(El Mercurio) Tras ocho meses de marcha blanca, a contar del miércoles 15 se sumó al Sistema Interconectado Central (SIC) la planta termoeléctrica Santa María de Coronel (Biobío), que representa un 6% del flujo de energía que se inyecta a esta red eléctrica entre Taltal (III Región) y Chiloé (X Región). Con una capacidad instalada de 342 MW, la planta tendrá una generación media estimada de 2.500 GWh/año. Emplazada en un área de 30 ha, es la primera central termoeléctrica a carbón del país de Colbún.
"En los últimos meses la central ha estado operando en su etapa de puesta en marcha y terminadas las últimas pruebas lo que correspondía ahora es la operación comercial, que consiste en la entrega de la operación al Centro de Despacho Económico de Carga (CDEC)", explica Bernardo Larraín Matte, presidente de Colbún. El inicio de operaciones de esta termoeléctrica llega en medio de la crisis hídrica que enfrenta la zona central del país. "Estamos en un problema serio de disponibilidad de electricidad. Este es el cuarto año seco, las reservas para el verano son pocas. En ese contexto, esta central ayuda", señala Juan Andrés Morel, gerente de Desarrollo Sustentable de la firma del grupo Matte. Las obras de Santa María se iniciaron en 2007, año en que se aprobó el estudio de impacto ambiental. Y aunque su puesta en marcha estaba programada para agosto de 2011, se retrasó por demoras en las faenas y por los daños que causó el terremoto de 2010 en la zona. Dificultades La construcción y operación en marcha blanca de la central no ha estado ajena a inconvenientes con vecinos, algunos de los cuales interpusieron una demanda para obtener una indemnización por perjuicio moral, por los eventuales efectos negativos en la salud y la calidad de vida. Se suman otras querellas presentadas por parte de pescadores y algueras, que reclaman por las descargas de aguas del proceso de enfriamiento de la central, las que se vierten a 200 metros de la bahía de Coronel. A su vez, hace dos meses un ataque incendiario provocó daños a la correa transportadora de carbón (hoy importada de Colombia) que lleva el mineral a la planta desde Coronel.
"Hemos establecido acercamientos con las comunidades, pero las acciones legales son decisiones de ellos. Tenemos interés en buscar acuerdos. Todos los impactos fueron evaluados por el Estudio de Impacto Ambiental y hay planes de mitigación que se están cumpliendo", recalca Morel. Entre ellos, dice, se incluye un plan de compensación de emisiones de material particulado, cumplimiento con la norma de emisión termoeléctrica y monitoreo de emisiones. Terminal de GNL En otro tema, el gerente general de la eléctrica, Ignacio Cruz, afirmó que se encuentran conversando y analizando las ofertas de los proveedores de Gas Natural Licuado (GNL). Esto, con el objeto de tener listo el próximo año un proyecto para traer por barco este energético a la Bahía de Quinteros, y desde ahí inyectar el gas a la red y otorgar combustible limpio a las centrales Nehuenco I y II y eventualmente a Candelaria u otras unidades. La iniciativa estaría lista para su tramitación ambiental a mediados de 2013 y a valor presente su costo global se situaría en torno a los US$ 350 millones a US$ 400 millones, detalló Cruz.
Sólo dos centrales sobre 300 MW están en construcción en el SIC Sólo dos centrales con una capacidad mayor a los 300 MW iniciarían operaciones en el Sistema Interconectado Central (SIC) en el corto plazo, tras la puesta en marcha de Santa María. La primera sería la carbonera Bocamina II de Endesa Chile, que aportaría 350 MW desde la ciudad de Coronel (VIII Región). La iniciativa entraría en operaciones en septiembre de este año con una inversión que rondaría los US$ 460 millones, según el centro de estudios Central Energía. Junto con Santa María (342 MW), la iniciativa de Endesa otorgaría una mayor seguridad de suministro al SIC, contribuyendo con la reducción de los costos marginales -precio de la electricidad en el mercado spot que se determina por la unidad menos eficiente que despacha energía al sistema y que afecta directamente a los clientes libres-, según declaraciones del subsecretario de Energía, Sergio del Campo. Esto lo anunció, tras adelantar el eventual término del decreto preventivo de racionamiento eléctrico. El otro proyecto sobre 300 MW que se construye es la central hidroeléctrica Angostura (316 MW) perteneciente a la compañía del grupo Matte. La iniciativa requerirá de una inversión cercana a los US$ 500 millones y entraría al sistema pasado el 2013. También se espera que para el primer trimestre de 2013 la central Campiche de AES Gener inyecte 270 MW al SIC. La carbonera se ubicará en Ventanas y tiene un costo de inversión de unos US$ 500 millones.
Fuente / El Mercurio |
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