(Estrategia). Las exportaciones totales de vino en litros de marzo, abril y mayo lograron un importante avance de 20%, 16% y 23%, respectivamente, comparado a los mismos meses de 2008, según indicó Gerardo Arteaga, presidente Corporación Chilena del Vino. Sin embargo, el dirigente gremial agregó que los precios unitarios en dólares a nivel total han bajado en 11%, por una disminución del promedio del vino embotellado de 13%. Los precios de exportación convertidos a pesos han subido en promedio 10%, debido al alza de cerca de $100 por dólar desde el primer trimestre 2008. Esta realidad se ha visto reflejada en el aumento de 104% de los resultados trimestrales publicados, de las viñas que cotizan en bolsa. También se estima una recuperación de las ventas a granel, como respuesta a los bajos precios de la uva. "Estas positivas noticias para el sector exportador, contrastan con las disminuciones de precios de las uvas para vino, de la vendimia 2009, lo que es una señal de que el productor de uva estuvo desconectado de la cadena de valor del vino en esta temporada". En efecto, los precios de las uvas viníferas han debido afrontar uno de los ajuste más drásticos, disminuyendo en la cepa país y otras hasta los $50 pesos el kilo u 8 centavos de dólar el kilo, seguramente uno de los precios más bajos del mundo, con una disminución de más de un 50% con respecto a la temporada anterior, En el caso de las otras cepas tintas la rebaja ha sido entre 30 y 50% dependiendo la zona, algunos Cabernet han llegado a transarse a menos de $100. Esta situación también ha afectado a las cepas blancas corrientes (Sauvignon y Chardonnay) por la que se han pagado alrededor de $80 el kilo. Pérdidas en la uva "Evidentemente los precios antes descritos no cubren los costos, lo cual ha llevado a la mayoría de los productores a cerrar la temporada con pérdidas. Esta situación se ha agravado por el fuerte aumento del costo de los insumos en los últimos dos años y los costos incurridos en el control de la plaga de la polilla Lobesia Botrana", explicó Arteaga, agregando que "sólo una pequeña proporción de los productores de uva de calidad y de terroirs específicos han podido mantener sus precios". Al considerar las cifras globales, se demuestra que el impacto más fuerte de la crisis, lo ha debido soportar el productor de uva vinífera, que opera en su mayoría sobre la base de contratos anuales o ventas spots. "Hay que recordar que la superficie plantada de uva vinífera está en más de un 70% en manos de productores medianos y pequeños, los cuales han visto romperse la cadena de valor y como consecuencia de lo anterior hay pérdidas significativas para un segmento importante de los productores de uva para vino", comentó. En ese sentido, comentó que "el ajuste inicial de la crisis se derivó rápidamente al productor de uva, pero tanto el mercado de exportación como el mercado interno han mejorado su resultado a la luz de las cifras y de la información disponible. Por el bien de la industria del vino chileno en su conjunto, es aconsejable se mejore los precios pagados al productor, en base a los resultados de la cadena de valor, para sustentar en el tiempo la calidad y la rentabilidad necesaria para su crecimiento. Las perspectivas del vino chileno son promisorias, las exportaciones se están recuperando con fuerza y la producción internacional ha disminuido, especialmente de los países competidores". "Autoridades deben mantener un tipo de cambio competitivo" Arteaga hizo un llamado para que las medidas del Gobierno no sigan impactando el precio del dólar. "Las autoridades deben velar por mantener un tipo de cambio competitivo, para la industria exportadora en general y en particular para el vino, cuyo ingreso depende en un 70% de la exportación. Que las prudentes medidas para acumular excedentes en el exterior en tiempos de bonanza de los commodities chilenos no se vuelquen ahora contra la industria exportadora, buscándose mecanismos alternativos de financiamiento con esos recursos para las necesidades en tiempos de crisis". Respecto a la industria señaló que "dada la experiencia, a futuro es recomendable al productor, que toda nueva plantación esté integrada verticalmente a la elaboración de vinos o con contratos de largo plazo, basados en la cadena de valor del vino. Otra recomendación al productor es privilegiar el trabajo con determinadas viñas, que han hecho progresar consistentemente en el tiempo, a sus proveedores de uva". Asimismo indicó que "en los tiempos actuales es necesario soporte técnico y comercial al mediano y pequeño productos y elaborador, para mejorar su operación de viñedos y de vinificación, que permitan su sustentación en el tiempo para mantener una de las fortalezas del vino chileno, que es su variedad de vinos y terroirs. También es adecuado, promover y facilitar la asociatividad, para lograr economías de escalas productivas y comerciales. Así como fuentes complementarias de ingresos al pequeño y mediano productor y elaborador, tales como el turismo enológico. Por último, destacó que es imperativo dotar de mayores recursos a la campaña internacional del vino chileno, en equivalencia a los principales competidores, facilitando el acceso a los programas al mayor número de exportadoras, del producto más emblemático y reconocido de Chile". La vendimia en cifras -La vendimia actual ha resultando en mayores volúmenes de uvas blancas respecto a la vendimia 2008 y en uvas tintas los rendimientos han tenido un comportamiento dispar. -La cepa país del secano costero habría disminuido en forma importante por las altas temperaturas del verano y la ausencia de lluvias. -El aumento importante de la vendimia pronosticada poco antes de su inicio y al comienzo de esta, especialmente las cepas blancas, se fue reduciendo con las cepas tintas, marcadamente en la zona sur y secano costero, donde está la mayor superficie plantada. -A lo anterior habría que añadir los positivos efectos que tendrán en el negocio, el estancamiento de la producción en el hemisferio norte de la última cosecha, con reducciones importantes en Francia -10%, España -6% y Estados Unido -4%. -También las estimaciones de la vendimia actual en el hemisferio sur indican una reducción importante, de 7%, con bajas significativas en Australia -12%, Sudáfrica -8% y Argentina -5%. Fuente: Diario Estrategia |
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