Mesonero, con una leve sonrisa, no puede ocultar su satisfacción por el 15º aniversario de la Fundación Adecco. Sevillano, tan asiduo a los viajes en AVE como a recibir un curriculum, vivió sus tres primeros años de vida en Alemania pero es escéptico con los minijobs. Planea pregrinar un tramo del Camino de Santiago, no es de quedarse apalancado en casa, por ello aconseja a los desempleados a buscar trabajo sin esperar a que los servicios públicos y entidades privadas toquen a sus puertas.
d_r.- Para comenzar, hablemos del tema más candente en el contexto de la RSE, ¿Cuál es su opinión sobre la nueva directiva de Responsabilidad Social que ha aprobado el Parlamento Europeo?
Francisco Mesonero.- Creo que es un paso muy importante, sobre todo ahora, teniendo en cuenta que después de muchos años de trabajo parece que los estados miembros de la UE ya están tomando conciencia y tomándose en serio la Responsabilidad Social. Tenemos el caso, también en España, donde existe un borrador de estrategia de RSE, e independientemente de que sea mejor o peor en todos los países de la UE está calando el tema de la RSE y sobre todo el punto de vista de la Administración Pública, en el sentido de que valore también esa actuación responsable y ese compromiso de las empresas, no sólo con el medio ambiente sino también con la sociedad.
d_r.- Por tanto, ¿cree que es oportuno que las empresas de más de 500 empleados informen sobre sus impactos en materias medioambientales y sociales?
FM.- Sí. No hablaría tanto de obligar o no obligar, sino que creo que a día de hoy una empresa de más de 500 trabajadores que no lo haga, se está quedando fuera del mercado, una empresa de ese tamaño tiene que comunicar de alguna forma, sea con un formato de triple cuenta de resultados sea con una comunicación al estilo que quieran porque no soy partidario deobligar a las PYMES a hacer informes GRI ni nada de eso, sino que cada cual haga los informes como pueda.
d_r.- Vamos a centrarnos ahora en Adecco. ¿Cómo articula Adecco su Responsabilidad Social?
FM.- A través de lo que sabe hacer: el empleo. La fundación es uno de los pilares de la RSE de Adecco pero no es todo lo que hace en esa materia. Tiene un papel muy importante en el empleo juvenil, de apoyo a los jóvenes a través de Win4Youth que son unas actividades que desarrollamos a nivel internacional y donde recaudamos fondos con actividades ligadas al deporte para asociaciones y fundaciones que apoyan la infancia, y por supuesto uno de los pilares importantes es la asociación que se dedica a integrar en el mercado laboral a aquellos que lo tienen más difícil.
Hablamos de personas con discapacidad, de mayores de 45 años con pocos recursos económicos (y aquí quiero hacer un paréntesis porque todas las políticas ahora mismo en la Unión Europea y los países que la forman están centrándose en el desempleo juvenil pero no debemos olvidar que en el caso de España, debido a la baja tasa de natalidad y al envejecimiento progresivo de la población el 41% de los desempleados en España tienen más de 45 años), y también nos ocupamos de mujeres con responsabilidades familiares no compartidas, entre ellas mujeres víctimas de violencia doméstica y de género.
d_r.- Respecto al primer tema que era el empleo inclusivo, ¿cree que las empresas contratan por convicción o por búsqueda de posibles subvenciones?
FM.- Dudo que para las empresas la subvención sea un aliciente y una motivación para emplear porque de hecho las políticas activas fundamentadas en las subvenciones y las bonificaciones a la Seguridad Social en ningún momento han hecho que mejore la situación de estas personas. Es decir, creo que hay una falta de cultura corporativa en las organizaciones, es decir, unos estereotipos y unas barreras mentales y un desconocimiento tan grande que han hecho que los que eran discriminados hace treinta años sigan siéndolo hoy, y vuelvo un poco a los mayores de 45 años, una persona de 45 años hace treinta años no es lo mismo que esa misma persona ahora, pero sigue teniendo la misma discriminación y posiblemente por culpa de esa discriminación positiva que se está haciendo con ellos, que de alguna forma les estigmatiza.
d_r.- En este contexto, ¿ha tenido que eliminar alguna oferta de trabajo debido a las malas condiciones ofertadas?
