¿Qué es el Cloud Computing? Definición, tendencias y precauciones.
Se habla mucho estos días del término: Que nuestros datos y relaciones no estén en nuestros equipos ni dependan del sistema operativo de nuestros equipos, sinó en la red (the cloud, en las nubes).
Una forma de explicar el concepto sería decir que cloud computing es lo que todos llevamos haciendo desde hace tiempo en la web 2.0.
NO es lo esencial en la web 2.0 (de hecho, podemos interactuar en nuestras redes sociales desde el escritorio con cosas como Adobe AIR), pero sí una forma de posibilitar lo esencial de esta nueva web: la interacción social (WEB SOCIAL)
Definido de otro modo, el Cloud computing sería la tendencia a basar las aplicaciones en servicios alojados de forma externa, en la propia web.
Web Os (sistemas operativos para la web), Ubicuidad (el hecho de que nuestros datos o aplicaciones estén disponibles desde cualquier lugar) o Web 4.0 (el término que se impondrá para definir esta nueva web ubicua y que se desarrollará en paralelo a la Web 3.0 ya mimetizada con lo semántico), serían términos relativos al tema.
Os preguntaréis, a estas alturas del post, porqué un término que se refiere únicamente a sistemas, a tecnologías para facilitar distintas cosas esenciales, es tan importante en la actualidad (lo vimos ya en Tendencias de la web para 2009)
También os habréis preguntado en ocasiones porqué a las empresas les ha costado tanto, siguen siendo tan reticentes a disfrutar de las enormes virtudes de la web 2.0. Pues bien, simplemente porque aún no han sido el target prioritario de las empresas de la web 2.0.
Y eso es lo que está pasando en la actualidad: que Google, Microsoft (el rey de las aplicaciones empresariales), como llevan tiempo haciendo Amazon o Salesforce, empiezan a preparar productos, sistemas operativos que desde el ordenador, los propios datacenters o la misma nube, sean seguros, eficientes, eficaces y atractivos en definitiva para las empresas.
Así, si durante la era del PC, Microsoft Windows y Intel ("Wintel") fueron los dueños de la gestión empresarial, hoy, cuando la potencia física, la capacidad de las infraestructuras de banda ancha ya resulta suficiente, son varios los que intentan repartirse el pastel de la 'Cloud', el 'SaaS' (software as a service, software como servicio) o una tendencia que forma parte de la 'Empresa 2.0′.
Existe, en paralelo a este movimiento, una corriente de pensamiento reticente, que llega a asegurar que los sistemas operativos para la web pueden terminar con lo 2.0.
El motivo es lógico: los prosumidores (consumidores y productores de información) no somos desarrolladores de código (más si este, como en la mayoría de las plataformas en las que interactuamos es cerrado). Defensor ejemplar de este punto de vista es Richard Stallman, de la Free Software Foundation y el proyecto GNU:
"Una de las razones por las que no debes usar aplicaciones web para tus tareas de TI, es que pierdes el control. Tú debes estar en condiciones de realizar tus propias tareas en tu propio PC, en un programa amante de la libertad. Si usas un programa propiedad de un proveedor, o el servidor Web de otra persona, entonces quedas indefenso…el cloud computing es una trampa".
También el presidente de Oracle, Larry Ellison, calificaba la tendencia como fenómeno pasajero.
La solución, la que apuntaba O´Reilly: los FLOSS o sistemas operativos libres, para la nube.
Sin duda, el tema tiene una trascendencia importante: como bien comenta Hugh Macleod:
"el cloud computing es la verdadera batalla importante en este momento en la escena tecnológica: las compañías que dominen "la nube" serán los verdaderos actores del futuro, con esquemas de concentración muy importantes debido a la misma naturaleza de la actividad"
Y si pensamos en monopolios es lógico que asuste el anuncio sobre el lanzamiento, por parte de Microsoft de Azure, su trampolín a un posible futuro en el ámbito de las plataformas, un sistema operativo que minimiza su papel en el escritorio y pretende ser el camino hacia las empresas en la nube, (Livemesh es la suya particular) donde comprarán espacios y servicios para alojar datacenter y sistemas que ahora alojan y mantienen en sus propias instalaciones.
