Italia, que supuestamente no tiene gobierno, produce su Plan Nacional de RSE y lo aprueba el 3 de marzo de 2013. Alemania había aprobado su Estrategia de RSE el 6 de octubre del 2010. España, después de 5 años de crearse el Consejo Estatal de Responsabilidad Social de las Empresas (CERSE), todavía no tiene nada. El 3 de mayo de 2011 se aprobaron los documentos de los cinco grupos de trabajo. Y todavía nada. Parece que es más fácil aprobar una ley (de Economía Sostenible) que implementarla. En junio del 2012 habíamos escrito sobre la necesidad de restructurar el CERSE para ser efectivo (Promover la RSE en España)
El lector dirá que en España tienen cosas más importantes de las que preocuparse. Pero, ¿es que no hay gente especializada en el gobierno que se dedique a ello que no esté involucrada en temas de desahucios, preferentes, recapitalización de bancos, corrupción, corrupción, corrupción (no es repetido, es que hay mucha), secesiones, etc.? ¿O es que todo el gobierno trabaja en esto?
A lo mejor piensan que lo de la RSE es secundario en las actuales circunstancias. Todo lo contrario! Ahora es cuando más se necesita de la participación de la empresa privada en acciones conjuntas con el gobierno para paliar algunos de los problemas de la crisis, sobre todo el empleo.
Con el ánimo de mostrar lo sencillo que para España puede ser el producir su Estrategia, o por lo menos un Plan de Acción, analicemos lo que hicieron Alemania e Italia con su Estrategia/Plan de Acción (añado los nexos para que no tengan que buscarlos) (para ayudar en esto hace un año Forética ya preparó un análisis de los Planes de Acción de RSE de gobiernos europeos existentes en ese momento).
Empecemos por notar que el de Alemania es un plan de Acción, que contiene lo que el Gobierno debe hacer, no lo que los demás deben hacer. Después de reconocer que existen un conjunto de leyes y regulaciones que cubren los mínimos requerimientos de comportamiento social y ambiental, reconoce que su papel es uno de promoción y facilitación de las prácticas responsables en las empresas, que vayan más allá de estos requisitos de aplicación universal, cada una dentro de sus estrategias individuales.
· Internalizar la RSE en las empresas e instituciones públicas
· Atraer a las PyMEs hacia la RSE
· Aumentar la viabilidad y credibilidad de la RSE
· Optimizar el marco político para la RSE
· Contribuir a definir las dimensiones sociales y ambientales de la globalización
Para cada uno de los objetivos que se traza, se establece lo que el gobierno debe hacer. El gobierno se propone:
· Familiarizar a las PyMEs con la RSE a través de programas de apoyo y concientización, diseminación de información, promoción de intercambios entre las PyMEs y las empresas de mayor tamaño y/o sus suplidores, programas de investigación y coordinación con los programas de apoyo a la internacionalización de las PyMEs. Promover la RSE en las microempresas a través de la potenciación del microcrédito responsable, tanto en Alemania como en el exterior, a través de la ayuda al desarrollo.
· Desarrollar focos y alianzas estratégicas para diseminar el tema y asegurar que las multinacionales alemanas conforman con los principios internacionales en estos temas. Propone la creación de un premio a la RSE otorgado por un Ministerio (lamentablemente, no todo es perfecto).
· Para mejorar la credibilidad y visibilidad de la RSE se propone incrementar los esfuerzos en la diseminación de información al público, utilizando las agencias públicas que se relacionan con el consumidor y los inversionistas, con la creación de un portal electrónico y con la asimilación de la marca "Alemania" con la sostenibilidad, de tal manera de reforzarse mutuamente.
· En términos de educación e investigación se propone incorporar estos temas en la educación secundaria, terciaria, profesional y vocacional y establecer incentivos para la investigación y l docencia en las universidades, fortalecer los nexos entre las escuelas y las empresas y llevar a cabo y promover programas educativos
El 3 de marzo de 2013, Italia aprobó su Plan Nacional de RSE. Incluye cinco objetivos semejantes a los de la estrategia de Alemania:
· Aumentar la cultura de la responsabilidad social en las empresas y la sociedad, a través de difusión de sus beneficios estratégicos, información y formación sobre buenas prácticas, apoyo a la investigación y el fomento a la autorregulación y la transparencia.
· Apoyar a las empresas con incentivos, premios y simplificaciones de procesos
· Contribuir al funcionamiento del mercado de al RSE, a través de la operación del sistema financiero (financiamiento de la sostenibilidad, banca ética), a través de los programas de adquisiciones públicas y a través de la educación de los consumidores.
· Promover las actuaciones de las organizaciones de la sociedad civil y de la ciudadanía y el diálogo con las empresas.
· Promover la transparencia ya la divulgación de información financiera, social y ambiental y la adopción de estándares de reporte.
· Promover la RSE a través de los instrumentos a nivel internacional
Estos son paradigmas de cómo hacer política pública en RSE y debe ser un ejemplo a seguir para aquellos países que quieren promover responsabilidad en las empresas. Cada uno de ellos lo deberá adaptar al ecosistema existente de la responsabilidad: leyes, regulaciones, capacidades institucionales de los gobiernos y de la sociedad civil, estructura y carácter del sector empresarial, compatibilidad con las políticas nacionales de desarrollo y, en general, a la capacidad del país de implementar el cambio.
¿Tanto cuesta adaptar los planes de acción de Alemania e Italia a la realidad española? No parece ser tan difícil. Por una módica suma me ofrezco a prepararlo.
En el Mundial de fútbol España le ganó a Alemania 1 a 0 en las semifinales. En la Eurocopa, España le ganó por goleada, 4 a 0 a Italia en la final. Pero en RSE, Alemania 1, España 0; Italia 1, España 0.
Parece que nos conviene más dedicarnos al futbol. Hemos sido más efectivos.
P.S. Este artículo fue escrito antes del empate de España ante Finlandia, que en vista de la fuerte correlación negativa entre el éxito del fútbol español y la situación económica, se presagia la recuperación económica.