El gobierno uruguayo envió al Parlamento un proyecto de Ley para restringir la venta de bebidas alcohólicas, tras obtener media sanción parlamentaria una iniciativa para regular la comercialización de marihuana. El prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa, explicó que la iniciativa "contiene una regulación estricta además de una fiscalización diferente".
"En Uruguay se debe tener licencias que autorizan la venta de alcohol bajo determinadas circunstancias, y si no se cumplen, estas licencias se pierden automáticamente", sostuvo el funcionario. De acuerdo al proyecto, "vender alcohol sin licencia será un delito, por lo tanto tendrá un castigo mayor", apuntó.
Cánepa dijo a ANSA que "unas 200.000 personas tienen problemas en Uruguaydebido al consumo abusivo de alcohol". Y acotó: "Tomamos mucho los uruguayos y tomamos mal, por lo tanto es un tema que tenemos que solucionar".
El secretario de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada, dijo en el programa "Calidad de Vida", del canal 12 de televisión, que el proyecto "apunta fundamentalmente a proponer un conjunto de normativas que sean tomadas socialmente, de manera que podamos tener una mejor relación con esta sustancia que es el alcohol".
El alcohol "es uno de los mayores problemas desde el punto de vista epidemiológico que tenemos en el país y lo que nosotros buscamos es apoyar desde la legislación un conjunto de iniciativas que nos permitan tener un mayor control y una mejor regulación de este mercado", indicó.
El proyecto apunta a regular y reducir progresivamente la cantidad de puestos de venta y establecer patentes para los que despachen alcohol, que hoy alcanzan a unos 36.000 expendios.
La iniciativa establece además que estará prohibida la venta, expendio u ofrecimiento de bebidas alcohólicas para consumir fuera de un establecimiento entre las 22 horas y las 8 de la mañana, salvo que se posea una licencia especial.
Además, "se prohíbe la publicidad, promoción y patrocinio de bebidas alcohólicas en los establecimientos comerciales que no cuenten con la debida autorización". El texto complementa disposiciones anteriores que prohíben la venta de bebidas alcohólicas a menores de 18 años y la comercialización de las mismas en espectáculos deportivos, así como la veda de dos horas antes y dos después de cada partido de fútbol, entre otras.
También se crea una "Tasa Preventivo-Sanitaria" para el financiamiento de las actividades y funciones de la Unidad Reguladora de Bebidas Alcohólicas (URBA), impuesto por el cual aumentará el precio del vino en un 5%, de las cervezas en un 3,6% y en 10% las cañas y grapas.
En Uruguay se consumen unos 180 millones de litros de bebidas alcohólicas por año, dentro de los cuales aumenta la ingesta de productos con mayor graduación alcohólica y el consumo a edades más tempranas.
Los uruguayos lideraron el ranking mundial de consumo de whisky en 2012 con un promedio de 2,4 litros por cápita bebidos en ese año, según un informe realizado por la consultora especializada en investigación estratégica para mercados de consumoEuromonitor International.
Por otra parte, el año pasado se comercializaron 106,7 millones de litros de cerveza, mientras que se vendieron 64,3 millones de litros de vino nacional y se importaron otros 3,2 millones, según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi). Entre los 200.000 consumidores "problemáticos" de alcohol en una población de 3,2 millones de habitantes,84.000 son adolescentes de entre 13 y 17 años, según la Junta Nacional de Drogas.
De ese total de jóvenes, unos 25.000 han sufrido al menos un episodio de intoxicación aguda 15 días antes de haberse realizado una encuesta de Educación Secundaria sobre alcoholismo. Por otra parte, del total de personas en problemas con el consumo de alcohol, sólo 4.000 concurren a Alcohólicos Anónimos u otras instituciones de ayuda.
Asimismo, la ingesta excesiva de bebidas alcohólicas tiene una relación directa con alrededor de 20.000 siniestros laborales por año y con el 40% de los accidentes de tránsito, primera causa de muerte en jóvenes de entre 15 y 29 años.
El proyecto para limitar la venta de bebidas alcohólicas llegó al Parlamento tras la aprobación el miércoles 31 en la Cámara de Diputados de una iniciativa que legaliza la venta de marihuana. El texto, que pasó ahora al Senado, prevé la venta en farmacias de hasta 40 gramos de marihuana por persona y por mes, el auto-cultivo de hasta seis plantas por persona y la conformación de clubes de cannabis, con un máximo de 45 socios y que podrán cultivar hasta 99 plantas. En Uruguay existen unos 300.000 adictos a la marihuana, de los cuales entre 127.000 y 150.000 son jóvenes.