lunes, noviembre 09, 2009

inteligencia emocional en la empresa

 inteligencia emocional en la empresa
 
'La inteligencia emocional es dos veces más importante que las destrezas técnicas o el coeficiente intelectual para determinar el desempeño de la alta gerencia'.
Daniel Goleman (Harvard Business Review)
Por ABEL CORTESE
Fuente: Sht.com.ar
Ser Humano y Trabajo. Las relaciones humanas en el trabajo – SHT.com


¿Qué es inteligencia emocional?

En más de una ocasión nos habremos preguntado qué es lo que determina que algunas personas, independientemente de su cultura, estrato social o historia personal, reaccionen frente a problemas o desafíos de manera inteligente, creativa y conciliadora. Nunca antes se había considerado incorporar en el análisis un concepto tanto o más importante que el cociente intelectual, como lo es la inteligencia emocional.

¿Por qué algunas personas tienen más desarrollada que otras una habilidad especial que les permite relacionarse bien con los demás, aunque no sean las que más se destacan por su inteligencia?
¿Por qué unos son más capaces que otros para enfrentar contratiempos, o superar obstáculos y ver las dificultades de la vida de manera diferente?

El nuevo concepto que da respuesta a éste y otros interrogantes es la inteligencia emocional, una destreza que nos permite conocer y manejar nuestros propios sentimientos, interpretar o enfrentar los sentimientos de los demás, sentirnos satisfechos y ser eficaces en la vida, a la vez que crear hábitos mentales que favorezcan nuestra propia productividad.


El vasto y misterioso mundo de las emociones

La emoción es definida como un 'estado de ánimo que se caracteriza por una conmoción orgánica, producto de sentimientos, ideas o recuerdos, y que puede traducirse en gestos, actitudes, risa, llanto, etc.". La palabra emoción proviene del latín motere (moverse). Es lo que hace que nos acerquemos o nos alejemos a una determinada persona o circunstancia. Por lo tanto, la emoción es una tendencia a actuar, y se activa con frecuencia por alguna de nuestras impresiones grabadas en el cerebro, o por medio de los pensamientos cognocitivos, lo que provoca un determinado estado fisiológico en el cuerpo humano.

Cada emoción está vinculada a elementos fisiológicos precisos: tanto la respiración como el tono muscular, el pulso cardíaco, la presión arterial, la postura, los movimientos y las expresiones faciales. Las pautas fisiológicas o musculares habituales comienzan a determinar por sí mismas los estados anímicos.
Los elementos de una emoción son tres: 1) Una situación, que genera sentimientos, ideas o recuerdos. 2) El estado de ánimo consiguiente. 3) La conmoción orgánica expresada en gestos, actitudes, risa, llanto...

El valor de las emociones

Nuestras emociones pueden proporcionarnos información valiosa sobre nosotros mismos, sobre otras personas y sobre determinadas situaciones.
El haber descargado nuestro mal humor sobre un compañero de trabajo puede indicarnos que nos sentimos abrumados por un exceso de trabajo. Sentir ansiedad ante una próxima exposición puede ser una señal de que necesitamos preparar mejor nuestros datos y cifras. La frustración ante un cliente podría indicar que nos convendría encontrar otras formas de transmitir el mensaje.

Si escuchamos la información que nos proporcionan las emociones, podremos modificar nuestras conductas y pensamientos con el fin de transformar las situaciones. En el caso del arranque de cólera, por ejemplo, podríamos ver la importancia de tomar medidas para reducir nuestra carga de trabajo o para regular el proceso del mismo.
Como se aprecia, las emociones desempeñan un papel importante en el ámbito laboral. De la ira al entusiasmo, de la frustración a la satisfacción, cada día nos enfrentamos a emociones –propias y ajenas– en el trabajo. La clave está en utilizar las emociones de forma inteligente, que es precisamente lo que queremos decir con inteligencia emocional: hacer, deliberadamente, que nuestras emociones trabajen en beneficio propio, de modo que nos ayuden a controlar nuestra conducta y nuestros pensamientos para obtener mejores resultados.

La naturaleza de la inteligencia emocional

El término inteligencia emocional es la capacidad humana de sentir, entender, controlar y modificar estados emocionales en uno mismo y en los demás. Describe aptitudes complementarias, pero distintas, de la inteligencia académica, las habilidades puramente cognitivas medidas por el cociente intelectual. Muchas personas de gran preparación intelectual, pero faltas de inteligencia emocional, terminan trabajando a las órdenes de personas que tienen un cociente intelectual menor, pero mayor inteligencia emocional.
Inteligencia emocional no es ahogar las emociones, sino dirigirlas y equilibrarlas. Ejercer un autodominio emocional no significa negar o reprimir los verdaderos sentimientos. Los estados de ánimo 'malos', por ejemplo, tienen su utilidad: el enojo, la tristeza y el miedo pueden ser una intensa fuente de motivación, sobre todo cuando surge del afán de corregir una situación de adversidad, una injusticia o inequidad. La tristeza compartida puede unir a la gente. Y la urgencia nacida de la ansiedad (mientras no sea sobrecogedora) puede acicatear el espíritu creativo.
El cociente intelectual determina lo que sabe un ejecutivo, pero la inteligencia emocional determina lo que hará. El cociente intelectual es lo que permite entrar en una organización, pero la inteligencia emocional es lo que permite crecer en esa organización y convertirse en líder.
Cada rol implica un patrón de inteligencia emocional diferente. Por ejemplo, una persona no puede ser un vendedor eficaz si carece de firmeza y de una tendencia a la sociabilidad. Pero otra persona que carezca de la tendencia a concentrarse en los detalles y a la constancia en la tarea no brillará como químico.

FUENTE:
CONSULTEN, ESCRIBAN OPINEN LIBREMENTE
Saludos
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
DIPLOMADO EN GESTION DEL CONOCIMIMIENTO DE ONU
Renato Sánchez 3586, of 10 teléfono: 56-2451113
Celular: 93934521
SANTIAGO-CHILE
Solicite nuestros cursos y asesoría en Responsabilidad social empresarial-Lobby corporativo-Energías renovables. Calentamiento Global- Gestión del conocimiento-LIderazgo

Experto destaca que la inteligencia emocional en las empresas permite que los profesionales sean "más eficaces"

Experto destaca que la inteligencia emocional en las empresas permite que los profesionales sean "más eficaces"

 

El consultor Leandro Fernández aseguró hoy que la inteligencia emocional en las empresas permite que los profesionales sean "más eficaces, eficientes y satisfechos" consigo mismos y con las circunstancias que les rodean; y a las empresas, tener "mayores garantías de supervivencia y éxito" En su opinión, "una empresa emocionalmente inteligente tiene mayores garantías de superviviencia y éxito" La inteligencia emocional es "la capacidad de comprender las emociones y de conducirlas de manera que podamos utilizarlas para guiar nuestros procesos de pensamiento y nuestra conducta para producir mejores resultados". Se trata de un proceso que permite a las empresas tener "mayores garantías de supervivencia y éxito" y a los profesionales ser "más eficaces, eficientes y satisfechos".

