Minerales raros: ¿qué son, para qué sirven y quién los controla? 02:00
¿Ha perdido China una rara oportunidad minera?
Los minerales raros tendrán la importancia para China que el petróleo posee para Arabia Saudita.
Esa afirmación fue pronunciada hace dos décadas por el entonces presidente chino, Deng Xiaoping. Sin embargo, es apenas ahora que se está viendo el verdadero alcance de sus palabras.
Los minerales raros, un grupo de 17 elementos, se han convertido en los recursos naturales de preferencia en la industria manufacturera moderna
Quizás no nos hayamos dado cuenta, pero cada vez son una parte más importante de nuestra vida diaria.
Tomemos por ejemplo el europio, utilizado para dar el color rojo en los televisores, o el lantano, un componente clave en los motores híbridos de automóviles. Otros elementos del grupo se pueden encontrar en DVDs, teléfonos celulares, televisores de pantalla plana y muchos otros artefactos que utilizamos cotidianamente.
China es actualmente el mayor productor de estos elementos, con más del 95% del mercado global.
Sin embargo, el gigante asiático ha estado jugando duro últimamente, introduciendo ajustes en el sector y aplicando estrictas cuotas de exportación.
Dada su posición sobre el tema, uno no puede menos que preguntarse si China no se está perdiendo una gran oportunidad.
¿Por qué minerales raros?
Los minerales raros han estado en el primer plano en los últimos tiempos. La razón es simple. La demanda de estos materiales ha aumentado tremendamente y se espera que crezca incluso aún más en los próximos años.
Cada vez hay mayores avances y el mundo está produciendo y consumiendo más que nunca aparatos de tecnología de punta.
Las propiedades magnéticas y ópticas únicas de estos materiales los han convertido en una parte crucial de casi todos los equipos modernos de la vida diaria.
En la última década la demanda de metales raros se triplicó hasta alcanzar las 125.000 toneladas al año.
Según señalan los analistas del mercado, para 2014 la cifra podría alcanzar las 200.000 toneladas.
Como China produce la mayor parte de los suministros globales, los mineros del país asiático seguramente proporcionarán la mayor cantidad de metales del mercado.
Sin embargo, Pekín impuso un tope de producción de 93.800 toneladas métricas para 2011 y apuntó que reducirá las exportaciones de esos materiales en un 10% este año.
Eso significa que el mundo se está dirigiendo hacia un desequilibrio entre la demanda y la oferta.
Preocupación ambiental
Al tomar la decisión de imponer estas restricciones, China ha sido acusada de intentar manipular los precios y favorecer a sus mineros.
El reciente aumento de hasta un 600% en los precios de algunos de estos materiales sólo ha contribuido a echar más leña al fuego.
Sin embargo, China ha asegurado que ha optado por restringir la minería de metales raros para impedir un excesivo daño al ambiente, una visión compartida por algunos analistas.
"El fundamento es que la extracción de minerales raros implica un proceso sucio de producción", indica Matt Robinson de la firma Moody's Analytics.
Robinson subraya que el daño ocasionado al ambiente por la minería y producción de estos materiales es enorme, añadiendo que eso debe tener un costo.
"No creo que el precio de los materiales en los últimos años lo reflejaba, pero ahora que se han dado cuenta, están restringiendo las cuotas y estamos viendo un aumento".
Naciones inquietas
Más allá de las justificaciones y razonamientos, el hecho es que las decisiones chinas generaron preocupación en naciones y corporaciones por igual.
La Asociación de Materiales Magnéticos de Estados Unidos (USMMA por sus siglas en inglés) emitió un comunicado de advertencia al respecto.
"Se calcula que el consumo doméstico de minerales raros en China superará el abastecimiento doméstico entre 2012 y 2015", indicó en un informe.
El año pasado la interrupción de exportaciones chinas a Japón durante una disputa territorial tampoco ayudó a calmar los temores. En medio de tensiones provocadas por unas islas que ambos países se pelean, las empresas japonesas informaron que China había detenido sus envíos de minerales raros.
Eso provocó pánico entre los fabricantes japoneses, que necesitan esos materiales para producir desde teléfonos inteligentes hasta pantallas planas y autos híbridos.
Japón, que es el mayor comprador de materiales raros y es el recipiente del 65% de las exportaciones chinas, reaccionó buscando mercados alternos para abastecerse.
Tokio anunció un trato con Mongolia, país donde las firmas japonesas ayudarán en la búsqueda y producción de minerales raros.
Igualmente señaló que subsidiará la minería de metales raros en Kazakstán, un país rico en minerales.
Previamente este año, la empresa japonesa Nippon Steel y las surcoreanas Posco y National Pension Service adquirieron acciones en una compañía de minerales raros en un intento de asegurarse su abastecimiento.
Corea del Sur tiene planificado gastar, para 2016, US$15.700 millones como parte de sus planes a largo plazo de asegurarse reservas de materiales raros.
Oportunidades perdidas
Al mismo tiempo, y preocupados por el desequilibrio entre la oferta y la demanda, los fabricantes de productos de alta tecnología han comenzado a buscar alternativas a los minerales raros.
"Se está viendo mucha inversión por parte de empresas de alta tecnología para ser menos dependientes de esos materiales", apunta Robinson.
"Los fabricantes japoneses están desarrollando motores para autos híbridos y aires acondicionados, que ya no dependen de metales raros en el proceso de producción", agrega".
Mientras tantos, empresas líderes en el contexto global han estado monitoreando lo que está sucediendo y perciben nuevas oportunidades.
La australiana Arafura Resources Limited está recaudando cerca de US$1.000 millones para su proyecto de extracción de materiales raros y a partir de 2013 tiene previsto producir 22.000 toneladas al año de óxidos de materiales raros de su mina en el Territorio Norte.
Por su parte la firma Molycoro, con base en Colorado, EE.UU., reactivó la extracción de minerales raros en su mina de California, la mayor del país, que fue cerrada en 2002 debido a preocupaciones ambientales.
El hundimiento de los precios y la abundancia de reservas en China fueron determinantes en el cese de sus operaciones.
A medida que continúe la búsqueda de fuentes alternativas, China bien podría aflojar su actual dominio del sector
Si eso sucede, los minerales raros no pasarían a tener la importancia para China que el petróleo posee para Arabia Saudita.