En fin…que he tardado algo, pero ahí va, si no ha estado fluyendo ya libremente por todo el artículo, la opinión que me he ido formando de la lectura de diversos artículos:
La adopción por parte de empresas o usuarios de software libre dentro o fuera de la red, dependerá del nivel de desarrollo de este último. Bienvenidas sean, sea como sea, en principio, las empresas a la web.
En cuanto a la web semántica, creo que incrementará su potencial de aumento de eficiencia de los sistemas, más si tiene la oportunidad de desarrollarse en entornos interoperables y abiertos como los FLOSS.
Como usuarios, nos queda seguir haciendo lo que ya hacíamos, Linux, Firefox, Openoffice y buscar alternativas (Identica vs. Twitter o las múltiples alternativas a Facebook, delicious y demás jardines vallados) también para la web.
Suelo aconsejar la adopción de FLOSS a mis clientes pero entiendo perfectamente la actitud de fidelidad hacia Microsoft que algunos manifiestan (es algo que la empresa ha trabajado mucho a nivel de márketing).
No son tanto tecnólogos como consumidores sujetos a las agresivas campañas dirigidas a corporaciones de MS y no es fácil, como no lo es en elearning (léase Blackboard, p.e.) convencerles de la calidad de los sistemas de código abierto o de las nuevas posibilidades de lo 2.0.
No termino de ver el peligro que identifica Stallman sobre el Cloud Computing como fin de nada. Ni la diferencia con el desarrollo del software libre "de escritorio". El problema con el software propietario sigue siendo el de siempre, también en la nube o internet, pero como comenta Tim O´Reilly, existen ambas posibilidades y tenemos, como siempre, nosotros y las empresas, la opción de elegir:
"El valor está en trasladar lo que ya se ha hecho con el software libre a esta nueva capa, llamada Web 2.0,que consiste en aplicaciones conducidas no sólo por software sinó también por los efectos de redes de bases de datos potenciadas por las contribuciones de los usuarios."
En definitiva, elegir, como prosumidores, alternativas que nos ofrezcan el mayor grado de libertad, interoperabilidad y autocontrol posible. Seguir, los desarrolladores, TAMBIÉN en esta nueva capa, trabajando en las opciones que mejor defiendan la libertad de todos.
NO es lo esencial en la web 2.0 (de hecho, podemos interactuar en nuestras redes sociales desde el escritorio con cosas como Adobe AIR), pero sí una forma de posibilitar lo esencial de esta nueva web: la interacción social (WEB SOCIAL)
Definido de otro modo, el Cloud computing sería la tendencia a basar las aplicaciones en servicios alojados de forma externa, en la propia web.
Web Os (sistemas operativos para la web), Ubicuidad (el hecho de que nuestros datos o aplicaciones estén disponibles desde cualquier lugar) o Web 4.0 (el término que se impondrá para definir esta nueva web ubicua y que se desarrollará en paralelo a la Web 3.0 ya mimetizada con lo semántico), serían términos relativos al tema.
Os preguntaréis, a estas alturas del post, porqué un término que se refiere únicamente a sistemas, a tecnologías para facilitar distintas cosas esenciales, es tan importante en la actualidad (lo vimos ya en Tendencias de la web para 2009)
También os habréis preguntado en ocasiones porqué a las empresas les ha costado tanto, siguen siendo tan reticentes a disfrutar de las enormes virtudes de la web 2.0. Pues bien, simplemente porque aún no han sido el target prioritario de las empresas de la web 2.0.
Y eso es lo que está pasando en la actualidad: que Google, Microsoft (el rey de las aplicaciones empresariales), como llevan tiempo haciendo Amazon o Salesforce, empiezan a preparar productos, sistemas operativos que desde el ordenador, los propios datacenters o la misma nube, sean seguros, eficientes, eficaces y atractivos en definitiva para las empresas.
Así, si durante la era del PC, Microsoft Windows y Intel ("Wintel") fueron los dueños de la gestión empresarial, hoy, cuando la potencia física, la capacidad de las infraestructuras de banda ancha ya resulta suficiente, son varios los que intentan repartirse el pastel de la 'Cloud', el 'SaaS' (software as a service, software como servicio) o una tendencia que forma parte de la 'Empresa 2.0′.
Existe, en paralelo a este movimiento, una corriente de pensamiento reticente, que llega a asegurar que los sistemas operativos para la web pueden terminar con lo 2.0.