SANTANDER, 5 (EUROPA PRESS)

El consultor Leandro Fernández aseguró hoy que la inteligencia emocional en las empresas permite que los profesionales sean "más eficaces, eficientes y satisfechos" consigo mismos y con las circunstancias que les rodean; y a las empresas, tener "mayores garantías de supervivencia y éxito"

En su opinión, "una empresa emocionalmente inteligente tiene mayores garantías de superviviencia y éxito"

La inteligencia emocional es "la capacidad de comprender las emociones y de conducirlas de manera que podamos utilizarlas para guiar nuestros procesos de pensamiento y nuestra conducta para producir mejores resultados". Se trata de un proceso que permite a las empresas tener "mayores garantías de supervivencia y éxito" y a los profesionales ser "más eficaces, eficientes y satisfechos".

Esta es una breve definición para comprender una disciplina tan amplia como la inteligencia emocional, tema que ha protagonizado esta mañana una jornada impartida por el experto y consultor Leandro Fernández, de Agama Consultoría y Aprendizaje, y organizada por la Cámara de Comercio de Cantabria.

A pesar de su nombre, el experto ha afirmado que se trata de algo "más sencillo y tangible de lo que parece", ya que lo realizamos "de una manera natural a lo largo de nuestra vida".

En esencia, la inteligencia emocional es un mecanismo que permite a los seres humanos, y por extensión a las organizaciones, adaptarse a un entorno externo cambiante sin permitir que éste domine las propias emociones.

El último siglo ha sido testigo de cambios muy notables, y en el actual, los que se produzcan serán aún mayores. Esto obliga a una rápida adaptación, que si no se realiza a tiempo puede provocar trastornos como elevados niveles de estrés, antesala de la depresión.

Según Leandro Fernández, la realidad puede ser percibida de dos maneras: como una amenaza (actitud reactiva) o como una oportunidad (actitud proactiva). Para Fernández, "desarrollar la inteligencia emocional de las empresas es desarrollar la inteligencia emocional de los profesionales que la componen".

El éxito tanto de los individuos como de las empresas no depende tanto del cociente intelectual, sino del adecuado uso de la Inteligencia emocional. Leandro Fernández ha concretado la aportación al éxito de cada uno de esos elementos: un 77% del éxito corresponde a la Inteligencia emocional, cifra que asciende al 90% en el caso del éxito del liderazgo. Apenas un 23% corresponde a las capacidades intelectuales.

Una empresa es "inteligente emocionalmente" si "se conoce a sí misma" (fortalezas, debilidades, competidores, capacidad de adaptación...), si "genera la necesidad de marcar y perseguir metas colectivas", si "aprovecha y respeta la diversidad" de quienes la integran, y si "entrega a sus clientes un producto o servicio realmente adecuado a sus necesidades", señala el experto.

Leandro Fernández ha enumerado una serie de necesidades que tienen las empresas en la actualidad, que pasan por retener el talento, fomentar el compromiso y la creatividad, contar con profesionales capaces de trabajar en equipo, desarrollar la capacidad de adaptación al cambio, gestionar el estrés y tener profesionales con capacidad de liderazgo, comunicación y resolución positiva de conflictos.

FUENTE: ep
CONSULTEN, ESCRIBAN OPINEN LIBREMENTE
Saludos
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
DIPLOMADO EN GESTION DEL CONOCIMIMIENTO DE ONU
Renato Sánchez 3586, of 10 teléfono: 56-2451113
Celular: 93934521
SANTIAGO-CHILE
Solicite nuestros cursos y asesoría en Responsabilidad social empresarial-Lobby corporativo-Energías renovables. Calentamiento Global- Gestión del conocimiento-LIderazgo

Tegra 2 se prepara para revolucionar los dispositivos móviles

Tegra 2 se prepara para revolucionar los dispositivos móviles

Posted: 06 Nov 2009 12:51 AM PST

header_productshot1.png

Cuando apenas nos hemos acostumbrado a hablar de la tecnología Tegra, ya hay pistas sobre lo que nos puede llega ra ofrecer su segunda generación.

Tegra 2 está en camino y en resumen podemos deciros que rendirá el doble que la actual combinación de CPU y GPU. Lo hará además con una eficiencia mejorada, algo ideal para dispositivos móviles en los que la autonomía es un punto crítico.

COLECCIONVINOS: EL VINO Y LOS MUERTOS

 

EL VINO Y LOS MUERTOS


En la cristiandad estamos en las fiestas de Todos los Santos y de los fieles difuntos, si bien algunos intoxicadores venidos de tierras foráneas nos quieren contaminar con la fantochada, nunca mejor dicho, de halloween.

En mi tierra natal se celebraba esta fiestas, con los tradicionales "panallets" (especie de mazapán con piñones y otros pastelicos chicos) y la mistela (vino dulce), y se iba a comprar castañas pues en esta época en aquel entonces era cuando empezaba a apretar el frío y eso de estar junto a la fogata de la castañera donde la mujer asaba la castaña hasta que la piel se abría era todo un lujo. Por diez pesetas te llenaba una "paparina" (cucurucho) hecha con el papel del Diario Telexpress y te calentabas las manos mientras ibas andando pensando en el sabor de la castaña caliente, no sin echar mano a una de estos frutos que mermaban la cantidad que había obligatoriamente compartir con tus hermanos, aquello era toda una delicia.

Estas tradiciones con las tres misas seguidas el color morado y el repique de las campanas con el tintineo a muerto junto el frío casi polar marcaron toda una época, tanto es así que mi querida madre en estas fechas, estuviera donde estuviera me enviaba una caja de "panallets" de Casa Piera la tienda de mi abuela, ahora no lo hace ya que si los tuviera que enviar al Nuevo Mundo el panallet saldría aprecio de oro y además llegaría mas duro que una piedra.

Por eso siempre me han caído simpáticos los muertos. Estaré mal de la cabeza pero para mi la muerte es vida, tanto es así que cuando se murió mi padre, fue uno de los días mas felices de mi vida - con la tristeza propia de la separación- pues sabia que ya gozaba de la eternidad que es la verdadera vida, valga la redundancia, para toda la vida, es decir para siempre, para siempre para siempre.

Estoy seguro de esto, mas seguro de que este yo ahora escribiendo, pues además de mi fe verdadera, ojo la única, de lo contrario no sería verdadera, se por razones más que teológicas que esto de la muerte es vida.

Una vez uno muere, se le viene el juicio por lo que ha hecho y recibe el premio o el castigo, al castigo irá sólo aquellos que libremente han decidido ir empeñándose en ir, ya que si uno ha sido mas o menos Dios es Misericordioso, y con una pasadita por el purgatorio uno queda planchado para la eternidad.

