Una menor producción que el año anterior anticipa mejores precios para esta temporada, pero este producto se ha quedado atrás en la presentación y llegada a los consumidores. Odepa plantea las tareas pendientes para agregarle valor.
Las últimas temporadas son las que mejor muestran los altibajos que tiene la producción de papas en Chile. Tras dos años -2010 y 2011- de altas producciones y bajas en los precios -el saco de 50 kg no superó los $8 en 2010 y siguió igual hasta septiembre de 2011 a nivel mayorista- se anticipa que 2012 será de baja producción, lo que contribuirá a que el precio interno se eleve. De hecho, en marzo llegó a $12,25, pero luego de la entrada en el mercado de la papa de guarda sureña la cotización bajó rápidamente y llegó incluso a $7,35 para estabilizarse hoy con un techo de $11,34.
Todo esto se debe que los productores de la zona central, ante los bajos precios, disminuyeron la oferta de primavera y verano, al limitar sus siembras. Otro factor que contribuyó a una menor cosecha fue la escasez de agua, que limitó la superficie sembrada, plantea un estudio de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias del Ministerio de Agricultura, Odepa.
¿Qué se espera para este año?
"La baja producción de este año contribuirá a que el precio interno tienda al alza en los próximos meses. Esta señal hará que los productores de papa temprana aumenten sus siembras, por lo que el precio debería alcanzar su máximo en octubre, para luego descender con el inicio de la cosecha en el norte del país", señala el estudio de Odepa realizado por el sectorialista Bernabé Tapia Cruz.
Lo que concluye como recomendación para los agricultores sureños es guardar parte de la cosecha, pues lo más probable es que obtengan mejores precios que en el corto plazo.
"La cosecha debe guardarse en buenas condiciones técnicas, para que los tubérculos se mantengan en óptimas condiciones y no se deterioren o broten. Entre los principales factores están: una buena ventilación, ausencia de luz, temperatura entre 4° y 15° C, y humedad relativa entre 90 y 95%. Las temperaturas más altas favorecen la brotación y el desarrollo de hongos, y las más bajas provocan un aumento del contenido de azúcar y daños en los tubérculos", agrega.
Pero más allá de producciones mayores o menores, para Odepa son varios los retos que tiene la producción de papas para mejorar su llegada a los consumidores, ya que se entiende que, pese a ser uno de los productos importantes de la dieta, se ha ido quedando atrás en una mayor promoción de sus atributos, según los distintos tipos, y en presentación y valor agregado.
La variedad hace la diferenciaTapia propone usar los nombres correctos de las variedades en el mercado e informar al público sus características culinarias. Hoy se habla de "papa pelona", "papa corahila", "papa chilota" y "papa alemana", entre otras, que no necesariamente describen bien el producto.
Identidad"Prácticamente no existen marcas ni información sobre el productor en el mercado", señala Tapia.
Sacar partido al origen Otro avance sería indicar el área de producción. Tal como en otros productos, hay una tradición en las áreas productoras de papa que puede traducirse en características del producto o al menos en información para los consumidores. Esto puede usarse para agregar valor al producto, dice el estudio.
EnvasesDestaca que prácticamente no hay envases de papa en el mercado. Una parte muy pequeña de la venta al detalle se hace en mallas de dos a cinco kilos. Hay múltiples ejemplos que hacen más atractivo el producto e incorporan información.
El mayor desafíoAumentar la industrialización de la papa es el reto más importante, según Odepa. "Eso requiere una alianza a largo plazo de la industria con los agricultores, innovar e incorporar tecnología para competir en un complejo mercado con actores importantes que se han posicionado internacionalmente con sus productos", señala Tapia.
Funte: Elmercurio