El motivo es lógico: los prosumidores (consumidores y productores de información) no somos desarrolladores de código (más si este, como en la mayoría de las plataformas en las que interactuamos es cerrado). Defensor ejemplar de este punto de vista es Richard Stallman, de la Free Software Foundation y el proyecto GNU:
"Una de las razones por las que no debes usar aplicaciones web para tus tareas de TI, es que pierdes el control. Tú debes estar en condiciones de realizar tus propias tareas en tu propio PC, en un programa amante de la libertad. Si usas un programa propiedad de un proveedor, o el servidor Web de otra persona, entonces quedas indefenso…el cloud computing es una trampa".
También el presidente de Oracle, Larry Ellison, calificaba la tendencia como fenómeno pasajero.
La solución, la que apuntaba O´Reilly: los FLOSS o sistemas operativos libres, para la nube.
Sin duda, el tema tiene una trascendencia importante: como bien comenta Hugh Macleod:
"el cloud computing es la verdadera batalla importante en este momento en la escena tecnológica: las compañías que dominen "la nube" serán los verdaderos actores del futuro, con esquemas de concentración muy importantes debido a la misma naturaleza de la actividad"
Y si pensamos en monopolios es lógico que asuste el anuncio sobre el lanzamiento, por parte de Microsoft de Azure, su trampolín a un posible futuro en el ámbito de las plataformas, un sistema operativo que minimiza su papel en el escritorio y pretende ser el camino hacia las empresas en la nube, (Livemesh es la suya particular) donde comprarán espacios y servicios para alojar datacenter y sistemas que ahora alojan y mantienen en sus propias instalaciones.
En fin…que he tardado algo, pero ahí va, si no ha estado fluyendo ya libremente por todo el artículo, la opinión que me he ido formando de la lectura de diversos artículos:
La adopción por parte de empresas o usuarios de software libre dentro o fuera de la red, dependerá del nivel de desarrollo de este último. Bienvenidas sean, sea como sea, en principio, las empresas a la web.
En cuanto a la web semántica, creo que incrementará su potencial de aumento de eficiencia de los sistemas, más si tiene la oportunidad de desarrollarse en entornos interoperables y abiertos como los FLOSS.
Como usuarios, nos queda seguir haciendo lo que ya hacíamos, Linux, Firefox, Openoffice y buscar alternativas (Identica vs. Twitter o las múltiples alternativas a Facebook, delicious y demás jardines vallados) también para la web.
Suelo aconsejar la adopción de FLOSS a mis clientes pero entiendo perfectamente la actitud de fidelidad hacia Microsoft que algunos manifiestan (es algo que la empresa ha trabajado mucho a nivel de márketing).
No son tanto tecnólogos como consumidores sujetos a las agresivas campañas dirigidas a corporaciones de MS y no es fácil, como no lo es en elearning (léase Blackboard, p.e.) convencerles de la calidad de los sistemas de código abierto o de las nuevas posibilidades de lo 2.0.
No termino de ver el peligro que identifica Stallman sobre el Cloud Computing como fin de nada. Ni la diferencia con el desarrollo del software libre "de escritorio". El problema con el software propietario sigue siendo el de siempre, también en la nube o internet, pero como comenta Tim O´Reilly, existen ambas posibilidades y tenemos, como siempre, nosotros y las empresas, la opción de elegir:
"El valor está en trasladar lo que ya se ha hecho con el software libre a esta nueva capa, llamada Web 2.0,que consiste en aplicaciones conducidas no sólo por software sinó también por los efectos de redes de bases de datos potenciadas por las contribuciones de los usuarios."
En definitiva, elegir, como prosumidores, alternativas que nos ofrezcan el mayor grado de libertad, interoperabilidad y autocontrol posible. Seguir, los desarrolladores, TAMBIÉN en esta nueva capa, trabajando en las opciones que mejor defiendan la libertad de todos.
Fuente: Dreig
Computación en nube
La computación en la nube o informática en la nube, del inglés "Cloud computing", es un paradigma que permite ofrecer servicios de computación a través de Internet. La "nube" es una metáfora de Internet.