Y lo único que estoy seguro de esto de la eternidad es que es para siempre y que en la eternidad hay vino. Y usted se preguntará ¿Cómo esta seguro que hay vino? Y le contesto el mismo Jesús nos lo a revelado en el Evangelio y con una frase textual etre comillas dicha por Él:
ἀμὴν λέγω ὑμῖν ὅτι οὐκέτι οὐ μὴ πίω ἐκ τοῦ γενήματος τῆς ἀμπέλου ἕως τῆς ἡμέρας ἐκείνης ὅταν αὐτὸ πίνω καινὸν ἐν τῇ βασιλείᾳ τοῦ θεοῦ.

Es decir: "Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre" (Mateo 26:27-29).

O sea que aquel refrán popular que dice " El muerto al hoyo y el vivo al bollo" no es cierto lo cierto es " El muerto al bollo y el vivo al rollo". Así pues igual que hablamos de música celestial, debemos hablar de vino celestial.

FUENTE: http://catabuenvino.blogspot.com/2009/10/el-vino-y-los-muertos.html
CONSULTEN, ESCRIBAN OPINEN LIBREMENTE
Saludos
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
DIPLOMADO EN GESTION DEL CONOCIMIMIENTO DE ONU
Renato Sánchez 3586, of 10 teléfono: 56-2451113
Celular: 93934521
SANTIAGO-CHILE
Solicite nuestros cursos y asesoría en Responsabilidad social empresarial-Lobby corporativo-Energías renovables. Calentamiento Global- Gestión del conocimiento-LIderazgo

COLECCIONVINOS: LA MUJER Y EL VINO

"Los vinos son un invento. No existen vinos: existen botellas. Y de hecho no existen botellas, sino que existen momentos."

Miguel Brascó

LA MUJER Y EL VINO


El mundo del vino ha sido por tradición un mundo eminentemente masculino, aunque esta consideración del entramado vitivinícola está cambiando con la irrupción a escena (que no entre bambalinas donde la mano femenina actuaba ya desde hace bastante tiempo) de importantes referentes femeninos.

La incidencia histórica de la mujer en el vino siempre ha aparecido desdibujada, a pinceladas irregulares. Quizás históricamente las primeras referencias enológicas vinculadas al sexo femenino habría que buscarlas en Francia, allí, sobre el resto de mujeres, brillan con luz propia dos de marcado carácter, que supieron, no sin esfuerzo buscar su propio hueco en un segmento de mercado monopolizado con total exclusividad por el hombre.

La primera figura fémina que me viene a la cabeza es la de Nicole Barbe Ponsardín, a la sazón viuda de Cliquot, la cual, a la muerte de su marido, forjó la marca comercial de Champagne más importante de la historia. Esta inquieta mujer mejoró el método champenoise empleado por Pierre Perignon, ideando el degüelle como solución para retirar los restos fermentativos que permanecían en la botella. El degüello de las botellas de vinos espumosos aún se continua realizando en la actualidad.


La otra gran dama (y la otra gran viuda también) del Champagne fue Jeanne Alexandrine Pommery, impulsora del consumo de los champagnes brut (sin azúcares añadidos) fue una visionaria en una época en la que los licores de expedición con los que se rellenaban los espumosos tras el degüello estaban llenos de azúcares que desvirtuaban por completo su sabor.

Otros nombres femeninos de relevancia histórica son Mathilde Perrier (Laurent-Perrier), Elisabeth Salmon (Billecart-Salmon) o Elisabeth Bollinger (Bollinger). Todas ellas grandes damas del Champagne y, curiosamente, todas ellas viudas. Lo cual deja la incertidumbre de saber si el renombre y esfuerzo de éstas mujeres seguiría siendo el mismo si hubieran tenido un referente masculino a su lado. Juzguen ustedes mismos.

El panorama vitivinícola actual parece un poco (poquito) más accesible para la mujer,sirva como ejemplo que Mouton Rotchild o Chateau Margaux son dos bodegas referenciales lideradas por mujeres, pero son sólo dos ejemplos de una larga lista de casos que podríamos apuntar y cuya finalidad es evidenciar que la capacidad comercial de la mujer está fuera de toda duda.

Sin embargo la influencia femenina no se limita solamente a la parte comercial. Desde el punto de vista organoléptico sus sentidos suelen encontrarse más desarrollados que los de los hombres. Hay quien busca en esta afirmación un soporte de naturaleza biológica, aludiendo a que la posibilidad de la maternidad, vigoriza a la mujer para, por medio de los sentidos, poder detectar aquellos concurrentes químicos que pudieran resultar peligrosos para la posible cría (en época de gestación la mujer es especialmente sensible a los olores). O sea que sería la propia Madre Naturaleza la que dotara de más y mejores elementos de análisis a la mujer. También existe quien opina que el silencio que la mujer se vio obligada a mantener durante siglos, agudizó el resto de sus sentidos, siendo en esta ocasión la propia historia social la responsable de esta mayor capacidad sensorial femenina.

Al margen de su disposición analítica, la importancia de la mujer en la economía doméstica es indiscutible, que no quepa la menor duda que es la mujer la que compra el vino en la grande superficie para su consumo (sólo hay que darse una vuelta por los pasillos del Corte Inglés), la mujer actual selecciona, indaga, marida y muy importante escoge en función de la relación calidad-precio, es menos propensa a dejarse impresionar por marcas, modas y costumbres. Esto comienzan a tenerlo en cuenta los bodegueros y ya surgen claras referencias al mundo femenino en el vino (Alabanza, Ochoa, Nita, Alba de Murviedro, Maria Luz Marin en Chile...etc, son muestras de ello).

Ya en el restaurante cada vez resulta menos extraño encontrarnos con mujeres ejerciendo profesionalmente de sumiller, las cuales, acompañan con la natural dulzura femenina, unos conocimientos técnicos impecables que a buen seguro nos conducirán al éxito en la elección del vino. El camino abierto por personas como Ester Rico, Maria José Huertas, Cristina Alcalá, Luisa Monge, Monica Fernández o Gemma Vela, por poner algunos ejemplos, a buen seguro que facilitará las cosas a las mujeres que vengan detrás.

Sea como fuere, la mujer se muestra con menos prejuicios que el hombre para indagar, probar, buscar cosas nuevas, tiene menos clichés establecidos, se arriesga mucho más y también se deja asesorar mucho mejor que ellos. Va siendo el momento de que los sumilleres dejen de mirar a los hombres y vuelvan la cabeza hacia esa otra persona que se sienta enfrente, es el momento de que en los restaurantes comience a buscar la complicidad con la mujer.

Qué lejos quedan en el tiempo aquella época en la que existían dos tipos de carta, una para el caballero con los precios, y otra para su acompañante, sin ellos. ¿O no quedan tan lejos?

