lunes, julio 30, 2012

Mitt Romney promete en Jerusalén que 'nunca dará la espalda' a Israel

Mitt Romney promete en Jerusalén que 'nunca dará la espalda' a Israel

Mitt Romney, durante su discurso ante las murallas de Jerusalén. | Reuters

Mitt Romney, durante su discurso ante las murallas de Jerusalén. | Reuters

  • Apoyaría una eventual acción hebrea contra instalaciones nucleares iraníes
  • 'Nunca ignoraremos las palabras de Irán sobre la destrucción de Israel'

Tras pronunciar un encendido discurso de apoyo a Israel frente a lo que llama "amenaza inaceptable y peligrosa de un Irán nuclear", y a Jerusalén como capital de Israel, el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Mitt Romney ha sido recibido de forma efusiva en la residencia oficial del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, donde han cenado con sus respectivas esposas.

"Mitt, quiero agradecerte tus fuertes palabras de apoyo y amistad hacia Israel y Jerusalén que hemos escuchado en tu discurso ante las murallas de Jerusalén. Hoy se recuerda la destrucción de Jerusalén hace miles de años. Como has dicho, Jerusalén es la capital de Israel y siempre será la capital de Israel. Bienvenido a Jerusalén, Mitt", le ha dicho Netanyahu.

Palabras de agradecimiento a un discurso centrado en una defensa acérrima de Israel ante los nuevos retos de Oriente Próximo pero también en conseguir el voto del electorado judío. Numéricamente muy pequeño aunque importante en estados clave como Florida o California. Y según el pasado y las encuestas, mayoritariamente a favor del Partido Demócrata.

En su intervención ante las murallas de Jerusalén y, lo que es más importante, las cámaras de las principales cadenas norteamericanas, Romney ha apoyado un eventual ataque militar israelí contra las instalaciones nucleares de Irán, en caso de que fracase la diplomacia. "No se puede descartar ninguna opción; defendemos el derecho de Israel defenderse a sí misma".

"Irán es el país más desestabilizador del mundo. Israel enfrenta un enemigo que niega los crímenes del pasado y busca cometer nuevos", proclamó Romney en referencia a las palabras del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, negando el Holocausto judío a manos de los nazis y pidiendo la desaparición del "ente sionista".

"Nunca ignoraremos las palabras de Irán sobre la destrucción de Israel. Evitar que Irán tenga armas nucleares debe ser la máxima prioridad de seguridad nacional de Estados Unidos", ha afirmado.

El favorito de Netanyahu

Aunque sin citarlo, el candidato republicano ha atacado a su rival en la lucha por la presidencia: "El distanciamiento diplomático, y las criticas públicas refuerzan a los enemigos de Israel. Yo nunca daré la espalda a Israel (...) Una libre y fuerte Estados Unidos estará siempre al lado de una libre y fuerte Israel".

No es de extrañar, pues, que Netanyahu prefiera que Romney sea el próximo presidente. No sólo porque son viejos y buenos amigos desde que a finales de los 70 trabajaran juntos en una consultoría de Boston sino por sus afinidades ideológicas. Y porque tiene mejor química que la exhibida con Obama, pese a que éste es el presidente que más ha potenciado la cooperación militar y de seguridad entre los dos países.

En la Autoridad Nacional Palestina (ANP), saben que todo es parte de la campaña electoral pero rezan para que Obama siga cuatro años más aunque no oculten su decepción ante lo que consideran "posición proisraelí". Cabe destacar que Romney se reunió esta tarde en Jerusalén con el primer ministro de la ANP, Salam Fayad. Los palestinos destacan que no lo ha hecho con el presidente Abu Mazen. "Las declaraciones de Romney perjudican los intereses de Estados Unidos en la zona", acusó el dirigente palestino Saeb Erekat criticando la afirmación en la que sentenciaba que "Jerusalén es la capital de Israel".

Antes de viajar a Polonia en su última escala en el extranjero, Romney celebra este lunes un desayuno muy caro en Jerusalén. Los participantes -todos ellos de nacionalidad estadounidense- pagan 50.000 dólares por cubierto. Poco dinero para multimillonarios como Sheldon Adelson, donante de Romney y Netanyahu. Tras hablar, sonreír y recibir aplausos, toca recaudar dinero para financiar una carrera que llegará a su meta en noviembre. Romney espera que la contrareloj de Jerusalén le ayude a conseguir la victoria final.

Fuente:

Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
Diplomado en Gerencia en Administracion Publica ONU
Diplomado en Coaching Ejecutivo ONU( 
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