El secreto para ser un líder exitoso en el siglo XXI
El desarrollo desenfrenado de la globalización, la reapertura de las economías, y la aparición de nuevas competencias empresariales, han llevado a que hoy los altos ejecutivos y CEOs estén enfrentando nuevos desafíos, conflictos y negociaciones. Sin embargo, la mayoría de ellos no nacieron siendo líderes.
La actual situación económica podría ser el escenario ideal para aprender, generar el apoyo de sus colaboradores, y lograr estar a la cabeza de un equipo que se maneje de acuerdo a la cooperación y no de la imposición.
Porque la empresa de este siglo no es una organización de "órdenes" sino de "responsabilidad creativa del equipo de gestión, una suerte de 'estado mayor conjunto' comprometido en decidir con eficiencia y eficacia", afirmó el decano de la Escuela de Posgrado en Negocios de la Universidad de Belgrano (UB), Argentina, Alberto Rubio.
Pero, ¿cómo es posible gobernar una compañía en pleno siglo XXI? Para el académico de la Espae Espol , Ecuador, Francisco Aleman, en la actualidad una compañía requiere que el líder sea capaz de crear una visión idealizada del futuro de la organización, incrementar la motivación personal y colectiva de la organización, y establecer un compromiso hacia metas de alto reto o desafío.
"La competencia de este siglo está basada en la velocidad de innovación y de adaptación a los mercados, y a las demandas de los consumidores. Hoy el consumidor se sofistica a una mayor velocidad que antes. Las redes de información y la misma globalidad hacen que las ideas (y los productos y servicios) estén disponibles en la 'mente' del consumidor casi de inmediato. Por ello, si el líder crea una visión compartida ideal, tiene a su gente motivada personal y colectivamente, y orientada al cumplimiento de metas altas, le será más fácil reaccionar y competir", enfatizó Aleman.
Para lograr un liderazgo innovador y transformador, el académico de Espae agregó que es necesario tener en consideración la capacidad del líder para cambiar la visión e incluso de paradigma, y lograr que sus gerentes y su personal cambien con él hacia una nueva dirección con el mismo o mayor entusiasmo con el que abrazaban el anterior prototipo.
Y es que con una visión clara, pero con una alta flexibilidad debido al ambiente de cambio e incertidumbre que rodea al líder, una de las labores de la "cabeza de la organización" es la de "establecer procesos muy claros de gestión que faciliten la comunicación, colaboración, innovación y aprendizaje organizacional, que permitan lograr verdaderos equipos sinérgicos de trabajo".
Así lo afirma el director del Centro de Familias Emprendedoras de la Dirección de Investigación y Emprendimiento delTecnológico de Monterrey, México, Rafael Alcaraz Rodríguez, quien sostuvo que el liderazgo se constituye en la piedra angular del desarrollo de estas unidades de trabajo, ya que concentra, convoca e influye a partir del convencimiento y buscando la participación responsable y comprometida de todos los colaboradores.
"El líder se convierte en el guía, promotor y formador, que lo lleva a desempeñar un rol más de coach que de jefe. La empresa en la actualidad, por otra parte, para lograr el reconocimiento y aprecio social que le permitan perdurar en el tiempo, tiene que actuar ética, responsable socialmente y preocupada por su medio ambiente, o de otra manera comenzara a ser relegada y rechazada por el nuevo ciudadano del mundo", destacó Alcaraz Rodríguez.
Un buen líder debe saber manejar distintos recursos para lograr el éxito de una empresa. Por ello, el académico del Tecnológico dijo que una actitud abierta al cambio, generar métodos que permitan estar atentos a los cambios, promover la innovación como mecanismo de adaptación y mejora continua, son uno de los elementos que están detrás de un verdadero líder.
"A nivel grupal, también se debe establecer una cultura de innovación que responda y favorezca el crecimiento de la organización y la construcción de nuevos escenarios de desarrollo para la empresa y para los miembros del equipo de trabajo", afirmó Alcaraz Rodríguez.
Orientando al "futuro líder"
Según los especialistas, cada vez que se les consulta sobre cuáles son las características de los líderes, suelen argumentar que se debe tener en consideración el tiempo y el espacio que el CEO tuvo que afrontar para superar una crisis, ya que lo aprendido ayer no necesariamente puede ser utilizado para hoy.
Como en la actualidad el mundo empresarial enfrenta nuevos y turbulentos cambios, el decano de la Escuela de Posgrado en Negocios de la UB, Alberto Rubio dijo que es necesario tener en cuenta los siguientes puntos:
- Un líder tiene que poder desarrollar capacidad para ver por debajo de lo superficial y mirar más lejos de lo inmediato.
- Lograr pensar en abstracto, pero actuar en concreto.
- Firmeza de carácter, aptitud comprensiva y persuasión para movilizar voluntades.
- Admitir que puede equivocarse, y de hacerlo, que sea sobre asuntos poco importantes, reconocerlo y corregir su accionar.
- Tenacidad, capacidad de trabajo, compromiso con su hacer y una dosis razonable de encanto personal.
"El futuro líder debe entrenarse o capacitarse en esas destrezas como comunicación, trabajo en equipo, pensamiento estratégico de largo plazo, motivación, sentido de urgencia, solidaridad. Estas cualidades deben formar parte del líder para que pueda contagiar a sus dirigidos y contar con ellos para la transformación de su propia organización, sostuvo el profesor de Espae.
Por su parte, para el investigador del Tecnológico de Monterrey, el líder exitoso debe formarse y no solo basar su desempeño en sus habilidades actuales y/o carisma personal, sino también convertirse en un ejemplo de crecimiento y desarrollo constante a la par de su equipo.
"Debe aprender a reconocer las oportunidades, a generar ambientes de innovación y desarrollo, es decir, a incentivar y apoyar el desarrollo de las características deseables del equipo (competencias personales y profesionales) que les permitan conformar grupos exitosos y en constante desarrollo. Porque un buen líder es, en pocas palabras, un formador de líderes en su organización", enfatizó Alcaraz Rodríguez.
Hoy tener integridad moral y coherencia entre el ser, el decir y el hacer es elemental a la hora de inspirar confianza y ser verdaderamente confiable para el equipo y el entorno empresarial. Pero, por sobretodo, pareciera elemental saber comunicar y tener un equilibrio entre el coraje para asumir riesgos y la prudencia.
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
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