Fuente: http://www.directoalpaladar.com

Foto l María Luz Marín, dueña y enóloga de Viña Casa Marín

Casa Marín: Entre las Mejores Viñas del Mundo

FUENTE: http://catabuenvino.blogspot.com/2009/10/la-mujer-y-el-vino.html
CONSULTEN, ESCRIBAN OPINEN LIBREMENTE
Saludos
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
DIPLOMADO EN GESTION DEL CONOCIMIMIENTO DE ONU
Renato Sánchez 3586, of 10 teléfono: 56-2451113
Celular: 93934521
SANTIAGO-CHILE
Solicite nuestros cursos y asesoría en Responsabilidad social empresarial-Lobby corporativo-Energías renovables. Calentamiento Global- Gestión del conocimiento-LIderazgo

El corcho, tapón natural del vino

 

 
FUENTE: http://www.barrancooscuro.com/el-corcho-tapon-natural-del-vino/
CONSULTEN, ESCRIBAN OPINEN LIBREMENTE
Saludos
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
DIPLOMADO EN GESTION DEL CONOCIMIMIENTO DE ONU
Renato Sánchez 3586, of 10 teléfono: 56-2451113
Celular: 93934521
SANTIAGO-CHILE
Solicite nuestros cursos y asesoría en Responsabilidad social empresarial-Lobby corporativo-Energías renovables. Calentamiento Global- Gestión del conocimiento-LIderazgo

coleccionvinos: Las vides de Baco aman las colinas descubiertas

Las vides de Baco aman las colinas descubiertas

BacoWeb.JPG"Dios hizo soplar un viento sobre la tierra y las aguas empezaron a bajar, se cerraron las fuentes del océano y las compuertas del cielo
y ceso la fuerte lluvia que caía del cielo (....)
y el decimoséptimo día del séptimo mes , el arca se detuvo sobre las montañas de Ararat (...)
"Entonces dijo Dios a Noé: "Sal del Arca, con tu mujer tus hijos y las mujeres de tus hijos... (...)
y a partir de estos tres hijos de Noé se pobló toda la tierra, Noé se dedicó a la agricultura y fue el primero que planto una viña pero cuando bebió vino se embriagó y quedo tendido en medio de su carpa (...)"

(Génesis, VIII, 1, 4, 16; IX, 19, 20.)


Fuente: http://www.zonadiet.com/bebidas/a-vino-historia.htm

Historia del Vino

La historia del vino se remonta al viejo testamento (Genesis 9:20) cuando es mencionado por Noé. En Grecia antigua, el vino era tomado con agua (tomarlo sin mezclarlo era mal visto); Teocrito describe a los vinos como venerables cuando cumplían los 4 años de edad. Por aquel entonces era guardado en toneles, recipientes hechos en pieles de cabra y ánforas impermeabilizados con aceites y trapos engrasados; por lo que el aire estaba en contacto con el vino en todo momento. Los romanos demostraron mejor cuidado y mejor vino a través de los vinos Falernianos de un año de añejamiento introduciendo otros recipientes. Aunque de todas formas no se llego hasta la maduración completa del vino cuando se introdujo la botella con corcho. El vino conservado en madera no alcanza la madurez hasta pasados los tres años; mantenido mayor tiempo no mejoraba pero podía deteriorarse. Los toneles eran mantenidos hasta 20 años hasta el final del siglo 18, momento en que fueron mejorados; pero el hábito fué abandonado y los connoisseurs encuentran en ello un tema para discusión.

Los romanos plantaron viñedos en todos los lugares en que la uva soporto el clima (Africa del norte, España, Gaul, Inglaterra e Illyria). Los cultivos permanecieron para consumo local, en particular para la Sagrada Comunión, por lo que su cuidado paso a ser preocupación de los eclesiásticos.

La reaparición del vino como bebida, y la de famosas bodegas, resulto invariablemente de los esfuerzos de monjes y monarcas distinguidos por su devoción a la iglesia.

La mayoría de los vinos locales eran de baja calidad, especialmente de áreas actualmente consideradas como de alta latitud. El Vin de Suresnes de las afueras de París se transformó en algo fino. En Inglaterra existen registros de Vinos Espumantes de la variedad Welsh que datan del siglo XIX en producido en las afueras de Cardiff

Si bien las plantaciones mas importantes son atribuidas a Carlomagno, no fue hasta el siglo XII que las grandes plantaciones encontraron lugar y grandes mercados. Debido a las dificultades para transportar mercaderías de la época, la mayoría de los viñedos que subsistieron fueron aquellos que estaban a orillas de ríos importantes. Tal es el caso de los viñedos a orillas del Rhin en Alemania, Garonne y Loire. Otros eran producidos en la zona controlada por Venecia de Grecia donde se producían variedades de Madeira, hacia 1420. La utilización de botellas y corchos apareció para finales del siglo XVII, y se atribuye su creación a Dom Pierre Pérignon de Hautvillers, padre del mercado del Champagne.

Otro descubrimiento, al que se llegó, pero por error, fue la obtención de vinos dulces y bouquet, los cuales se producían dejando que las uvas entraran en cierto fermento todavía en los viñedos y parras, en el año 1775 en Rheingau. Esta pourriture noble (podredumbre noble) era causada por la presencia de cierta microdermia especial que hizo posible algunos Sauternes y conocidos algunos vinos de Hungría afectando ciertos toneles.

También durante el siglo XVII, fue cuando los productores de Madeira, Jerez y Oporto comenzaron a fortificar sus vinos agregando Brandy durante la elaboración.

La desaparición de muchos viñedos importantes ocurrió después de 1863, cuando accidentalmente se transportó una variedad de piojo denominado Phylloxera que atacó las raices de las plantas. Debido a esto, áreas que alcanzaron los 2.500.000 acres fueron devastadas por la peste, dejando a los productores franceses al borde de la quiebra y a los productores de Madeira y Canarias completamente sin producción. La devastación fue controlada luego de importar plantas resitentes a ese piojo desde California. Los vinos Pre-Phylloxera actualmente son practicamente imposibles de conseguir.


Fuente: http://www.tvins.com.ar/terroir/zona_historia.htm

Origen de la palabra vino:

Podemos decir que el nombre del vino, según investigaciones recientes, tuvo su origen en un término hoy desaparecido de la lengua hablada en el antiguo Cáucaso, particularmente en Armenia, la palabra "voino", la que servía para designar el brebaje embriagador elaborado a partir del fruto del racimo de la vid.

Leyenda del vino:

Cuenta la leyenda... que en Babilonia el rey persa Dsemsit almacenó uvas en un sótano de su palacio para consumir fuera de la estación. Obviamente estas uvas con el correr del tiempo fermentaron y desprendieron anhídrido carbónico, intoxicando a los que las cuidaban. Esta situación les hizo creer que las uvas se habían vuelto muy venenosas. Una de sus concubinas al intentar suicidarse por el desprecio del rey, tomando este jugo envenenado, muy contrariamente a lo que se suponía se sintió muy feliz y radiante. Al presentarse ante el rey con su alegría contagiosa, este la prefirió entre las otras. Puede llegar a decirse que esta mujer fue la descubridora de las bondades del vino...

