Empresas familiares: ¿vender o no vender?
October 2, 2007 4:05 a.m.
Por Riva Richmond
The Wall Street Journal
El momento más difícil para los dueños de una empresa familiar suele ser la decisión de deshacerse de ella.
Ese paso puede afectar el sustento de miembros de la familia, o llevar a que se pierda el legado de generaciones pasadas o la propia identidad familiar. Puede que algunos miembros quieran invertir y trabajar duro para desarrollar el negocio, mientras que otros prefieran liquidarlo y vivir más relajados. Los familiares mayores tal vez quieran defender su legado, o quizás venderlo para jubilarse. Los más jóvenes querrán tomar las riendas o pedir su participación para invertir el dinero en otra parte. Estos planes encontrados pueden generar graves conflictos, especialmente si varias generaciones están involucradas.
De todos modos, los expertos dicen que si la familia está bien preparada, es realista sobre sus opciones y actúa en el momento oportuno, el proceso puede producir una solución satisfactoria para todos e incluso fortalecer la armonía familiar.
"La decisión de vender es siempre muy difícil. Y necesita ser alcanzada con base en una evaluación lógica de las alternativas, en la confianza entre los miembros de la familia y en mucha comunicación e información", aconseja François M. de Visscher, fundador de Visscher & Co., una firma estadounidense especializada en servicios financieros para empresas familiares.
Aunque el ímpetu de vender frecuentemente surge dentro de la familia, cada vez más empresas familiares se ven obligadas a enfrentar esa decisión por motivos externos. La globalización está obligando a las compañías a expandirse y ser más eficientes para competir, lo que ha impulsado una ola de adquisiciones estratégicas y consolidación. Al mismo tiempo, los fondos de capital privado muestran un apetito creciente por los negocios familiares, que suelen ofrecer potencial que aún no ha sido explotado.
¿Es hora de vender?
Una consideración clave para las familias que piensan vender es elegir el momento oportuno, dicen expertos. ¿Lograrían un acuerdo más valioso si invierten tiempo fortaleciendo el negocio? ¿O será ahora el mejor momento para vender, ya que los cambios en el panorama competitivo pueden erosionar su capacidad para obtener un mejor precio?
Esté preparado
Las familias tienden a tomar una mejor decisión sobre una venta si están preparadas con anterioridad para considerar una oferta, dicen los expertos. El tener que estudiar las opciones para el negocio de forma rápida y lidiar con los deseos conflictivos de los miembros de la familia sólo después de que reciben una propuesta de compra aumenta los riesgos contra la unidad familiar.
De Visscher recomienda que los negocios pertenecientes a familias numerosas establezcan estructuras de gobierno corporativo que ayuden a gestionar el proceso de considerar ofertas de compra. La estructura puede ser un consejo de familia, con representantes de cada rama, o una oficina que se ocupe de las inversiones del clan. Cualquiera que sea la estructura, dice el experto, tiene que ser separada de la junta directiva de la empresa, cuyos objetivos pueden ser diferentes a los de la familia.
Una visión objetiva también es necesaria. En este caso, un asesor externo puede dar mejores luces sobre si es apropiado vender o no.
Tome la iniciativa
También hay opciones para las familias que no quieren deshacerse totalmente de su empresa, como encontrar un comprador, tal vez una firma de capital privado, que acepte adquirir apenas una participación en la compañía. Además, si tiene dificultad en encontrar el comprador ideal, puede contratar a corredores o banqueros de inversión para que hagan la búsqueda.
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
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