los trabajadores contratados por Adecco en España en 2006 han sido mujeres. Si se analizan cuáles han sido las comunidades autónomas que mayor proporción de mujeres presentan entre sus empleados, destacan Murcia y Canarias muy por encima de la media española, con una tasa de empleabilidad femenina del 57,06% en Murcia y del 53,85% en Canarias. Por encima de la media nacional también se sitúan Madrid y Cataluña, en donde las mujeres representan el 49,53% y el 48,5%, respectivamente. Por el contrario, son Extremadura, País Vasco y Galicia las autonomías que presentan la menor proporción de mujeres en la totalidad de sus contratados. Así, el 34,82% de los empleados de Extremadura son mujeres, el 37,93% lo han sido en el País Vasco y el 39,02% en Galicia.