Introducción
En este tipo de computación todo lo que puede ofrecer un sistema informático se ofrece como servicio,1 de modo que los usuarios puedan acceder a los servicios disponibles "en la nube de Internet"2 sin conocimientos (o, al menos sin ser expertos) en la gestión de los recursos que usan.3 Según el IEEE Computer Society, es un paradigma en el que la información se almacena de manera permanente en servidores de Internet y se envía a cachés temporales de cliente, lo que incluye equipos de escritorio, centros de ocio, portátiles, etc. Esto se debe a que, pese a que las capacidades de los PC han mejorado sustancialmente, gran parte de su potencia se desaprovecha, al ser máquinas de propósito general.[cita requerida]
"Cloud computing" es un nuevo modelo de prestación de servicios de negocio y tecnología, que permite al usuario acceder a un catálogo de servicios estandarizados y responder a las necesidades de su negocio, de forma flexible y adaptativa, en caso de demandas no previsibles o de picos de trabajo, pagando únicamente por el consumo efectuado.
El cambio paradigmático que ofrece computación en nube es que permite aumentar el número de servicios basados en la red. Esto genera beneficios tanto para los proveedores, que pueden ofrecer, de forma más rápida y eficiente, un mayor número de servicios, como para los usuarios que tienen la posibilidad de acceder a ellos, disfrutando de la 'transparencia' e inmediatez del sistema y de un modelo de pago por consumo.
Computación en nube consigue aportar estas ventajas, apoyándose sobre una infraestructura tecnológica dinámica que se caracteriza, entre otros factores, por un alto grado de automatización, una rápida movilización de los recursos, una elevada capacidad de adaptación para atender a una demanda variable, así como virtualización avanzada y un precio flexible en función del consumo realizado.
La computación en nube es un concepto que incorpora el software como servicio, como en la Web 2.0 y otros conceptos recientes, también conocidos como tendencias tecnológicas, que tienen en común el que confían en Internet para satisfacer las necesidades de cómputo de los usuarios.
Comienzos
El concepto de la computación en la nube empezó en proveedores de servicio de Internet a gran escala, como Google, Amazon AWS y otros que construyeron su propia infraestructura. De entre todos ellos emergió una arquitectura: un sistema de recursos distribuidos horizontalmente, introducidos como servicios virtuales de TI escalados masivamente y manejados como recursos configurados y mancomunados de manera continua. Este modelo de arquitectura fue inmortalizado por George Gilder en su artículo de octubre 2006 en la revista Wired titulado Las fábricas de información. Las granjas de servidores, sobre las que escribió Gilder, eran similares en su arquitectura al procesamiento "grid" (red, parrilla), pero mientras que las redes se utilizan para aplicaciones de procesamiento técnico débilmente acoplados (loosely coupled, un sistema compuesto de subsistemas con cierta autonomía de acción, que mantienen una interrelación continua entre ellos), este nuevo modelo de nube se estaba aplicando a los servicios de Internet.
Beneficios
*Integración probada de servicios Red. Por su naturaleza, la tecnología de "Cloud Computing" se puede integrar con mucha mayor facilidad y rapidez con el resto de sus aplicaciones empresariales (tanto software tradicional como Cloud Computing basado en infraestructuras), ya sean desarrolladas de manera interna o externa.
*Prestación de servicios a nivel mundial. Las infraestructuras de "Cloud Computing" proporcionan mayor capacidad de adaptación, recuperación de desastres completa y reducción al mínimo de los tiempos de inactividad.
*Una infraestructura 100% de "Cloud Computing" no necesita instalar ningún tipo de hardware. La belleza de la tecnología de "Cloud Computing" es su simplicidad… y el hecho de que requiera mucha menor inversión para empezar a trabajar.
*Implementación más rápida y con menos riesgos. Podrá empezar a trabajar muy rápidamente gracias a una infraestructura de "Cloud Computing". No tendrá que volver a esperar meses o años e invertir grandes cantidades de dinero antes de que un usuario inicie sesión en su nueva solución. Sus aplicaciones en tecnología de "Cloud Computing" estarán disponibles en cuestión de semanas o meses, incluso con un nivel considerable de personalización o integración.
*Actualizaciones automáticas que no afectan negativamente a los recursos de TI. Si actualizamos a la última versión de la aplicación, nos veremos obligados a dedicar tiempo y recursos (que no tenemos) a volver a crear nuestras personalizaciones e integraciones. La tecnología de "Cloud Computing" no le obliga a decidir entre actualizar y conservar su trabajo, porque esas personalizaciones e integraciones se conservan automáticamente durante la actualización.
