BEIJING, 12 feb (Xinhua) -- Con el comienzo de un nuevo siglo, la economía china continuó su desarrollo estable y veloz, mientras que al otro lado del océano Pacífico, los países de América Latina y del Caribe se libraron gradualmente de la sombra de la crisis económica y se adentraron en un nuevo ciclo de crecimiento. "Las relaciones económicas y comerciales entre China y América Latina atraviesan por una época dorada", según expertos del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Academia China de Ciencias Sociales. LIBERALIZACION COMERCIAL Chile fue el primer país de América Latina en firmar en 2005 un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, acuerdo que entró en vigor el pasado 1 de octubre de 2006. "El establecimiento de un área de libre comercio no sólo impulsará el desarrollo de las relaciones en materia política, económica y comercial entre China y Chile, sino que además promoverá la cooperación Sur-Sur", afirmó el presidente Hu Jintao durante un encuentro en Corea del Sur con Ricardo Lagos Escobar, ex presidente chileno. Según datos del Ministerio de Comercio de China, el comercio bilateral entre China y Chile llegó en los primeros diez meses de 2007 a 11.816 millones de dólares, con un crecimiento del 66,3 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, lo que ha colocado a China como primer destino de las exportaciones chilenas. Fuentes del mismo ministerio revelaron además que la primera ronda de negociaciones para el establecimiento de una zona de libre comercio entre China y Perú se celebró con éxito en Beijing en enero de 2008. Asimismo, el gobierno de Costa Rica ha manifestado su deseo de fortalecer las relaciones económicas y comerciales con China después de que ambos países establecieran en junio del año pasado relaciones diplomáticas. Por lo pronto, el país americano está estudiando la viabilidad de un posible TLC con China. "La promoción del establecimiento de áreas de libre comercio constituye un paso muy importante en el proceso de desarrollo del comercio bilateral entre China y América Latina", indicó Song Xiaoping, subdirector del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Academia de Ciencias Sociales de China. AMPLIO POTENCIAL DE COOPERACION La creciente presencia china en los mercados internacionales es especialmente relevante para América Latina, en vista de la concentración de las exportaciones de esta región en productos primarios, y de sus esfuerzos por ampliar las de bienes manufacturados. Asimismo, cabe esperar que las relaciones políticas y económicas entre ambas partes se estrechen en el futuro en un abanico cada vez más amplio de sectores, dado el alto grado de complementariedad de las partes. Por lo tanto, China representa ante todo una oportunidad para América Latina, no sólo en sus exportaciones de materias primas sino también en el terreno de la cooperación comercial, económica y tecnológica. Según Guillermo Perry, economista jefe del Banco Mundial para América Latina, la economía de la región creció un 5 por ciento en 2007, con un desarrollo estable que podría mantenerse en los próximos tres años. América Latina no sólo constituye una fuente de materias primas para China, ya que la región, con un Producto Interior Bruto (PIB) de tres billones de dólares, conforma un importante mercado para los productos chinos. "El mercado latinoamericano tiene 548 millones de consumidores, cuyo ingreso per cápita se sitúa en 5.500 dólares, el doble que el de los chinos", señaló Paulo Espindula, director para América Latina de la consultora Ernst & Young. El ex secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Ernesto Derbez, también manifestó que para México, y para América Latina, es clave tener una estrategia de futuro. "Si consideramos que la clase media de China puede estar hoy representada por unos 300 millones de personas, con un ingreso anual per cápita de entre 5.000 y 6.000 dólares, podemos concluir que se trata de un mercado para los latinoamericanos, no sólo un competidor", indicó Derbez. CRECIMIENTO EXPONENCIAL DE LOS INTERCAMBIOS COMERCIALES Con el objetivo de ampliar los horizontes del comercio y las inversiones entre ambas partes, el Hotel Sheraton de Santiago de Chile acogió los días 27 y 28 de noviembre la primera cumbre empresarial China-América Latina, resultado de unas relaciones comerciales y financieras cada vez más estrechas. Desde la década de los noventa, el continuo aumento en el intercambio de visitas de alto nivel y el papel cada vez más importante que China viene desempeñando en la economía mundial han dado lugar a un boyante desarrollo del comercio y las inversiones entre América Latina y el país asiático. Según datos de la administración china de aduanas, entre 2001 y 2006 el comercio bilateral se incrementó a un rimo medio del 33,8 por ciento anual, hasta representar en 2006 nada menos que 70.200 millones de dólares, el doble que en 2001 y ocho veces la cifra registrada en 1999, cuando el intercambio apenas ascendió a 8.300 millones de dólares. Entre enero y septiembre de 2007, el comercio entre China y América Latina se cifró en 63.970 millones de dólares, un incremento del 43,5 por ciento frente al mismo periodo del año anterior, según afirmó el ministro chino adjunto de Comercio, Fu Ziying. Gracias al aumento del comercio bilateral, China se ha convertido en importantes socios comerciales de países como Brasil, Chile, Perú o Argentina, entre otros. "De acuerdo con las cifras publicadas por el Ministerio de Comercio chino, los intercambios entre ambas