Historia del vino:

Aunque esta leyenda fuera no cierta, sabemos que el arte de elaborar vinos proviene de estas lejanas tierras llamada Anatolia Central, cerca del Cáucaso en el Asia menor.

Existen registros arqueológicos con una antigüedad de 9.500 años procedentes de la ciudad turca de Catal Huyuk que demuestran en antiguas tinajas cerámicas, sedimentos de vinos.

El Vino ha tenido que ver con otras creencias religiosas, que algunas llegan hasta nuestros días.
Las sagradas escrituras mencionan a Noé como el primer hacedor de vinos, mientras que otras religiones le daban virtudes sobrenaturales dignos de los dioses, Dionisio (Dios griego del vino), Baco (Dios romano del vino).

Finalmente y a la luz de los descubrimientos recientes, podemos decir que la vid como planta existe como mínimo desde la era terciaria, en cualquiera de sus géneros (vinífera o silvestre), porque hay a la fecha descubrimientos de hojas de ambas clases registradas en piedra de esa era.


Citas históricas:

"Al empezar la jarra y al terminarla, sáciate. A mitad, haz economías. Pero es mezquino el ahorro al llegar al fondo", es un consejo para la administración familiar, del griego Hesíodo

El historiador romano Suetonio, cuenta en la biografía del emperador Domiciano que, habiendo escasez de cereales por haber dedicado demasiadas tierras al cultivo de vino, cursó orden a todas las provincias del Imperio para que se cortaran las vides, dejándolas como mucho en la mitad, y no se plantaran viñas nuevas. También cuenta que esta medida no fue aplicada.

Cantan unos versos clásicos: "Aunque me coma la raíz, sin embargo, todavía produciré fruto, únicamente para hacer libaciones al César inmolado"; y dice el poeta Virgilio en sus "Geórgicas": "las vides de Baco aman las colinas descubiertas".

"Cuando después del solsticio Zeus cumpla los sesenta días de invierno, entonces la estrella Arturo abandona la sagrada corriente del Océano y, por primera vez, se eleva brillante al anochecer; detrás de ella, la Pandiónida golondrina de agudo llanto salta a la vista de los hombres en el momento en que comienza de nuevo la primavera. Anticípate a ella y poda las viñas, pues así es mejor. Pero en cuanto el que lleva su casa encima remonte las plantas desde el suelo huyendo de las Pléyades, entonces ya no es tiempo de cavar las viñas, sino que ahora afila las hoces y despierta los esclavos." Hesíodo, trabajos de primavera en "Los trabajos y los días".



Fuente: http://www.wineconexion.com/web/es/0/cap2.php

VITICULTORES EN LA ESPAÑA ANTIGUA

La vid, junto con la almendra y el olivo, forman la tríada mediterránea, tres frutos sin los cuales no se puede entender la economía y la cultura de España, desde hace miles de años.

Es seguro que los indígenas de la Península Ibérica ya conocían, usaban y cultivaban las uvas para su consumo propio. Existen algunos testimonios arqueológicos, como el hallazgo de restos de la Edad del Bronce en la provincia de Granada. En una tumba se encontraron semillas de uva cultivada y vasijas con depósitos de mosto.

Las técnicas de cultivo y producción, e incluso las cepas más adecuadas, debieron llegar a este extremo del Mediterráneo de la mano de comerciantes fenicios. A los habitantes de esa franja de tierra en el Próximo Oriente se atribuyen muchos méritos -por encima de todos ellos, haber sabido extender sus hallazgos, haciéndolos populares y accesibles.

En las tumbas de algunos faraones se han encontrado jarras con sellos que diferencian las uvas por cosechas e identifican a los vinateros sirios (fenicios) que se habían establecido en Egipto.

El lagar más antiguo del que se tenga noticia en Occidente se ubica en la colonia fenicia del Castillo de Doña Blanca, cerca de Cádiz: estaba en uso allá por el siglo VIII a.C.

Las tierras ibéricas resultaron ser especialmente adecuadas para la vid. Por ello, desde entonces, estos montes y colinas están cubiertos de viñedos y su producción comenzó a ser orgullo de nuestros campos y ciudades.

Griegos, púnicos y romanos, consolidaron esta industria, hasta el punto de ser conocida por todo el Mare Nostrum gracias a sus caldos: vinos de Hispania.

Geógrafos e historiadores los citan en sus tratados, poetas cantan sus bondades: Hesíodo, Virgilio, Plinio, Columela, Estrabón, Avieno...

La producción de vinos impulsó la industria de la cerámica para beberlos, servirlos, mezclarlos, libarlos y transportarlos a la capital del Imperio. Tantas ánforas llegaban diariamente a Roma con productos del mundo entero, que sus restos se apilaron hasta levantar otra colina: el monte Testaccio.

Entre los millones de fragmentos que lo forman, muchos llevan impreso su origen y el año de producción, que a menudo resulta ser el sello de un alfarero hispano para un caldo gaditano, de Montilla-Moriles o el Penedés.

Curiosamente, también tienen un origen antiguo muchas de las máquinas que se emplean en la producción de vino, así como las formas más adecuadas para su envasado. Como, por ejemplo, las prensas: de palanca o cabestrante, con contrapesos cilíndricos, otras de cuerda o jaula... ya existían en tiempos clásicos.
Aunque extraer el mosto de la uva mediante la presión con las manos, es sin lugar a dudas el método más primitivo, que pervive en el vino de lágrima.

Por eso no es de extrañar que hayan perdurado los nombres latinos y griegos para denominar las técnicas, colores o texturas, o ciertas partes de la planta.

TIPOS DE VINO y formas de tomarlo en la Antigüedad

Los vinos de la Antigüedad probablemente tenían muy poco que ver con los que ahora conocemos. La costumbre de rebajarlos con agua, que hoy se consideraría un sacrilegio, era entonces algo normal. También la adición de especias y aromas para endulzarlos estaba justificada por su exceso de acidez. Pero veamos qué ocurría con estos caldos.

Gracias a los geógrafos latinos conocemos algunos de los tipos de uva usados hace dos mil años: la aminea, la más famosa en Roma, producía vino blanco y tenía una subvariedad hispana para uva de mesa; la coccobis sería una uva muy dura, que sólo adquiría bondad con los años; la bumasti dio origen a la variedad llamada "teta de vaca" o tabaca; la numisianae, para producción y conserva; la duracianae, idónea para pasas y vino dulce; y la purpurae, muy gruesa y de color purpúreo.

El vino que producían estas uvas era demasiado fuerte para tomarse a palo seco, su calidad no era constante, dada su alta fermentación, y se hacía necesario disimularla.
Por ello, se mezclaba con agua (una parte de vino por cada tres de agua) en las cráteras o copas clásicas, antes de hacer las libaciones (brindis) y tomarlo en banquetes o simposios.

Los caldos más apreciados se especiaban con aromas y hasta se endulzaban con miel como el llamado mulsum, o el graeco more, el célebre vino griego, casi un jarabe.