*Contribuye al uso eficiente de la energía. En este caso, a la energía requerida para el funcionamiento de la infraestructura. En los datacenters tradicionales, los servidores consumen mucha más energía de la requerida realmente. En cambio, en las nubes, la energía consumida es sólo la necesaria, reduciendo notablemente el desperdicio.
Desventajas
*La centralización de las aplicaciones y el almacenamiento de los datos origina una dependencia de los proveedores de servicios.
* La disponibilidad de las aplicaciones están atadas a la disponibilidad de acceso a internet.
* Los datos "sensibles" del negocio no residen en las instalaciones de las empresas por lo que podría generar un contexto de alta vulnerabilidad para la sustracción o robo de información.
* La confiabilidad de los servicios depende de la "salud" tecnológica y financiera de los proveedores de servicios en nube. Empresas emergentes o alianzas entre empresas podrían crear un ambiente propicio para el monopolio y el crecimiento exagerado en los servicios.
* La disponibilidad de servicios altamente especializados podría tardar meses o incluso años para que sean factibles de ser desplegados en la red.
* La madurez funcional de las aplicaciones hace que continuamente estén modificando sus interfaces por lo cual la curva de aprendizaje en empresas de orientación no tecnológica tenga unas pendientes pequeñas.
* Seguridad. La información de la empresa debe recorrer diferentes nodos para llegar a su destino, cada uno de ellos ( y sus canales) son un foco de inseguridad. Si se utilizan protocolos seguros, HTTPS por ejemplo, la velocidad total disminuye debido a la sobrecarga que requieren estos protocolos.
* Escalabilidad a largo plazo. A medida que más usuarios empiecen a compartir la infraestructura de la nube, la sobrecarga en los servidores de los proveedores aumentará, si la empresa no posee un esquema de crecimiento óptimo puede llevar a degradaciones en el servicio o jitter altos.
Capas
Software como servicio
Software como servicio
El software como servicio (en inglés software as a service, SaaS) se encuentra en la capa más alta y caracteriza una aplicación completa ofrecida como un servicio, en-demanda, vía multitenencia —que significa una sola instancia del software que corre en la infraestructura del proveedor y sirve a múltiples organizaciones de clientes. El ejemplo de SaaS conocido más ampliamente es Salesforce.com, pero ahora ya hay muchos más, incluyendo las Google Apps que ofrecen servicios básicos de negocio como el e-mail. Por supuesto, la aplicación multitenencia de Salesforce.com ha constituido el mejor ejemplo de cómputo en nube durante unos cuantos años. Por otro lado, como muchos otros jugadores en el negocio del cómputo en nube, Salesforce.com ahora opera en más de una capa de la nube con su Force.com, que ya está en servicio, y que consiste en un ambiente de desarrollo de una aplicación compañera ("companion application"), o plataforma como un servicio.
Plataforma como servicio
La capa del medio, que es la plataforma como servicio (en inglés platform as a service, PaaS), es la encapsulación de una abstración de un ambiente de desarrollo y el empaquetamiento de una carga de servicios. La carga arquetipo es una imagen Xen (parte de Servicios Web Amazon) conteniendo una pila básica Red (por ejemplo, un distro Linux, un servidor Red, y un ambiente de programación como Perl o Ruby). Las ofertas de PaaS pueden dar servicio a todas las fases del ciclo de desarrollo y pruebas del software, o pueden estar especializadas en cualquier área en particular, tal como la administración del contenido.
Los ejemplos comerciales incluyen Google App Engine, que sirve aplicaciones de la infraestructura Google. Servicios PaaS tales como éstos permiten gran flexibilidad, pero puede ser restringida por las capacidades que están disponibles a través del proveedor.
Los ejemplos comerciales incluyen Google App Engine, que sirve aplicaciones de la infraestructura Google. Servicios PaaS tales como éstos permiten gran flexibilidad, pero puede ser restringida por las capacidades que están disponibles a través del proveedor.
Infraestructura como servicio
La infraestructura como servicio (infrastructure as a service, IaaS) se encuentra en la capa inferior y es un medio de entregar almacenamiento básico y capacidades de cómputo como servicios estandarizados en la red. Servidores, sistemas de almacenamiento, conexiones, enrutadores, y otros sistemas se concentran (por ejemplo a través de la tecnología de virtualización) para manejar tipos específicos de cargas de trabajo —desde procesamiento en lotes ("batch") hasta aumento de servidor/almacenamiento durante las cargas pico. El ejemplo comercial mejor conocido es Amazon Web Services, cuyos servicios EC2 y S3 ofrecen cómputo y servicios de almacenamiento esenciales (respectivamente). Otro ejemplo es Joyent cuyo producto principal es una línea de servidores virtualizados, que proveen una infraestructura en-demanda altamente escalable para manejar sitios Web, incluyendo aplicaciones Web complejas escritas en Ruby en Rails, PHP, Python, y Java.
