Estudios revelan que las mujeres sufren trastornos.

Más divorcios, más trastornos digestivos y cardiovasculares. Según un grupo de expertos de la Escuela de Salud Pública de Harvard en Boston, EUA, las mujeres que trabajan en turnos de noche se exponen a un riesgo más: diabetes tipo 2. Y cuantos más años se mantienen estas condiciones laborales, mayores son las probabilidades de sufrirla.

Ya se tenían indicios sobre esta asociación, sobre todo con la obesidad y los riesgos cardiovasculares, pero "este es uno de los primeros trabajos basados en una cohorte tan amplia y con un seguimiento de muchos años", señala Francisco Javier Puertas, responsable de la Unidad del Sueño del Hospital Universitario de la Ribera, Valencia.

Frank Hu y su equipo de investigadores utilizaron los datos de dos encuestas de salud hechas a las enfermeras en 1976 y en 1989. "Seguimos a 69,269 mujeres de la primera encuesta y a 107,915 de la segunda, todas sin diabetes, sin enfermedades cardiovasculares y sin cáncer". Del primer grupo 6,165 desarrollaron diabetes tipo 2 y del segundo, 3,961.

Después de veinte años de seguimiento y relacionando los resultados con los turnos de noche que hacía cada enfermera, los autores se dieron cuenta de que el riesgo de diabetes estaba muy relacionado con sus rotaciones nocturnas y esto se intensificaba a medida que pasaba el tiempo.

"Comparado con las mujeres que no tenían turnos de noche, aquellas que lo mantenían entre uno o dos años tenían un 5% más de riesgo. Si tenían estos turnos durante 3-9 años, el porcentaje incrementaba a 20% y hasta 40% si las enfermeras se pasaban entre 10 y 19 años con estos turnos. Más de veinte años implicaba casi el 60% más de riesgo".