Empresa familiar millonaria
RMI Int. dejó de ser 'pequeña', pero no un negocio familiar
Yolanda Arenales
Reportera de Negocios
04 de noviembre de 2007
En los últimos 12 años RMI International Inc. ha pasado de ser un pequeño negocio de servicios de seguridad a una firma de proyección internacional con operaciones en 15 estados y diversos países del mundo, pero no por eso ha perdido su espíritu de empresa familiar.
La sede de RMI International, en lo que antes eran tres viviendas de Paramount que ahora forman un solo edificio, combina la eficiencia de una oficina moderna con toques personales de una cocina familiar en la que se hornean pasteles y cuartos decorados al gusto de sus ocupantes.
La compañía, fundada por Rick Rodríguez y su esposa Lupe a mediados de los años 90, ofrece servicios de seguridad, incluidos los considerados de elite, que requieren altos ejecutivos y políticos, además de grandes corporaciones como American Honda Motors.
Según sus propietarios, RMI generará cien millones de dólares en los próximos cinco años, pero sus dueños no están dispuestos a sacrificar ese espíritu de "empresa pequeña con ambiciones grandes" que los ha convertido en una de las compañías minoritarias más respetadas en la industria de seguridad.
Sin embargo, los inicios de RMI fueron tan humildes como los de cualquier otra empresa basada en el hogar.
"Todo empezó como un trabajo adicional que desempeñábamos por las noches después de acabar nuestra jornada laboral", explica Rodríguez, quien por años trabajó como empleado de seguridad para compañías como la propia American Honda, la cual es ahora uno de sus clientes más importantes.
Rodríguez creó su primera empresa, Rodbat Management Inc., con un socio que posteriormente decidió abandonar la firma, quedando así completamente en manos de la familia Rodríguez y pasando a ser RMI International en el año 2000.
Alcanzar el millón en facturación —una cifra que suele marcar la frontera entre los pequeños y medianos negocios— fue relativamente fácil para RMI, pero superar esa cantidad parecía, en un principio, una tarea imposible.
La importancia que alcanzó la seguridad tras los atentados de 2001 influenció de un modo positivo el negocio, pero aun así no era fácil conseguir una expansión significativa hasta que Honda le propuso a la entonces modesta compañía hacerse cargo de la seguridad de sus instalaciones en Torrance.
Rodríguez cuenta que esta corporación le aconsejó que se certificara como empresa minoritaria, algo que en sí mismo se convirtió en un reto.
"Nos tomó cuatro meses de trabajo pasar por todo el papeleo", explica Lupe Rodríguez, actual vicepresidenta de la firma y hasta hace poco directora financiera de la misma.
Para los Rodríguez, conseguir su certificado de nacimiento en Cuba de ella y demostrar el origen hispano de él fue más difícil de lo que en un principio imaginaron debido a trabas burocráticas.
Pero el esfuerzo valió la pena porque permitió a la compañía participar en el proceso de contratación de Honda como empresa minoritaria que le otorgó un contrato para estar al frente de la seguridad de la compañía, mismo que ahora les proporciona en torno al 50% de sus ingresos de facturación.
Ahora en su cartera de clientes se cuenta a empresas como Big 5 Corporation, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas o la propia Ciudad de Los Ángeles. Su ingreso anual actual supera los 20 millones de dólares y cuenta con unos 600 empleados fijos, además de otros 200 ó 300 contratados con carácter temporal para eventos especiales.
Clarence Roshell, quien supervisa a los guardias de seguridad de la firma, es un antiguo militar que dice haber encontrado en RMI International "su casa".
"El ambiente es acogedor y estimulante a la vez", sostiene Roshell indicando que la industria se va sofisticando cada vez más.
La fuerza laboral está compuesta principalmente por elementos que proceden del Ejército o la policía, o son personas que buscan integrarse a esos cuerpos en el futuro.
"Hay un flujo constante entre estas organizaciones y nuestra compañía", dice Rodríguez, señalando que entre sus políticas directivas está siempre la de impulsar el desarrollo educativo y profesional de sus empleados, quienes reciben beneficios laborales, como el seguro médico.
Rodrigo González Fernández
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
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