El creciente amor chino por los productos lácteos amenaza con forzar el incremento de los precios en todo el mundo. ¿Por qué están bebiendo más leche los chinos y por qué afecta a todo el planeta?
Se solía decir que cuando Estados Unidos estornuda, el resto del mundo se resfría, algo que se puede aplicar cada vez más al fortalecimiento de China.
Es rara la semana que no se observe algún nuevo fenómeno relacionado con el crecimiento del gigante oriental.
En medio de la economía globalizada, hasta las modas pasajeras en la nación más poblada del planeta provocan cambios sísmicos en otras partes.
Y el primer ministro chino, Wen Jiabao, dijo que tiene un sueño. Un sueño que parece salido de una película de propaganda de los años 50.
"Mi sueño es ofrecerle a cada chino, y en especial a los niños, suficiente leche cada día", manifestó.
Un jin
Publicidad en Pekín. |
Específicamente, quiere que cada persona reciba un jin, o medio kilogramo, una cantidad nada despreciable para una nación normalmente considerada como intolerante a la lactosa.
De acuerdo a la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), el consumo de leche en China ha aumentado de 26 kilocalorías por persona en 2002 a 43 en 2005.
Los occidentales consumen muchas kilocalorías más, pero su demanda es estable.
Una valla publicitaria en Pekín, la capital, muestra a una niña sonriente sujetando una caja de leche, mientras que el campeón de carreras de vallas Liu Xiang, imponente por encima de ella, tiene en su mano una caja similar.
El mensaje es simple: bebe leche y crecerás hasta ser un fornido atleta.
"Lactificación"
Este mensaje no concuerda con una tradición dietética que, por lo menos entre la gran mayoría de los chinos, nunca ha incluido cantidades significativas de leche.
| Mi sueño es ofrecerle a cada chino, y en especial a los niños, suficiente leche cada día |
La columnista Xinran, autora de "¿Qué no comen los chinos?", dice que la "lactificación" de China se puede deber parcialmente a que los antiguos campesinos -en especial los menos educados- aspiran a seguir modos de vida occidentales, pero lo ven a través de un extraño prisma.
"Hasta que China se abrió al mundo, sus ciudadanos no tenían ni la más remota idea de los estándares occidentales", dice.
"Es por eso que en los años 80 mucha gente creía que las hamburguesas de McDonald's eran la mejor comida occidental".
"Creen que los occidentales viven mejor porque comen carne y beben leche. Creen que los blancos y los negros (en Occidente) son más fuertes", añade.
Y el simple hecho de que está aumentando la disponibilidad de la carne y la leche, en medio de una prosperidad creciente, después de un largo período de escasez, significa que los patrones de consumo cambiarán.
Racionamiento
La carne y la leche eran muy caros y estaban racionados antes de los años 80.
China cuenta con enormes cantidades de cabezas de ganado y equipos de última tecnología. |
Incluso si uno tenía la libreta de racionamiento, tenía que hacer largas filas para comprarlas.
Pero James Watson, un antropólogo especializado en dietética y catedrático de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, rechaza la idea de que los cambios se deban a la admiración por Occidente.
Según él, la clave está en la disponibilidad.
"No quiere decir que quieran occidentalizarse, sino que les gusta el helado", señala.
Asco
"La primera vez que fui a Hong Kong, en los años 60, llevé a la casa donde vivía trocitos de queso de Nueva Zelanda", cuenta.
"Una vez el dueño de la casa, un cantonés, vio el queso y vomitó violentamente".
| Barreras de entrada Intolerancia a la lactosa Clima poco favorable para la raza holando Carencia de sistemas de refrigeración Eventualidad de problemas para la salud |
"Le dio tanto asco porque para él era como comer leche de vaca podrida".
"Ahora sus nietos comen pizza y queso procesado", añade.
El gobierno chino, además de planificar un mayor consumo de leche, se está esforzando por aumentar su producción.
Recientemente se convirtió en el tercer mayor productor mundial, después de Estados Unidos e India.
Granjas lecheras
Recientemente Emma Hockridge, quien recibió una prestigiosa beca de agricultura Nuffield en el Reino Unido, visitó granjas lecheras chinas, como parte de un proyecto de investigación.
"Parece que el gobierno está haciendo un gran esfuerzo para que la gente consuma más queso y otros productos lácteos. Hay una dieta muy inspirada en Occidente", dice.
"Es una industria muy nueva para China, pero están tratando de hacerlo de una forma muy técnica".
"Vi que tenían unas 3.000 vacas en muy malas condiciones".
"Parecía que querían imitar las granjas occidentales, pero su clima es muy húmedo y no es muy bueno para estas actividades", explica.
Intolerancia a la lactosa
La enorme demanda china dispara los precios globales. |
Un factor que tiende a confundir es la intolerancia a la lactosa.
La mayoría de los adultos chinos sufren una deficiencia de lactasa, la enzima necesaria para descomponer la lactosa en la leche, que comúnmente provoca la intolerancia a la lactosa.
Pero el queso y los productos de leche procesada son bajos en lactosa -además existe la leche sin lactosa- y hay muchos adultos que tienen pocos o ningún problema con la tolerancia.
Además del tema de la intolerancia, algunas investigaciones indican que el cambio hacia una dieta de tipo occidental podría incidir en el aumento del cáncer de mama.
James Watson señala que el consumo creciente de productos lácteos también puede ser la causa del incremento de la obesidad en China, y no, como señalan algunos, el consumo de comidas rápidas.
Precios globales
A pesar de los esfuerzos del gobierno chino, cuando la producción no logra satisfacer la demanda, el resultado es un incremento en los precios globales.
Alemania, un gran exportador de leche, ya ha tenido aumentos de precios.
| Factores en el precio Dimensión de la demanda china La sequía en Australia Inundaciones en el Reino Unido Sistema estricto de cuotas |
En el Reino Unido el fenómeno tardará más en tener impacto porque los campesinos tienen contratos con precios fijos.
Sin embargo, Jim Begg, director de la organización Dairy UK, señala que sin duda hasta el consumidor británico se verá afectado por el romance chino con la leche.
"Es algo real. Los mercados mundiales, los mercados de materias primas, atraviesan un período de auge impulsado por la demanda de China", dice.
"En China, además de que hay un crecimiento poblacional y una urbanización significativos, el gobierno está impulsando el consumo de productos lácteos por parte de los niños en edad escolar".
"Esto demuestra lo que puede pasar cuando los gobiernos le prestan atención al consumo de leche".
Colonialismo
El catedrático Watson dice que, antes de comenzar a criticar el aumento de los precios, hay que recordar cómo los productos lácteos occidentales llegaron a China.
"Cuando los británicos colonizaron Hong Kong, una de las primeras cosas que hicieron fue trasladar a la isla algunas vacas", comenta.
"Eso fue muy importante para el desarrollo de Hong Kong".
"Así los productos lácteos se difundieron en el sur de China a partir de los puestos coloniales".