Tipos de nubes
* Las nubes públicas se manejan por terceras partes, y los trabajos de muchos clientes diferentes pueden estar mezclados en los servidores, los sistemas de almacenamiento y otras infraestructuras de la nube. Los usuarios finales no conocen qué trabajos de otros clientes pueden estar corriendo en el mismo servidor, red, discos como los suyos propios.
* Las nubes privadas son una buena opción para las compañías que necesitan alta protección de datos y ediciones a nivel de servicio. Las nubes privadas están en una infraestructura en-demanda manejada por un solo cliente que controla qué aplicaciones debe correr y dónde. Son propietarios del servidor, red, y disco y pueden decidir qué usuarios están autorizados a utilizar la infraestructura.
* Las nubes híbridas combinan los modelos de nubes públicas y privadas. Usted es propietario de unas partes y comparte otras, aunque de una manera controlada. Las nubes híbridas ofrecen la promesa del escalado aprovisionada externamente, en-demanda, pero añaden la complejidad de determinar cómo distribuir las aplicaciones a través de estos ambientes diferentes. Las empresas pueden sentir cierta atracción por la promesa de una nube híbrida, pero esta opción, al menos inicialmente, estará probablemente reservada a aplicaciones simples sin condicionantes, que no requieran de ninguna sincronización o necesiten bases de datos complejas.
Comparaciones
La computación en nube usualmente es confundida con la computación en grid (red) (una forma de computación distribuida por la que "un súper computador virtual" está compuesto de un conjunto ó cluster enlazado de ordenadores débilmente acoplados, actuando en concierto para realizar tareas muy grandes).
Controversia
Dado que la computación en nube no permite a los usuarios poseer físicamente los dispositivos de almacenamiento de sus datos (con la excepción de la posibilidad de copiar los datos a un dispositivo de almacenamiento externo, como una unidad flash USB o un disco duro), deja la responsabilidad del almacenamiento de datos y su control en manos del proveedor.
La computación en nube ha sido criticada por limitar la libertad de los usuarios y hacerlos dependientes del proveedor de servicios. Algunos críticos afirman que sólo es posible usar las aplicaciones y servicios que el proveedor esté dispuesto a ofrecer. Así, el London Times compara la computación en nube con los sistemas centralizados de los años 50 y 60, en los que los usuarios se conectaban a través de terminales "gregarios" con ordenadores centrales. Generalmente, los usuarios no tenían libertad para instalar nuevas aplicaciones, y necesitaban la aprobación de administradores para desempeñar determinadas tareas. En suma, se limitaba tanto la libertad como la creatividad. El Times argumenta que la computación en nube es un retorno a esa época y numerosos expertos respaldan la teoría.
De forma similar, Richard Stallman, fundador de la Free Software Foundation, cree que la computación en nube pone en peligro las libertades de los usuarios, porque éstos dejan su privacidad y datos personales en manos de terceros. Ha afirmado que la computación en nube es "simplemente una trampa destinada a obligar a más gente a adquirir sistemas propietarios, bloqueados, que les costarán más y más conforme pase el tiempo."
Fuente: Wikipedia
Cloud Computing, el almacenamiento digital que se viene
[color=green]Las compañías podrían reducir desde un 30% hasta un 90% sus emisiones de CO2 utilizando el sistema de "cloud computing", más conocida como la nube. Se trata de una forma de externalizar servicios y tomarlos a través de empresas que los entregan, precisamente, desde ese amplio mundo virtual.[/color]
En la siguiente entrevista, Roberto Icasuriaga, Director Comercial de Microsoft, nos explica en qué consiste este nuevo modelo de negocios y qué posibilidades tienen las pequeñas empresas de ponerlo en marcha.
-¿Cómo definiría la nube?