FM.- Normalmente cuando en el mercado hay malas condiciones de trabajo no se recurre a una entidad como la Fundación Adecco o a una empresa como Adecco, de forma que ese tipo de ofertas de empleo con malas condiciones se hacen de manera informal en el mercado ordinario pero sin recurrir a entidades como nosotros.
d_r.- Miles de españoles cualificados abandonan el país con el fin de encontrar trabajo. ¿Por qué la Fundación Adecco no incluye a este sector entre sus objetivos?
FM.- Los jóvenes no están en el objeto Fundacional de la Fundación, y es el primer punto por el que no nos dedicamos a ellos. Es uno de los grupos más numerosos a los que se dedica Adecco en su día a día. Pero dicho eso creo que nos encontramos con una tasa de desempleo juvenil alta que está propiciando esa movilidad geográfica que también es necesaria, no sólo fuera sino también dentro de España, porque hemos vivido unos años de crecimiento económico donde había pleno empleo en unas comunidades autónomas y desempleo en otras que se suplía con inmigración cuando se podría haber suplido con movilidad geográfica interna.
Tampoco podemos olvidar que ese porcentaje de mayores de cuarenta y cinco años tienen cargas familiares e hijos a su cargo y a la hora de generar empleo y propiciar políticas activas de empleo, la pregunta que habría que hacerse es a quién priorizamos, ¿a un joven recién licenciado que busca su primer empleo o a un mayor de cuarenta y cinco años con hijos a su cargo? Yo pienso que no hay que caer en la demagogia de que el talento se nos va fuera de España cuando nos referimos a los jóvenes porque el talento en muchos países se ha movido fuera de esos países y lo que hay que buscar es políticas basadas en políticas fiscales para que ese talento vuelva el día de mañana.
d_r.- De todas formas lo cortés no quita lo valiente, hay un problema en ambos colectivos.
FM.- Evidentemente, pero el mercado laboral español no va a tener capacidad suficiente a corto y medio plazo para dar empleo a todas las personas que lo buscan y una de las salidas es la movilidad geográfica.
d_r.- ¿Qué le aporta a la Fundación Adecco disponer de un Código de Buen Gobierno y Buenas Prácticas?
FM.- Un Código de Buen Gobierno, que lo tenemos tanto en la Fundación como en Adecco, va más allá del cumplimiento de la normativa. Hoy por hoy cuando una empresa contrata a un empleado él se tiene que sujetar a las condiciones del contrato de trabajo y a las normas laborales de cada país, pero un Código de Buen Gobierno pretende ir más allá de los estándares habituales. En el caso de una fundación es importante, no sólo desde el punto de vista de los empleados sino del Patronato, que es su órgano de administración al igual que para las empresas es su Consejo de Administración, y tener un Código de Buen Gobierno y de ética lo que hace es que aquella empresa que se incorpora en la Fundación o aquél patrono que se integra en el Patronato asume unos compromisos que vienen en el código y se compromete a seguirlos.
d_r.- ¿Están las empresas españolas al mismo nivel que los países de nuestro entorno, en inserción de discapacitados, por ejemplo?
FM.- Bueno, Francia es un país muy avanzado en esta materia. De hecho, Adecco en Francia no tiene fundación que se dedique a estas personas (la tiene para jóvenes en búsqueda de empleo tras una formación profesional) porque en Francia la cultura corporativa ligada a la gestión de la diversidad está mucho más implantada que en España. Por ejemplo en nuestro caso de Adecco hay oficinas especializadas, dentro del negocio de Adecco, en generar empleo en favor de personas con discapacidad, y Adecco en Francia emplea cinco mil quinientas personas con discapacidad diariamente para ponerlas a disposición de sus empresas clientes.
Aquí estamos a través de la Fundación cambiando esta cultura en las empresas, porque no olvidemos que aunque un director de recursos humanos se proponga poner en marcha una política de no discriminación de personas con discapacidad, si no existe una cultura corporativa en toda la organización que derribe esos estereotipos y esas creencias de que esa persona está ahí porque hay una ley que obliga pero que no va a servir en su trabajo, es imposible llevar a cabo un plan de integración.
d_r.- Las personas en riesgo de exclusión, a las que la Fundación Adecco ayuda a encontrar empleo, ¿qué tipo de trabajo suelen desemplear en las empresas?, ¿qué cargos?, ¿tienen capacidad de ascender?
