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"Se ha tratado de hacer valer las condiciones laborales urbanas y eso es desconocer que en el campo existen otros códigos", dijo el director comercial de Unifrutti, Arturo Costabal.
El tema laboral se apoderó de la agenda agrícola y específicamente del sector frutícola. Ayer, en el marco del primer Cónclave Nacional de La Fruta –que efectuó en Espacio Riesco Asoex y Fedefruta-, esta materia fue uno de los ejes de la actividad, de principio a fin.
En medio del discurso inaugural del presidente de Fedefruta, Rodrigo Echeverría, un grupo de trabajadoras de temporada, con pancartas y gritando consignas relacionadas con mejoras laborales, irrumpió en la sala, suspendiendo por algunos segundos el discurso del representante gremial.
Más tarde el presidente de Asoex (Asociación de exportadores), Ronald Bown abordó la toma de dos plantas de Pacific Nut –compañía de Juan Sutil y Víctor Moller- por parte de trabajadores de temporada. "Cabe manifestar nuestra más profunda preocupación por los hechos que han afectado a un destacado emprendedor nacional … en donde se atenta en contra de la libertad de asociación y de la propiedad privada …no aceptamos al empresario incumplidor, pero tampoco la manifestación de los derechos laborales no amparados por la legislación vigente", dijo Bown.
En la misma línea, Arturo Costabal, director comercial de Unifrutti, manifestó que "siempre en el campo se han tratado de hacer valer las condiciones laborales urbanas y eso es desconocer que en el campo existen otros códigos".
Su intervención fue el inicio de un tema que marcó la jornada: la necesidad de que exista una legislación especial para el agro.
Al respecto, el ministro de Agricultura, Alvaro Rojas, indicó que la adaptabilidad laboral y productividad del sector "son temas en los que podemos seguir trabajando y avanzando", aunque frente a incidentes como los ocurridos en la planta de Pacific Nut, se limitó a señalar que estos son de exclusiva competencia de la Dirección del Trabajo.
Adaptabilidad laboral
La necesidad de adaptar la legislación laboral del sector fruticultor, fue el centro de la presentación de la comisión Laboral y Capacitación del cónclave a cargo de Diego Marín. "Es necesario cambiar la percepción equivocada que la opinión pública y algunos medios de comunicación tienen del sector frutícola como empleador. Existe la tentación de demostrar que el trabajador frutícola es el símbolo del trabajador precario, y esa realidad no es tal. El sector es uno de los principales generadores de empleo en el país, con más de 380.000 puestos, remuneraciones por sobre la media nacional", dijo Marín, quien reconoció que todavía hay mucho por hacer.
Indicó que para ello es fundamental contar con una legislación laboral adecuada a la realidad del sector, que incentive a la gente a emplearse en este rubro, en donde existe escasez de mano de obra, a diferencia de lo que ocurre en las ciudades, donde faltan empleos.
En ese sentido, propuso adaptar las jornadas de trabajo y de descanso a las particularidades de las distintas faenas del sector, pues, dijo, hoy se aplican parámetros rígidos en materia de distribución de la jornada laboral, que se adecuan a otros rubros como el comercio, la industria o los servicios. Propuso estudiar normas para la adaptabilidad de las jornadas de trabajo, para que, por ejemplo, se permita la implementación de un banco de horas y adaptar normas sobre descanso semanal, entre otras medidas.
Bown indicó que es necesario abordar "la integración de inmigrantes en forma transitoria y focalizada", como ocurre con empleados mexicanos en Estados Unidos, entre otros casos.
Impacto heladas
Por su parte en la comisión de Asuntos Varios del Conclave, el empresario Cristián Allendes se refirió al impacto de las heladas en la industria, entre otros temas, destacando que las pérdidas por este fenómeno climático ya ascienden a unos US$ 100 millones, afectando principalmente a productores de paltas y naranjas.
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