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"En la farmacia sólo hay promesas sin base" para acabar con la obesidad, que es "la raíz de la diabetes"
OVIEDO, 24 May. (EUROPA PRESS) -
El coste del tratamiento de un enfermo de diabetes puede superar los 2.000 euros al año y, dado el incremento de este trastorno que en 2030 afectará a 552 millones de personas en el mundo, podría verse comprometida la continuidad del servicio público de salud.
Para atajar esta situación, tanto en el aspecto económico como humano, "lo más eficaz" es la prevención de la enfermedad o la detección temprana de la misma, ha explicado este jueves en rueda de prensa el coordinador del Grupo de Trabajo de Diabetes de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), Martín López de la Torre.
Durante su intervención, en el marco del Congreso SEEN que se celebra en Oviedo desde el pasado miércoles hasta el viernes, ha estado acompañado por el presidente de la Sociedad, Javier Salvador; el coordinador del Grupo de Trabajo de Obesidad, Albert Lecube; el jefe de Sección de Psiconeuroendocrinología, José Antonio Cabranes; el jefe de medicina interna del Hospital Carlos Haya de Málaga, Ricardo Gómez Huelgas; y el doctor de la Universidad de Harvard, Arturo Rolla.
Se trata, ha dicho De la Torre, de "una de las pandemias más importantes del mundo occidental" que, además, en el caso de la del tipo 2, está directamente vinculada a la obesidad.
De hecho, "la raíz del problema de la diabetes no es el azúcar en la sangre, es la obesidad", ha puntualizado Rolla, quien ha alertado de que España ya está superando a EEUU en esta enfermedad, especialmente en le ámbito infantil.
En este sentido, ha dicho que los primeros signos de obesidad ya aparece en la escuela primaria y la diabetes del tipo 2 --la vinculada al sobrepeso--, en la secundaria. Esto supone un adelanto de casi 30 años en la edad de aparición, tradicionalmente fijada en los 50 años.
"EN LAS FARMACIAS SÓLO HAY PROMESAS"
El problema, ha dicho Rolla, es que la obesidad "no pueden solucionarla los médicos" porque "nos lleva a ella la naturaleza humana". De ahí que "comamos por ansiedad o como recompensa".
Sin embargo, estos hábitos consiguen "todo lo contrario" ya que, lejos de ser una recompensa, desembocan en obesidad, que supone "el primer caso de discriminación" en el mundo.
Ante esta situación, la solución es "compleja" porque no existen fármacos y la actuación médica es insuficiente. Requiere, según Rolla, "un esfuerzo mancomunal" que implique al Gobierno, a diferentes organizaciones, a las escuelas, a las familias y al propio individuo.
En cualquier caso, Albert Lecube ha insistido en evitar las dietas 'milagro' y ha advertido de que "en las farmacias sólo hay promesas sin base" que pretenden "aprovecharse" de la alarma social en torno a esta enfermedad crónica.
Las recomendaciones son las "habituales": alimentación saludable, ejercicio, acudir a un especialista y descanso, ya que el estrés también aumenta el riesgo de obesidad.