partes durante los primeros diez meses de este año podrían ascender a 100.000 millones de dólares, objetivo anunciado en 2004 por el presidente chino Hu Jintao durante una visita oficial a Brasil, Chile, Cuba y Argentina", apuntó Wu Guoping, experto del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Academia de Ciencias Sociales de China. NUEVAS CARACTERISTICAS DE LA COOPERACION ECONOMICA Si estudiamos la historia de las relaciones entre China y América Latina podemos ver como a comienzos del siglo XXI han surgido nuevas características en su cooperación económica y comercial. "La concentración geográfica de los principales socios comerciales de China constituye otra de las nuevas características. Aunque en América Latina existen 33 países soberanos, sólo Brasil, México, Chile, Argentina y Panamá, representan un 76 por ciento de los intercambios del país asiático con el continente, según anotó un investigador del Instituto de Estudios Latinoamericanos. Por otra parte, el superávit comercial que países como Chile y Argentina han presentado en sus intercambios con China se está reduciendo gradualmente en los últimos años. En el comercio con Brasil, China registró en 2007 un superávit comercial de 1.869 millones de dólares, invirtiéndo el superávit brasileño que se había mantenido entre 2001 y 2006, periodo en el que la diferencia favorable al país carioca fue de 570 millones de dólares en 2001; 960 millones en 2002; 2.380 millones en 2003; 1. 730 millones en 2004; 1.480 millones en 2005; y 410 millones en 2005, según datos de Brasil. DIVERSIFICACION DE LAS INVERSIONES Hasta 2004, el capital chino estaba dirigido principalmente a los recursos naturales de América Latina, hasta que el viaje de Hu Jintao inició una nueva etapa de diversificación en las inversiones chinas en la región. Así, se comenzó a invertir en construcción de infraestructuras, como puertos y vías férreas, así como en fábricas de ensamblaje y empresas de telecomunicaciones y textiles. LIBERALIZACION COMERCIAL Chile fue el primer país de América Latina en firmar en 2005 un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, acuerdo que entró en vigor el pasado 1 de octubre de 2006. "El establecimiento de un área de libre comercio no sólo impulsará el desarrollo de las relaciones en materia política, económica y comercial entre China y Chile, sino que además promoverá la cooperación Sur-Sur", afirmó el presidente Hu Jintao durante un encuentro en Corea del Sur con Ricardo Lagos Escobar, ex presidente chileno. Según datos del Ministerio de Comercio de China, el comercio bilateral entre China y Chile llegó en los primeros diez meses de 2007 a 11.816 millones de dólares, con un crecimiento del 66,3 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, lo que ha colocado a China como primer destino de las exportaciones chilenas. Fuentes del mismo ministerio revelaron además que la primera ronda de negociaciones para el establecimiento de una zona de libre comercio entre China y Perú se celebró con éxito en Beijing en enero de 2008. Asimismo, el gobierno de Costa Rica ha manifestado su deseo de fortalecer las relaciones económicas y comerciales con China después de que ambos países establecieran en junio del año pasado relaciones diplomáticas. Por lo pronto, el país americano está estudiando la viabilidad de un posible TLC con China. "La promoción del establecimiento de áreas de libre comercio constituye un paso muy importante en el proceso de desarrollo del comercio bilateral entre China y América Latina", indicó Song Xiaoping, subdirector del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Academia de Ciencias Sociales de China. AMPLIO POTENCIAL DE COOPERACION La creciente presencia china en los mercados internacionales es especialmente relevante para América Latina, en vista de la concentración de las exportaciones de esta región en productos primarios, y de sus esfuerzos por ampliar las de bienes manufacturados. Asimismo, cabe esperar que las relaciones políticas y económicas entre ambas partes se estrechen en el futuro en un abanico cada vez más amplio de sectores, dado el alto grado de complementariedad de las partes. Por lo tanto, China representa ante todo una oportunidad para América Latina, no sólo en sus exportaciones de materias primas sino también en el terreno de la cooperación comercial, económica y tecnológica. Según Guillermo Perry, economista jefe del Banco Mundial para América Latina, la economía de la región creció un 5 por ciento en 2007, con un desarrollo estable que podría mantenerse en los próximos tres años. América Latina no sólo constituye una fuente de materias primas para China, ya que la región, con un Producto Interior Bruto (PIB) de tres billones de dólares, conforma un importante mercado para los productos chinos. "El mercado latinoamericano tiene 548 millones de consumidores, cuyo ingreso per cápita se sitúa en 5.500 dólares, el doble que el de los chinos", señaló Paulo Espindula, director para América Latina de la consultora Ernst & Young. El ex secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Ernesto Derbez, también manifestó que para México, y para América Latina, es clave tener una estrategia de futuro. "Si consideramos que la clase media de China puede estar hoy representada por unos 300 millones de personas, con un ingreso anual per cápita de entre 5.000 y 6.000 dólares, podemos concluir que se trata de un mercado para los latinoamericanos, no sólo un competidor", indicó Derbez. |
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