Santo Domingo.- En junio pasado, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) exhortó a incrementar las inversiones en energías renovables y en nuevas tecnologías que aumenten la eficiencia energética. Argumentó que las perspectivas de futuro para esas energías nunca han estado mejor. Las inversiones en esos sectores apenas suponen un 5% de las fuentes de energía mundial.
El año 2008 fue el primero en el que la inversión en energías renovables fue mayor que en tecnologías de combustibles fósiles. En 2007 la inversión mundial en energías sostenibles superó los US$148,000 millones, lo que significó un incremento del 60% con respecto al año precedente.
Y precisamente fue en 2007 cuando en el país se aprobó la Ley 57-07 para incentivar el desarrollo de las fuentes renovables de energía. Desde entonces, los anuncios para el desarrollo de proyectos de generación energía verde se vienen sucediendo.
El más reciente involucra a la empresa francesa Vergnet Greoupe, fabricante de molinos eólicos anticiclones, la que estaría interesada en instalar en el país un parque de generación eólica de 50 megavatios. Como antesala, anunció que ejecutará un proyecto piloto con un aerogenerador de mediana capacidad.
También está el inicio de la instalación de la primera huerta solar por los fabricantes de paneles fotovoltaicos Fluitecnik Solar y Rensa, empresas localizadas en el Parque Cibernético. La huerta tendrá capacidad para generar 60 kilovatios.
En abril pasado, la Comisión Nacional de Energía (CNE) y la compañía puertorriqueña Liberty Circle Energy se comprometieron, mediante la firma de un acuerdo, a desarrollar en el país un programa que permita invertir en generación de energía eólica, producción de hidrógeno, desalinización del agua producida a través de la energía eólica y aumento de la generación de ingresos y entrega de electricidad económica. Entonces se informó que Liberty Circle Energy tiene vasta experiencia en la industria de energía renovable, es propietaria de patentes y métodos probados de investigación, fabricación y explotación de tecnología de energía renovable y cuenta con un fondo para el financiamiento de los proyectos.
En 2008
El año pasado, la empresa RJS Group, de capital dominicano y estadounidense, anunció en rueda de prensa la inversión de US$340 millones en el Complejo Agroindustrial Fénix, que desarrollarán en 640 mil tareas localizadas en las provincias Montecristi, Dajabón, Santiago Rodríguez y Mao. Las perspectivas son la generación de más de 3,500 empleos directos en los primeros tres años.
El complejo incluye cuatro plantas: una para producir 100 millones de galones de etanol anualmente, utilizando como materia prima el sorgo dulce; una para la cogeneración de electricidad, de 100 megas, a partir del bagazo de la caña de sorgo; otra para la producción de gases como metano, hidrógeno y CO2, y la cuarta planta para la producción de alimentos para animales vacunos, porcinos, aves y peces.
También en 2008, la CNE anunció el otorgamiento de la concesión energética provisional a la empresa Ridge Partners Dominicana North, S. A., de capital estadounidense, que desarrollará un proyecto agroindustrial con capacidad para producir diariamente 200,000 galones de aceite para la elaboración de biocombustibles. Esa empresa desarrollará su proyecto en terrenos arrendados al Instituto Agrario Dominicano (IAD) y lo dividirá en dos fases, la primera con una capacidad de producción de más de 100,000 galones diario de aceite puro de jatropha (piñón) y la segunda producirá igual cantidad de aceite de ricino.
Otra concesión provisional anunciada ese año fue la otorgada a la empresa W2 Resources S. A., que realizará la explotación de generación eléctrica a partir de fuentes primarias renovables de energía, especialmente del procesamiento de desechos o residuos sólidos y líquidos, urbanos, agrícolas e industriales. Estará instalada en el distrito municipal de Guerra, provincia Santo Domingo.
Pequeñas iniciativas que valen lo que pesan
Desde antes de la promulgación de la Ley 57-07, en el país se vienen desarrollando proyectos modestos en el área de las energías renovables que han resuelto la falta de electricidad en comunidades que no están interconectadas a la red o en donde ese servicio es sumamente precario.
A través del Programa de Pequeños Subsidios (PPS) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) este año se han entregado dos microcentrales hidroeléctricas a sus respectivas comunidades.
El pasado 28 de julio la comunidad Piedra de los Veganos, en Bonao, provincia Monseñor Nouel, vio uno de sus sueños hechos realidad con la puesta en operación de una microcentral hidroeléctrica, y en enero pasado se puso en operación la hidroeléctrica comunitaria de Fondo Grande, en Loma de Cabrera.
Otras iniciativas en ese sentido, contenidas en el portal electrónico de la Secretaría de Estado de Industria y Comercio son:
ï Instalación de 36 sistemas fotovoltaicos en igual número de laboratorios de informática de escuelas y liceos de las provincias de San Juan de la Maguana, Barahona, Azua, San Cristóbal, Dajabón, Santiago Rodríguez, Esperanza, Bonao, La Vega, San Francisco de Macorís, Monte Plata e Higüey, beneficiando a 41 mil estudiantes.
ï Instalación de 238 sistemas solares en las localidades El Capaz, Chalona y Cañafistol, de San Juan de la Maguana, y en Calderón, Santana y Los Cacaos, de San Cristóbal.
ï Electrificación solar para 30 familias en La Manacla en Altamira, Puerto Plata.
ï Proyecto de instalación de equipos inversores para las iglesias de la Asociación de Pastores Evangélicos de Santiago.
ï Proyecto de instalación de equipos inversores para las iglesias del municipio de Nigua, en la provincia San Cristóbal.
ï Proyecto de sustitución de 2,500,000 de bombillas incandescentes por fluorescentes compactas en barrios carenciados
ï Proyecto de electrificación rural, vía la tecnología solar fotovoltaica, a 10,000 familias ubicadas en comunidades rurales aisladas de siete provincias de la región fronteriza, así como a 50 centros comunales y/o de producción artesanal.
LA FORMACIÓN DE CAPACIDADES
El fomento de las energías sustentables remite a tecnologías, terminologías y enfoques como gestión eficiente de energía, auditorías y métodos de explotación energética, energías de la biomasa, solar fotovoltaica, solar térmica de baja temperatura, energía eólica, solar termoeléctrica, mini hidráulica y tecnología de hidrógeno, entre otras.
Para preparar recursos humanos en esas áreas, la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) imparte una Maestría en Energías Renovables, a través de su facultad de Ciencias de las Ingenierías, con los títulos Maestría en Energías Renovables de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra y Master Ejecutivo en Energías Renovables de la EOI Escuela de Negocios, España.
Tiene como objetivos contribuir a la solución del problema energético del país mediante la formación de recursos humanos capaces de analizar el potencial energético nacional y de planificar competitivamente el desarrollo del sector energético, tomando en cuenta las fuentes de energía renovables como medios de producción limpia de energía para un desarrollo sustentable.