La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) presentó hoy un informe que examina la agricultura chilena de los últimos 20 años bajo los estrictos parámetros aplicados a las 30 naciones más industrializadas del mundo.
De partida, la OCDE afirmó que en los últimos 20 años, la economía chilena ha crecido más rápidamente que cualquier otro país en América Latina. "La clave del fuerte desempeño económico en Chile ha sido una gestión macroeconómica, institucional y las reformas estructurales, apertura comercial, y la gestión prudente de los retornos adicionales de divisas".
Sobre el sector agrícola, en su conjunto con las actividades derivadas, reveló que ha desempeñado un papel clave en el éxito económico de Chile, tanto en beneficio de la estabilidad y las reformas, y haciendo una importante contribución, mediante un rápido crecimiento de las exportaciones. "El sector es estratégicamente más importante de lo que el 4% del PIB sugeriría".
Plantea que el sector agrícola y agroindustrial chileno ha sido sumamente exitoso en agregar valor a la producción primaria, y productos procesados como el vino y frutas, con una proporción similar de PIB como para la misma agricultura. "Gran parte del aumento en el valor agregado ha sido en productos exportables, con la consecuencia que la agricultura y productos relacionados son de los más dinámicos en el proceso exportador".
Reconoce que Chile ha logrado diversificar los destinos de sus exportaciones agroalimentarias. En los cuatro años previos a 2005, el 30% de las exportaciones de alimentos agrícolas se dirigió a los Estados Unidos y Canadá, 25% a Europa y 26% a los países asiáticos. Los mercados latinoamericanos mostraron una participación menor, con una cuota combinada de 18%.
Las razones principales para la baja proporción en América Latina, dice la OCDE, son dos. Primero, las exportaciones chilenas son en su mayoría de un alto valor, tales como frutas frescas de temporada, o productos con considerable valor agregado, en particular el vino, por lo que la demanda es mayor en los países con altos ingresos.
Segundo, los países latinoamericanos son a menudo competidores exportadores (por ejemplo, Argentina para el vino, Brasil para carnes de cerdo y aves de corral).
Además destaca el que hayan surgido nuevos mercados de crecimiento para Chile, tales como Corea y Rusia, mientras que el mercado estadounidense se ha vuelto menos gravitante, aunque ha aumentado en términos absolutos.
La OCDE asegura, además, que las reformas macroeconómicas y estructurales del país han ayudado a sostener el crecimiento en la producción agrícola y exportaciones, al tiempo que las políticas agrícolas han desempeñado un papel muy significativo. De hecho, releva el que:
El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) ha logrado resguardar las favorables condiciones sanitarias y fitosanitarias del país.
Fundación Chile ha proporcionado investigación y desarrollo y capital de empresa para las nichos de exportación de mercado tales como arándanos.
La Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) ha patrocinado algunas asociaciones exitosas de productores, por ejemplo en vino.
PROCHILE se ha preocupado de la promoción de las exportaciones. Los acuerdos comerciales preferenciales también contienen provisiones que han mejorado el acceso a los nuevos mercados para los productos agrícolas, tales como carne de cerdo en Japón y Corea.
Para la OCDE, el crecimiento agrícola de Chile es probable que continúe, pues las limitaciones al crecimiento tienden a desaparecer.
Competitividad
Con particular fuerza, la OCDE releva el que el sector agrícola muestre niveles de logros y eficiencia equiparables al de potencias que aportan cuantiosos recursos a su agricultura.
Tal éxito respondería a una adecuada y eficaz focalización de los recursos públicos.
Chile destina recursos equiparables al de economías como Australia y Brasil, y algo superior al de Nueva Zelanda.
No obstante ello, precisa que "el gasto del gobierno en agricultura se ha más que triplicado en términos reales durante los últimos diez años. Casi la mitad del gasto es en bienes públicos, mientras que la otra mitad consta de medidas que pretenden ayudar a que los agricultores más pobres sean comercialmente más competitivos".
El gasto en bienes públicos incluye inversiones esenciales que ayudan a elevar la competitividad agrícola del país y proteger el medio ambiente y recursos naturales.
OCHO PUNTOS
La Ministra de Agricultura, Marigen Hornkohl, tras participar en la ceremonia de presentación del informe, dijo: "Chile recibe con satisfacción, con orgullo, el informe de la OCDE, tanto por el resultado logrado como por el reconocimiento internacional de que es objeto, al tiempo que se hace cargo de las recomendaciones entregadas para fortalecer y consolidar los importantes avances alcanzados en democracia".
La Secretaria de Estado destacó ocho puntos relevantes respecto del informe de la OCDE:
1.- Que se haya evaluado el sector agrícola en un período de 20 años.
2.- Que esta evaluación la ejecutara un organismo de máximo prestigio, de manera independiente y midiendo a nuestro país con estándares rigurosos, los mismos que se aplica a las naciones más industrializadas del mundo.
3.- Que, tras haber sido evaluado, Chile aparezca situado por sus logros, avances y desafíos, en una posición destacada junto a las 30 naciones más industrializadas del mundo.
4.- Que pese a que se trató de un estudio independiente, la OCDE trabajó mancomunadamente con la institucionalidad chilena, particularmente con nuestro Ministerio de Agricultura, sus servicios y actores públicos y privados.
5.- Que la OCDE accediera a la petición chilena de observar y analizar de manera especial la agricultura familiar campesina.
6.- Que las conclusiones y recomendaciones permitirán fortalecer las políticas públicas dirigidas al mundo del Agro.
7.- Que el hecho de que Chile haya sido evaluado y con resultados tan positivamente aporta un elemento adicional a nuestras posibilidades para integrarnos como miembro pleno a la OCDE, decisión que se espera se materialice durante el 2009.
8.- Que con esta evaluación, Chile ha ingresado al sistema de análisis permanente que realiza la OCDE.
LA OCDE
La OCDE es un foro único en el que los gobiernos de 30 democracias colaboran para hacer frente a los desafíos económicos, sociales y ambientales de la globalización.
La OCDE está también a la vanguardia de iniciativas encaminadas a comprender a los gobiernos y ayudarles a responder a los nuevos acontecimientos e intereses, como la responsabilidad corporativa, la economía de la información o los retos que representa el envejecimiento de la población.
La organización ofrece una estructura en la que los gobiernos pueden confrontar sus experiencias en materia de políticas, buscar respuestas a los problemas comunes, identificar buenas prácticas y tratar de coordinar las políticas internas e internacionales.
Los países miembros de la OCDE son: Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Corea del Sur, Dinamarca, Eslovaquia, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Islandia, Irlanda, Italia, Japón, Luxemburgo, México, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Suecia, Suiza y Turquía. La Comisión de las Comunidades Europeas participa en la labor de la OCDE.