FM.- Por supuesto. De hecho ascienden. Todo depende de la formación que tengan. Hay personas que no tienen ninguna experiencia profesional (siempre pongo el ejemplo de amas de casa que han dedicado su vida a atender a sus hijos, que ahora se quieren incorporar al mercado laboral –y ahora cada vez más a consecuencia de los EREs que han afectado a sus maridos, porque los EREs a los que más afectan es a quienes llevan más tiempo en el mercado laboral- pero hay otros ejemplos), y también hay compañías como Unión Fenosa en las que estamos integrando personas con discapacidad con títulos de ingeniería y perfectamente bilingües, y para estas personas no existen límites.
d_r.- En este contexto de crisis en el que estamos ahora mismo, el encontrar trabajo cada vez resulta más difícil para más personas. ¿Cree que los minijobs y los contratos a tiempo parcial son la tendencia actual y del próximo futuro?
FM.- Creo que sobre los minijobs se ha hablado más de la cuenta de lo que representan. Son una fórmula que se empezó a desarrollar en Alemania y todo el mundo piensa que son la salida, y no lo son. Ahora mismo una persona en búsqueda de empleo no debe estar en su casa esperando a que le llamen para ofrecérselo, el primer trabajo de un desempleado es buscar trabajo. Es el debate de siempre de los derechos a las obligaciones, "tengo derecho a que me proporcione empleo Papá Estado a través de los servicios públicos de empleo o entidades colaboradoras privadas y me quedo en casa esperando", y lo que hay que potenciar es la búsqueda activa de empleo, que proporciona experiencia del día a día de buscarlo, y yo creo que nos enfrentamos (y digo que nos enfrentamos porque es uno de los grandes retos) a un mercado mucho más competitivo, menos arropado al que existía anteriormente con la reforma del mercado laboral que se acaba de aprobar, que tiene sus pros y sus contras, pero evidentemente la clave es el talento y los conocimientos de las personas que crecerán profesionalmente en función de su capacidad de formación y su talento, y la competencia vendrá por ahí y no a través de un convenio colectivo que te asegure un puesto de trabajo para toda la vida.
d_r.- ¿Qué es lo que más valoran las personas con discapacidad de la empresa que les contrata?
FM.- Creo que lo que más valoran es que no les miren como personas distintas, que exista esa normalidad dentro de la empresa, que la persona con discapacidad no es alguien que necesita cuando se le cae un bolígrafo que el que está al lado se lo recoja, es una persona como cualquier otra y hoy por hoy todos, incluidos nosotros, tenemos algún tipo de discapacidad, hay cosas que se nos dan mejor y otras que no somos capaces de hacer, y todos tenemos nuestras limitaciones, nuestras capacidades y nuestras discapacidades, y lo importante es trabajar la normalización y sobre todo derribar esos estereotipos de que una persona con discapacidad no va a hacer bien su trabajo, se trata de buscar las competencias necesarias en el perfil de la persona. En ell futuro uno de los grandes retos serán los procesos de selección "ciegos": yo le encargo un perfil determinado, no me dé Vd. un perfil personal sino búsqueme estas competencias, y hasta el último momento no sabremos si esa persona tiene sesenta y cinco años o tiene una discapacidad, pero tiene las competencias requeridas.
d_r.- Para terminar, ¿qué tiene que hacer una persona o una empresa que quiera entrar en contacto con la Fundación Adecco?
FM.-Tenemos una web muy completa, aparte de ser muy accesible, a la que puede acceder cualquier persona con discapacidad para encontrar un empleo, y tenemos una red de oficinas por todo el territorio con una plantilla de ciento seis empleados. No es una fundación pequeña, es una fundación muy autónoma desde el punto de vista de la profesionalización. Hay que destacar que sólo el 5% de sus ingresos vienen representados por la aportación que Adecco hizo desde su inicio que es de unos 600.000 Euros, pero desde ahí hasta once millones y medio provienen del trabajo profesional de la Fundación y en un 80% del sector privado.
Fotos de @ignaciocayetan
Leer más: Francisco Mesonero: "una empresa que no informe de su RSE está fuera del mercado" | Diario Responsable http://www.diarioresponsable.com/empresas/noticias/17563-entrevista-mesonero.html#rQL6Z1x1KURWtCdn
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Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
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