Se ha hablado mucho de la nube y seguiremos hablando de ella por bastante tiempo, ya que es un concepto que tienen que internalizar tanto las personas como las empresas. Pero, ¿qué es la nube?, la nube al final son servicios tecnológico que se entregan desde Internet. De hecho las personas han estado consumiendo servicios en la nube sin saberlo desde hace mucho tiempo. Todos nosotros tenemos una cuenta de Hotmail u otros servicios, y esos están almacenados en la nube. Por ejemplo en el caso de Hotmail el que provee ese servicio es Microsoft. Ahora es una nueva tendencia que ese concepto que hemos estado entregado a las personas se esté trasladando a las empresas bajo el nombre de "cloud computing".
-En términos ambientales, ¿cuáles son los beneficios de esta nube?
En Chile hoy en día se venden aproximadamente unos 17.000 servidores al año, que es un computador que da servicios a otros dentro de una misma empresa. Así es como una compañía puede compartir archivos con otras personas, tener correos electrónicos internos y otros servicios más complejos. Eso que hoy está instalado en la empresa es un servicio que pronto sólo se va a consumir directamente desde la nube para evitar tener la pieza de Hardware. Es precisamente ahí donde comienza el ahorro energético para las compañías, porque normalmente en los departamentos de tecnología los productos con mayor carga de consumo son los servidores de esas empresas. Pero al trasladar el servicio a la nube ya no hay que mantener ese servidor ni gastar en el equipo. Según el estudio realizado por Microsoft, en una empresa mediana a grande se puede ahorrar alrededor de 30% a 50% de la energía. Mientras que en una pequeña se puede ahorrar hasta el 90% si se contrata un proveedor que esté en la nube.
-¿Cuál es la diferencia entre el "cloud computing" (la nube) y la virtualización?
Son conceptos que están relacionados. La virtualización habla de antes alguien utilizaba un computador para dar un determinado servicio, y por lo general se sub-utilizaba ese computador, es como si nosotros usáramos nuestro cuerpo para correr pero sólo al 30% a 40% de nuestras pulsaciones posibles. A través de la virtualización se puede lograr colocar más de un servicio dentro de en una sola máquina y así poder maximizar el uso de ese computador. ¿Cuál es el ahorro para las empresas? Les permite donde antes tenían que comprar tres servidores ahora comprar sólo uno. Eso es virtualización. ¿Qué es la nube? Es llevar esa virtualización hacia que alguien provee esos servicios desde fuera de mi empresa.
-¿Cuál es el nivel de penetración en Chile de esta virtualización?
Estamos recién comenzando, pero Chile es el país de América Latina que la lleva en materia tecnológica en muchos aspectos. Tiene las condiciones económicas para ser uno de los países donde el "cloud computing" se va a desarrollar más. Algunas consideraciones económicas al respecto son que Chile es uno de los países de América Latina más abierto desde el punto de vista comercial, eso ha hecho por ejemplo que existan muchas empresas que son parte de una cadena de valor que incluye al exterior y hace que esas empresas estén abiertas a modernizarse desde el punto de vista tecnológico. Otro aspecto que hace de Chile un país interesante para el desarrollo del "cloud computing" es la distribución geográfica. Es así como existen en el norte empresas mineras que requieren de un círculo de proveedores muy grande, que son empresas pequeñas y medianas, y a la vez esas empresas se conectan con distintas compañías mineras que están distribuidas a lo largo del mundo. En el sur existe algo similar con el eco-sistema del salmón, para quienes sería muy difícil tener departamentos de cómputos, en cada una de sus sucursales, por lo tanto les sirve más este concepto de consumir la tecnología como si fuera un servicio.
-¿Qué servicios son los más interesantes que se dan a través del "cloud computing"?
Existen muchos servicios que se dan a través del "cloud computing". El primero es el de la comunicación, las empresas necesitan estar comunicadas a través de su correo electrónico, y éste es muy fácil de contratar en la nube. Nosotros tenemos ejemplos desde Codelco que lo ha contratado, hasta empresas de tecnología que tienen ocho empleados que utilizan un servicio similar. Eso permite acerca al micro empresario y a la pyme para poder utilizar el servicio que también tiene la empresa más grande del país. Existe una especie de democratización del servicio. También damos el servicio de colaboración, tomemos como ejemplo una universidad que quiere dar clases de forma remotas, se podría desde Santiago dar una conferencia y se podría tener a esas personas atendiéndolas en un entorno seguro y empresarial.
Fuente: Radio Uchile
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Rodrigo González Fernández
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