4/7/2008 MONVÍNIC COMBINA UNA BODEGA DE 4.000 REFERENCIAS CON UN BAR, UN RESTAURANTE Y UNA BIBLIOTECA
Barcelona estrena un centro pionero de divulgación del vino
Algunos asistentes a la inauguración de Monvínic admiran la inmensa bodega que hay tras el cristal, ayer. Foto: SANTIAGO BARTOLOMÉ
MÁS INFORMACIÓN
HELENA LÓPEZ
BARCELONA
Los amantes del vino están de enhorabuena. Ayer abrió sus puertas en Barcelona Monvínic, centro divulgador de la cultura del vino que nace con el objetivo de convertirse en un referente internacional. Se trata de la apuesta personal del empresario Sergi Ferrer-Salat, que se ha rodeado para la ocasión de profesionales de lujo: el chef Sergi de Meià y los sumillers Isabelle Brunet y César Cánovas.
Monvínic es un espacio pionero que combina una bodega con 4.000 vinos distintos, donde están representadas todas las regiones vinícolas del planeta, con un wine-bar, un restaurante, una sala de catas y conferencias, y una biblioteca que alberga una completa selección de libros, revistas, guías y catálogos de subastas con el vino como eje vertebrador. "Reunimos un contenido único en un continente fantástico", explicó ayer en la presentación de la iniciativa Ferrer-Salat, en referencia al espectacular local que acoge el centro, ideado por el prestigioso diseñador Alfons Tost, autor también del interiorismo del restaurante Comerç 24.
CARTA REVOLUCIONARIA
Además de la belleza del espacio --en la calle de Diputació, 249-- llama la atención su revolucionaria carta de vinos. Revolucionaria en todos los sentidos. Se trata de una pantalla táctil en la que el usuario puede elegir su vino según sus preferencias: tipología, país de origen, precio... Antes de pedir una copa, el comensal puede ver en su carta digital una fotografía de la botella, del viñedo, un mapa de la zona del planeta del que proviene y hasta un retrato del vinicultor.
"Con tanta diversidad como disponemos, una carta convencional hubiera sido imposible", apunta Ferrer-Salat. La carta de los platos, de cocina tradicional catalana, tampoco se queda atrás: está proyectada en la pared del espacio culinario en letras enormes, en catalán, castellano e inglés. Y las letras no son lo único grande: "Esto no va de platillos, servimos raciones importantes", afirma De Meià. Aunque precisa que de lo que se trata es de hacer "una comida que acompañe al vino, y no al contrario, como suele suceder".
Para que la labor "titánica" hecha por el equipo de Monvínic llegue al mayor número posible de personas, y siguiendo su vocación de mecenazgo, los precios son "amigables" (la copa, a partir de cinco euros). "Al contrario de la tendencia actual de los grandes restaurantes, hemos hecho un esfuerzo descomunal para ajustar los precios. Nuestro objetivo es abrir las puertas de par en par a una selección única de vinos de todo el mundo, y también al por qué y cómo de cada botella", concluye el empresario, orgulloso del fruto del duro trabajo de más de seis años.
CONSULTEN, OPINEN , ESCRIBAN LIBREMENTE
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en RSE de la ONU
www.consultajuridicachile.blogspot.com
www.el-observatorio-politico.blogspot.com
www.lobbyingchile.blogspot.com
www.biocombustibles.blogspot.com
www.calentamientoglobalchile.blogspot.com
oficina: Renato Sánchez 3586 of. 10
Telefono: 5839786 2084334
e-mail: rogofe47@mi.cl
Santiago- Chile
Soliciten nuestros cursos de capacitación y consultoría en EL ARTE DE COLECCIONAR VINOS - RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL LOBBY BIOCOMBUSTIBLES y asesorías a nivel internacional y están disponibles para OTEC Y OTIC en Chile
No hay comentarios.:
Publicar un comentario