La técnica de cocer el mosto recién fermentado tenía por objetivo obtener vinos capaces de aguantar el transporte. El arrope resultante, llamado defrutum, por su alta graduación, debía ser rebajado. Para eliminar las impurezas en suspensión y mejor conservarlos, se les añadía pez, ámbar o resina.

Entre las combinaciones más atrevidas estaba el oenogarum: vino mezclado con la célebre salsa de pescado llamada garum (el alimento más caro que se producía en el Imperio, orgullo de las factorías litorales de Hispania).

En tanto que, para alimentar a esclavos, se prensaba el orujo con agua, produciendo un bebedizo llamado lora.

En tiempos de Al Andalus, la actividad vitivinícola pervive. Los califas de Córdoba no censuraron la producción o consumo de vino, pues es verdad que ningún versículo o sura del Corán lo prohíbe expresamente.

Pero sí fueron discretos: el vino se llamaba xarab, no sólo por su dulzor, y se envasaba en odres para mejor disimular su contenido: Xarab al Malaqí era el vino de Málaga, y el "sherish" parece ser el origen de la denominación Jerez.

Desde la Europa medieval, de manos de peregrinos de las órdenes del Cister y Cluny, y por vía del Camino de Santiago, irán llegando más variedades de uva. Hasta las 116 que Valcárcel cita en 1791, y las 500 que se esparcen por la España del siglo XIX anterior a la epidemia de filoxera.

La primera clasificación de vinos que se conozca en la Historia es obra de un rey francés, Felipe Augusto, con afán de comparar los caldos franceses y centroeuropeos con los mediterráneos. Para ello organiza una cata que duró dos meses y cuyo maestro de ceremonias fue un sacerdote inglés.

Queriendo establecer un orden, este clérigo se basó en la jerarquía de la Iglesia, otorgando el título de "Papa" de los vinos al de Chipre, y recayendo en el vino de Málaga la categoría de "Cardenal".

EL VINO, LA SALUD Y LOS DIOSES

En la Antigüedad, un vaso del vino acompañado de un poco de pan resultaba suficiente alimento para una persona, sobre todo si se viajaba por un territorio extranjero.

Frente al riesgo del agua, capaz de corromperse y envenenar a un ejército, disponer de vino era siempre una garantía para eliminar la sed y recobrar fuerzas.
Esta función nutritiva ha perdurado hasta el siglo XX: ponches, quinas, caldos con un chorrito de vino se usan para reponer el cuerpo o despertar el apetito.

Además de alimento energético, el vino ha sido considerado desde su origen como una medicina de la naturaleza... un regalo de los dioses, dispuesto mágicamente para que los seres humanos descubrieran el secreto de la fermentación.
Una vez conocida esa alquimia, el disfrute de sus efluvios ha ido siempre acompañado de poderes sanatorios y de la capacidad de trascender, acceder a otra esfera de consciencia, y facilitar el trance místico.

Por eso el vino siempre ha ido de la mano de la religión y la magia, como parte de su ritual, como ofrenda y como referencia de todas las deidades posibles a lo largo y ancho de la Tierra.

El vino dulce, el más conocido, nos recuerda demasiado a aquel aguamiel, el néctar de los dioses clásicos, su alimento allá en el Olimpo. Era el vino de las libaciones, conmemoraciones, cenas y fiestas dionisíacas. Y eso suena a mucho respeto, como es propio de las liturgias, pero también a desenfreno.

Curiosamente, Dionisos -o, como los llaman los romanos; Baco-, no era sólo patrón de los bebedores, también está en el origen del teatro: los cánticos en honor del dios del vino, y con afán de fertilizar la tierra, dieron lugar a los ditirambos, las tragedias y las comedias.

Tal vez por eso, junto a los teatros clásicos de Atenas, siempre se encontraba un templo dedicado al dios del vino, a veces con una fuente de la que manaba alegremente ese dulce néctar.

El culto al vino se extendió por todo el Mediterráneo y el Próximo Oriente. Así, no sorprende que la Biblia base buena parte de sus parábolas en el vino, las uvas o los viñadores; ni que sean monjes mozárabes y, posteriormente, de Cluny y el Cister, quienes preserven su saber, lo cultiven en sus monasterios y lo extiendan por Europa en los siglos siguientes.

En el origen de esta tradición están todos los elementos de la naturaleza que participan en la obtención del vino: el astro rey, el Sol, que con sus rayos madura la uva; las profundidades de la tierra, esas cuevas en cuyas bodegas fermenta el mosto; y la mano de esos magos, los bodegueros, que con sus técnicas consiguen el sorprendente fruto, sangre de la tierra, del sol y, por tanto, esencia de las fuerzas mistéricas del Universo.

Desde la Antigüedad, todas las regiones vinícolas gozan de rituales marcados por las labores del campo: agostado, podas, cavas y vendimia. Estos trabajos y sus fiestas, ya se consideren religiosas o paganas, han dado pie a un completo calendario que llena de celebraciones el

ARQUITECTURAS DEL VINO: BODEGA O IGLESIA

La maduración de la uva, su cosecha y pisado en el lagar son grandes momentos de año muy esperados en todas las regiones donde se cultiva. La vendimia es motivo de jaleo y celebración en todas las culturas del mundo.

Pero a partir de ese momento, el vino entra en un proceso de tranquilidad que envuelve toda su fabricación en la oscuridad y el silencio, convirtiendo las bodegas en lugares de culto, y a los bodegueros en sus oficiantes.

Tal vez por lo misterioso de la fermentación, que parece rozar lo sobrenatural, tal vez por el poder que la naturaleza da a ese caldo resultante, o simplemente por su delicadeza... pero veamos hasta dónde está el vino emparentado con lo desconocido.

Desde antiguo, las bodegas han ocupado el subsuelo, sótanos de edificios a menudo protegidos militar y religiosamente. Entrar en ellos es casi emprender un viaje, y esa escenografía nos recuerda a las tumbas, particularmente a los hipogeos o pirámides de los egipcios.

En la Antigüedad, la vinificación se hacía en grandes recipientes cerámicos que los romanos llamaban dolias. Estaban semienterradas en el suelo de estancias o cuevas, donde se preservaba el vino.

Luego se pasaba a ánforas en dependencias cálidas, donde podían estar varios años, y se mezclaba con otros productos (como ya se ha hablado). Por ejemplo, el mosto cocido daba lugar al defrutum (arrope) y sapa (sanconcho), al que se le añadía yeso, sal o agua de mar cocida.

Las órdenes religiosas medievales, que recogían tantos secretos y saberes en sus conventos, continuaron con la cultura del vino, ayudando a expandirla por una Europa que había olvidado sus raíces.

Por ejemplo, fueron benedictinos de Cluny quienes plantaron vides por todo el Reino de León, en la mismísima ribera del Duero.

