Sesenta nuevas hectáreas de trufas negras se plantarán este año en Chile
Gracias a un proyecto cofinanciado por el Ministerio de Agricultura, a través de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), se introdujo el cultivo de este producto que alcanza un alto precio en los mercados internacionales.
Un total de 60 nuevas hectáreas de trufa negra se plantarán en el curso del año en diversas regiones del país. Este cultivo se introdujo gracias a un proyecto cofinanciado por el Ministerio de Agricultura, a través de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), que busca diversificar las alternativas productivas y de exportación de los agricultores nacionales.
De cumplirse estas expectativas, la superficie total de trufa negra, a nivel nacional, llegaría a las 150 hectáreas, considerando que actualmente ya existen 90.
La primera cosecha de este producto en Chile se realizó en junio de 2009 en un predio ubicado en Panguipulli (Región de Los Ríos). La segunda recolección se produjo el mes pasado en dos plantaciones, con menos de 1 hectárea cada una, en las regiones de Los Ríos y del Maule (Duao). Se obtuvieron durante los primeros días de recolección de esta temporada, la que se extiende de junio a agosto un total de 600 gramos.
"La expectativa de cosecha en estas dos plantaciones que están recién en su inicio productivo es cercana a los cuatro kilos para esta temporada", explicó Ricardo Ramírez, gerente de la empresa Agrobiotruf, quiénes ejecutan el proyecto que cofinancia FIA.
Se espera que durante 2010 entren en producción otros tres campos, cada uno de una hectárea, en las regiones Metropolitana, del Maule y del Bío-Bío.
Ramírez agregó que, por ahora, los volúmenes recolectados son bajos, ya que son aún pequeñas superficies que han comenzado a producir. Estas trufas están siendo comercializadas en fresco directamente a restaurantes de primer nivel en Santiago.
"Sin embargo, nos estamos preparando para cuando dispongamos de mayores cantidades, por lo cual ya estamos prospectando mercados y compradores de trufa en Estados Unidos, Francia e Italia con el objetivo de exportar contra temporada", anunció.
En este contexto, considerando la superficie actual y la proyectada para fines de este año, se estima que la producción de trufa negra chilena llegue a 1,5 toneladas hacia el 2015.
A la fecha hay 23 empresarios locales involucrados en este negocio.
Alto precio de venta
La trufa, llamada "el diamante negro de la cocina", es un hongo subterráneo que crece en asociación con las raíces de árboles como el avellano europeo, encino y roble. Este fruto, que también se cultiva en forma artificial, se encuentra principalmente en Europa. El kilo puede llegar a transarse en US$1.500.
Aunque no existen cifras oficiales de cultivos, se estima que España es el mayor productor europeo con alrededor de 80 a 100 toneladas anuales. Le seguiría Francia con 50/60 toneladas y, en tercer lugar Italia, que estaría en 50 toneladas por año.
"Éste es un cultivo innovador, con excelentes perspectivas en los mercados internacionales, y abre una oportunidad de negocios interesante para los productores chilenos", enfatiza Tomás García-Huidobro, ejecutivo de innovación de FIA y supervisor del proyecto.
La primera etapa de esta iniciativa (2001-2005) que ejecutó la Universidad Católica del Maule se abocó a determinar que las condiciones agroclimáticas del país hacían factible el cultivo, lo que permitió establecer las primeras plantaciones demostrativas.
Actualmente, se está ejecutando la segunda fase que contempla validar las técnicas de manejo productivo más adecuadas, que permitan el desarrollo del negocio y la implementación de los métodos de cosecha y postcosecha.
Para ello, se estableció una red de ensayos bajo condiciones controladas en invernaderos y laboratorio, como también unidades experimentales de campo en plantaciones de trufas. En paralelo, se están diseñando las estrategias de comercialización que permitan llegar a exportar hacia los mercados del hemisferio Norte.
La inversión total, en las dos etapas del proyecto, alcanzará los $462 millones, de los cuales FIA aporta $243 millones, es decir, el 52,4%.
Una de las novedades de esta iniciativa la constituye el uso de perros adiestrados en la detección de trufas bajo tierra, que reemplazan a los cerdos o jabalíes que tradicionalmente efectuaban esta tarea.
Para difundir las condiciones requeridas de plantación y manejo agronómico para producir trufas además de una muestra en vivo de cosecha de trufas mediante el uso de perros adiestrados, Agrobiotruf realizó un día de campo en un predio productivo, ubicado en Duao, cerca de Talca.
Edición: Universia / RR