J. TRONCOSO y J. PIZARRO En noviembre de 2009 la Fiscalía Nacional Económica, dirigida en ese entonces por Enrique Vergara, encargó un estudio al Departamento de Economía de la Universidad de Chile para analizar el estado de competencia en los servicios bancarios dirigidos a personas naturales.
Un año después y en medio de la polémica por la circular emitida en septiembre por la Superintendencia de Bancos, y que fue precisada a mediados de noviembre, los académicos Aldo González y Andrés Gómez-Lobo entregaron los resultados del trabajo que, entre otros temas, dice que en Chile las ventas atadas se observan en distintos grados en la entrega de préstamos para la vivienda.
"Los bancos inducen a la apertura de una cuenta corriente y la contratación de seguros del mismo banco al momento de otorgar un crédito hipotecario", agregan.
Además destacan que el nivel de concentración de la industria está por debajo del promedio de los países de ingresos altos y medios, en base a datos del Banco Mundial (ver recuadro).
"Ventas atadas"
Los expertos definen las "ventas atadas" como la imposición de comprar un conjunto de productos a la venta de uno sólo. El "empaquetamiento" o "venta conjunta", en cambio, es cuando la empresa ofrece una canasta de productos a un precio menor que la suma de los valores individuales, explican.
La evidencia internacional, agregan, muestra dos ejemplos típicos de "venta atadas": la oferta de tarjetas de débito y crédito; y en los hipotecarios, cuenta corriente y seguro de vida. "En el caso de Chile, se observan 'ventas atadas' en los mismos servicios", advierten.
Y alertan que estas prácticas tienen una serie de efectos negativos en los consumidores, como la adquisición de productos que no desean, la reducción de alternativas de elección y las dificultades para comparar.
Aldo González y Andrés Gómez-Lobo finalmente explican que las "ventas atadas" de cuentas corrientes se han justificado para reducir el riesgo.
"Una medida factible de implementar y que reduce el riesgo de otorgar préstamos a clientes sin que tengan cuenta corriente en el mismo banco, es permitir cargos automáticos cruzados entre los bancos".
Las recomendaciones que proponen los economistas Cierre de cuenta
Se propone contar con un procedimiento normado y expedito para que un cliente pueda cerrar su cuenta corriente en un plazo razonable, y que se permita el traspaso de los saldos entre la cuenta antigua y la nueva.
Con esto se busca resguardar el derecho del cliente a no seguir pagando por un servicio que ya no desea contratar.
Pagos entre bancos
Plantean un sistema en línea que permita a los clientes tener pagos automáticos y periódicos hacia otros bancos con los cuales se tengan deudas por créditos.
Los economistas destacan que esto facilitará que los clientes escojan cada servicio en la entidad que mejores condiciones les ofrezca.
Comparación estándar
Se propone una medida de comparación, como la tasa anual equivalente, que contenga todos los costos -interés, comisiones y otros cobros- incurridos al contratar un crédito.
Información a clientes
Los economistas proponen que los bancos deben informar una vez al año a sus clientes, en un formato estandarizado, todos los cobros que les han aplicado en el año anterior.
Registro de crédito
Se propone que, a solicitud del cliente, los bancos entreguen un certificado con el historial de pago de los créditos que el usuario ha contratado. Dicha obligación debiera extenderse a instituciones no bancarias que ofrecen préstamos.
Acceso a las sociedades de apoyo al giro
Se plantea que las sociedades de apoyo al giro deben ofrecer condiciones de servicio -tarifas y calidad- que no discriminen en contra de nuevos bancos o de empresas no bancarias que hagan uso de estos servicios para atender a sus clientes.
Esto permitiría, dicen los economistas, el desarrollo de distintos medios de pago para beneficio de los usuarios.
Spreads locales son bajos respecto a países de ingresos medios Según el estudio de los economistas de la U. de Chile, comparativamente, a nivel local no se exhibe un alto grado de concentración en la industria bancaria.
Utilizando una base de datos del Banco Mundial, entre 90 países con información en el año 2007, Chile está dentro de los 24 con menores índices de concentración -medida por la participación de mercado de los tres principales bancos- y por debajo de muchos países desarrollados como Australia, Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Noruega, Finlandia, España y Suecia, entre otros.
Además, destaca que el nivel de concentración en Chile está por debajo del promedio de los países de altos ingresos y los países de ingresos medios.
También advierten que los spreads o margen de tasas (medido como el interés promedio de colocación menos la tasa promedio de captación) son altos en relación con niveles que se registran en los países con ingresos altos, pero son bajos si se compara con el promedio de economías de ingresos medios altos y medios bajos.
"Se debe considerar que los márgenes de tasas pueden diferir por muchos factores que no dicen relación con el nivel de competencia en la industria", precisan. Por lo mismo, complementan el análisis con una comparación de las rentabilidades de la industria medida sobre patrimonio (ROE) y sobre activos (ROA).
De acuerdo con los resultados del estudio, la banca local muestra niveles de rentabilidad bajos respecto de otras economías. Entre los 89 países con información al año 2007, el ROE en Chile está entre los diez menores y el ROA entre los once más bajos. Esto implica -concluyen- que los spreads altos se pueden dar por factores distintos a la falta de competencia, como costos mayores o una cartera más riesgosa.
Otro elemento que destacan es que, en términos comparativos, Chile no es un país de difícil ingreso para nuevos actores a la actividad bancaria, específicamente en los requisitos generales de entrada y exigencias de capital. "En cuanto a los requisitos para bancos extranjeros, califica en el índice de dificultad más alta, pero comparte esta condición con el 87% de los países de la muestra", agregan.
Bancos destacan competencia y solvencia Fuentes de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (Abif) reiteraron que si bien esperan conocer el estudio en detalle para analizar con detención sus propuestas, la banca chilena es altamente competitiva y presenta los mayores estándares de solvencia, generando un valioso respeto internacional.
Así lo destacó -agregan- el reciente informe de la clasificadora de riesgo Moody's, el cual asegura que la banca chilena es la octava más sólida del mundo y la primera a nivel regional.
En ese sentido, al interior de la industria señalaron que la banca busca desarrollarse junto con sus clientes actuales y potenciales, de manera abierta y transparente, entregándoles siempre más y mejores alternativas.