Por eso no sorprende que muchos lagares y bodegas se ubiquen bajo el suelo de las iglesias y se consagren al mismo Dios; que el alcalde de Logroño, en un bando de 1635, prohibiera el paso de carretas por las calles del centro de la capital riojana, para no alterar los vinos que reposan en sus bodegas; o que el escritor Gonzalo de Berceo, desde el monasterio de Suso (en San Millán de la Cogolla, Rioja) cite en sus versos el vino de aquella tierra.

En aquella época ya se usaba el huevo para clarificar el vino (posar las impurezas en el fondo). Para esta labor basta con la albúmina que va en la clara. Gracias a las yemas sobrantes de esos huevos, alrededor de las bodegas florecían artesanos e industrias alimenticias a base de postres, dulces o yemas de conventos, que hoy son reconocidos por su finura.

Esta relación entre vida conventual y producción vinícola no es casual: ya vimos el fundamento místico y religioso del vino (ver capítulo 4), que justifica que los monasterios e iglesias dispongan de su propia producción, para alimentarse, comerciar y poder realizar la eucaristía.

Hay algo más: el sentido monacal de las bodegas, donde prima la tranquilidad, la larga espera hasta que el vino madure, la oscuridad y el silencio para no alterar sus propiedades, el saber hacer, metódico y paciente.

Por su arquitectura, las grandes bodegas se asemejan a catedrales, donde la escasa luz entra por algunas rendijas, la humedad y temperatura son constantes, y todos los trabajos se realizan a media voz, respetando el silencio en el que envejece el vino.

Toneles y barricas podrían parecer altares, donde acuden los sacerdotes del vino a catar, degustar, estudiar...



Fuente: http://www.geocities.com/mysteryearth/Mitologiahpv/vino.htm

La historia mágica del vino

Una tradición recogida por la Mishna hebrea, afirma que la vid era el árbol del Bien y del Mal, cuyo fruto aporta el conocimiento. Generalmente, la manzana, con sus cinco pepitas, es el símbolo de ese conocimiento superior, representado por el pentagrama. Pero cinco son precisamente las extremidades de la hoja de parra, el primer vestido de Adán según la iconografía cristiana, cubierto así por la sabiduría prohibida a los no iniciados.

La misma alegoría parece esconderse tras otro relato bíblico. Tras posarse el Arca en el monte Ararat, también símbolo del eje y del pilar cósmicos, Noé cultivó vides y elaboró el vino con el que se produjo la primera borrachera de la historia. Uno de sus hijos, Cam, sorprendió a Noé embriagado y desnudo y llamó a sus otros dos hermanos para mofarse del estado de su padre. Los hermanos de Cam, Jafet y Sem, lejos de agregarse a la burla taparon la desnudez de Noé. Para los cabalistas no se trata de un desliz del patriarca, sino de una alegoría del conocimiento. Embriagado por la sabiduría oculta, Noé se tambalea desnudo; todo un símbolo del alma en su estado original, "borracha" de luz y conocimiento. El no iniciado, el ignorante, se mofa de dicho conocimiento, por lo que es tarea del iniciado, de Jafet, volver a velar la sabiduría para ocultarla a quien no la merece, "vestir" a Noé. No parece casualidad que la palabra que designa al vino en hebreo, yain, posee el mismo valor numérico, 70, que el vocablo cuyo significado es misterio, sod. Otra curiosa coincidencia resulta del hecho de que para los turcotártaros del centro de Asia, la invención de las bebidas alcohólicas se deba a un héroe superviviente de un diluvio, patrón de los muertos, los borrachos y los niños.

Un brindis por el dios del vino

Cuerpo y sangre de la divinidad, un viejo mito que en su versión celta reaparece con extraña fuerza en la Edad Media bajo el concepto del Grial, el vaso sagrado que contiene el precioso vino de la vida y el conocimiento, la sangre de Cristo. No es una idea nueva, desde luego. Curiosamente, los dioses asociados al vino son dioses civilizadores, que aportan, entre otros, el conocimiento de la agricultura. Pero quizás su rasgo más característico es que son sacrificados, y a menudo despedazados, tal y como se parte el pan entre los comensales de un banquete. Dios de la vid y del vino es Osiris, el "Ser bueno", despedazado por su hermano Set, que esparce sus miembros por todo Egipto. Pero Osiris es, asimismo, señor de la vida eterna y símbolo de la tierra, cuyos frutos son el pan y el vino. Civilizador es, también, el Orfeo griego, la figura fundamental de los misterios órficos, héroe divino despedazado por las furiosas y borrachas bacantes que esparcen sus miembros, quizás se pudiera decir que los "siembran", sobre la tierra. Y ello nos conduce a la presencia del gran dios del vino a quien honran las bacantes y (muchos sin saberlo) los parroquianos habituales de las tabernas actuales: Baco o Dionisos.

Hijo de Zeus, Dioniso fue despedazado por los titanes, para luego ser resucitado. Durante una estancia en el monte Nisa inventó el vino, cuyo cultivo y elaboración enseño, como regalo divino, a los hombres.

Fórmulas magistrales

Las bibliografías alquímica y farmacológica están llenas de fórmulas medicinales que utilizan el vino como base de bebedizos dotados de muchas propiedades. He aquí algunos preparados que el lector podrá elaborar sin demasiado esfuerzo:

AGUA PÓNTICA DE PITZ EL SALMANTINO: Un licor que tiene fama de proporcionar lozanía y buena figura: vino blanco añejo (1,25 litros), aguardiente seco (2,5 litros), agua destilada (1,23 litros), azúcar blanco (2 kilos), coriandro (18 gramos), clavo de especia (5 gramos), anís verde (6 gramos). Preparar un jarabe con el azúcar y el agua destilada. Machacar las especias y dejar macerar en la mezcla de vino y aguardiente. Agitar con frecuencia. Al cabo de 6 semanas colar el preparado y añadir el jarabe.

VINO DEL AMOR: Vino tinto (2 tazas), canela (3 cucharaditas), jengibre (3 cuchadaritas). Opcionalmente pueden añadirse dos cucharaditas de jugo de ruibarbo. Tomar una vaina de vainilla y hacerle un corte longitudinal. Añadir a la mezcla. Dejar reposar durante 3 días.

ELIXIR DE LARGA VIDA DE JACOBO LAURENCE: Se trata de la fórmula de un escocés que vivió 140 años, tomando el siguiente preparado: vino tinto (100 partes), extracto de genciana (2 partes), azúcar (12 partes), cortezas de naranja (7 partes).

VINO TÓNICO: Vino tinto (15 partes), tintura de genciana (1 parte).

VINO NUTRITIVO: Vino generoso (10 partes), alcohol purificado de 25º (5 partes), azúcar (4 partes), esencia de ruibarbo (1/8 parte).



Enlaces relacionados:

http://www.vitiviniccultura.cl/modules/news/article.php?storyid=158

http://grupogastronomicogaditano.com/HistoriaVino1.htm

http://grupogastronomicogaditano.com/HistoriaVino2.htm

http://www.arrakis.es/~mruizh/l1.htm

http://canales.laverdad.es/vinosmurcia/vinohistoria-1.htm
25/06/2005 21:04 Enlace permanente. Tema: Imperio Romano.
FUENTE:
CONSULTEN, ESCRIBAN OPINEN LIBREMENTE
Saludos
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
DIPLOMADO EN GESTION DEL CONOCIMIMIENTO DE ONU
Renato Sánchez 3586, of 10 teléfono: 56-2451113
Celular: 93934521
SANTIAGO-CHILE
Solicite nuestros cursos y asesoría en Responsabilidad social empresarial-Lobby corporativo-Energías renovables. Calentamiento Global- Gestión del conocimiento-LIderazgo

Sobre la historia y origen del vino

Sobre la historia y origen del vino

El vino acompaña al ser humano desde hace varios milenios. Aunque el origen exacto se discute aún, nadie duda que debe estar en algún lugar alrededor del Mediterráneo (Persia, Egipto, Grecia, Chipre). Más conocido es que fueron los romanos quienes extendieron el cultivo de la vid y la elaboración de vino más allá del mare nostrum, incluyendo por supuesto las provincias romanas de la Península Ibérica, de cuyos puertos zarpaban los barcos cargados con ánforas llenas de vino en dirección a la metrópoli.

Los griegos situaban el en algún lugar del Mediterráneo y otorgaban el mérito de la invención a Dionisos, adoptado como Baco por la mitología romana. Según la arqueóloga italiana Maria Rosaria Belgiorno ese lugar podría estar en Chipre. El hallazgo de ánforas, pepitas de uva y restos de ácido tartárico con más de 5000 años de antigüedad le han llevado a afirmar que Chipre fue el primer país mediterráneo donde se hizo vino.

¿Era Dionisos chipriota?, en culturaclasica.com

Historia del Vino, en la wikipedia

El Vino en el Antiguo Egipto, por Rosa Pujol, aficionada a la egiptología

Recopilación de artículos sobre la historia del vino, por José Luis Santos en Terrae Antiqvae

The Origins and Ancient History of Wine, Universidad de Pensilvania (en ingles)

El Monte Testaccio es una impresionante creación humana, una montaña de ánforas arrojadas allí durante siglos.

Exposición El Monte de las Ánforas, por el CEIPAC de la Universidad de Barcelona

El vino en Al-Ándalus es un tema recurrente por la contradicción entre la supuesta prohibición islámica del alcohol y la supervivencia del viñedo (y del vino) durante los siglos de dominio islámico en la península ibérica.

Buen vino: una tradición española y también andalusí, en elmundovino.com

Acerca del consumo de vino en Al-Andalus, por Teresa de Castro

Entradas relacionadas
Categoría: Noticias Tags: , , , ,
FUENTE:
CONSULTEN, ESCRIBAN OPINEN LIBREMENTE
Saludos
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
DIPLOMADO EN GESTION DEL CONOCIMIMIENTO DE ONU
Renato Sánchez 3586, of 10 teléfono: 56-2451113
Celular: 93934521
SANTIAGO-CHILE
Solicite nuestros cursos y asesoría en Responsabilidad social empresarial-Lobby corporativo-Energías renovables. Calentamiento Global- Gestión del conocimiento-LIderazgo

los vinos naturales de sudafrica

Vinos naturales en Sudáfrica: El cielo en la tierra

La viticultura en Sudáfrica fue introducida por los holandeses cuando se establecieron en Ciudad del Cabo a finales del siglo XVII. Además contaron con la experiencia de los hugonotes expulsados de Francia y acogidos por Holanda. Las variedades fueron traídas de Europa, y pronto se extendió su cultivo por toda la zona de El Cabo. La región, a medio camino entre las montañas y el mar, tiene un clima muy parecido al nuestro, con veranos cálidos y secos e inviernos fríos y lluviosos, actuando el océano atlántico como moderador de estos rigores climáticos.

Sudafrica

Y nuevamente nos fijamos en una bodega "natural", aunque como ya sabemos internacionalmente son conocidas como Orgánic: Stellar Winery. Se trata de una bodega sensibilizada con la protección del medio ambiente, a través de numerosas estrategias ya vistas en otras bodegas orgánicas, como ahorro de energía, reciclaje de residuos, granja y agricultura ecológica, y por supuesto, elaboración de vinos sin sulfitos añadidos o también denominados N.S.A. WINES (No Sulphur Added / No SO2 Added / Ningun Sulfito Añadido)

Para evitar la contaminación del vino utilizan las siguientes técnicas:

La vendimia se realiza de madrugada, cuando las uvas están en su punto más fresco. Antes del despalillado y la prensa, las uvas se enfrían a 0 ° C. La baja temperatura de las uvas hace posible evitar el uso de dióxido de azufre (SO2), ya que vuelve inactivas las bacterias. En los vinos blancos, además, las lias (células de levadura que se asientan sobre la base del tanque después de la fermentación) se remueven periódicamente y protegen los vinos de la oxidación. El vino es filtrado y embotellado con una máquina de envasado que reemplaza el aire en la botella por nitrógeno inerte. Esto le da la máxima protección frente al oxígeno durante la operación de llenado.

Los vinos tintos producidos son Cabernet Sauvignon, Merlot, Sirah y Pinotage, esta última es una variedad de reciente creación (1925), resultado del cruce de Pinot noir y Cinsault.

En los blancos destaca un vino que han dado en llamar Heaven on Earth (El cielo en la tierra). Clasificado como un vino dulce natural y más exactamente como un vino de paja,  es producido a partir de uvas de la variedad Moscatel de Alejandría, que se secan en un lecho de paja orgánica y Rooibos, arbusto que produce un té aromático y que es autóctono de la región de Namaqualand. Las uvas permanecen aquí hasta el momento adecuado para que hayan adquirido el aroma de este arbusto, para después ser prensadas y en el jugo resultante, de un dulce intenso y perfumado, se introduce una levadura Sauterne

El clima semiárido de la zona, con sus largos días de calor, es muy beneficioso para la producción de este vino especial. Grandes cantidades de uvas se pueden secar con rapidez al aire libre sin riesgo de lluvia. Esto acorta el tiempo de secado y reduce el riesgo de que las uvas críen moho o se produzca una fermentación prematura.

FUENTE: http://nachobueno.wordpress.com/2009/09/19/vinos-naturales-en-sudafrica-el-cielo-en-la-tierra/
CONSULTEN, ESCRIBAN OPINEN LIBREMENTE
Saludos
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
DIPLOMADO EN GESTION DEL CONOCIMIMIENTO DE ONU
Renato Sánchez 3586, of 10 teléfono: 56-2451113
Celular: 93934521
SANTIAGO-CHILE
Solicite nuestros cursos y asesoría en Responsabilidad social empresarial-Lobby corporativo-Energías renovables. Calentamiento Global- Gestión del conocimiento-LIderazgo