Álvaro Bardón
Como nos sobra energía, los burócratas y "progres" quieren prohibir la leña, típico combustible de consumo popular y masivo. Así empobrecen a la gente, igual que cuando los inspectores no dejan abrir a los centros comerciales ni trabajar en su entorno. Como cuando reiteran la "prohibición" del trabajo infantil y juvenil, ignorando la educación, la disciplina, los ingresos y buenas costumbres que aprenden los niños sin opciones o que asisten a escuelas pobres. En la televisión vi cómo a una señora que vendía sopaipillas le quitaban todo y la dejaban en la calle junto a su familia. Con el cuento de "protegernos", se castiga a millones de pobres, prohibiéndoles trabajar.
Y la última para ahorrar energía es obligar a los autos a encender las luces a pleno sol. ¿Usted entiende semejante burrada?
Ni siquiera la ofensa a los grupos medios y pobres del "Transanlagos" termina con la ceguera oficial: continúa con la persecución de los buses "piratas", colectivos, autos, buses amarillos o liebres, camiones y todo lo que podría servir a los pobres chilenos que tienen que ir a trabajar. Luego prohibirán los carritos que mueven gente en los charcos y pozos que se forman en las calles.
No se sabe para qué es la plata fiscal al "Transanlagos". No es para dar más transporte, ya que para esto bastaría con dejar todo libre -amarillas, taxis, colectivos, camiones, carritos-. Me tinca que la plata se la pueden llevar variados vivarachos, como también ocurrirá con los aportes a regiones. Darles plata a éstas porque estoy perjudicando a los santiaguinos es una suerte de inteligencia que los tontitos no estamos en condiciones de comprender. Como la que afecta a los alcaldes que están prohibiendo los edificios en altura, esos horribles, tipo New York o Chicago, y que a los pobres les resultan mucho más baratos y cómodos.
En esta invasión de inteligencia, destacan dos de la Presidenta, de nivel internacional. Una es que Chile nunca debió retirarse del Pacto Andino, al cual ahora estaría reingresando. ¿Significará esto que volveremos a prohibir importaciones y la inversión extranjera? Y otra, más audaz: Chile no esperará al mundo desarrollado para resolver el problema del calentamiento de la Tierra.
¿Y qué haremos con la delincuencia? ¡Pues más inteligencia! Más represión antidroga, para fortalecer a narcos, el crimen y la corrupción. Le vamos a demostrar al mundo que ellos fracasan de idiotas que son. Y aplicaremos más medidas antilavado de dinero (¿cerrar las casas de cambio?), ya que controlando a cada individuo, su plata, libertad y gasto, sabremos todo lo que pasa. No se moverá una hoja, y menos de coca, sin que en la Concertación lo sepamos. Y seguiremos fortaleciendo los derechos humanos de los delincuentes y debilitando los de los carabineros. Como quiere Bitar, del PPD, pondremos a los comunistas a cargo de los derechos humanos. Ellos saben mucho de eso: mataron como a 100 millones en el siglo pasado.
Y ahora, metamos inteligencia estatal a los fondos previsionales, como antes, cuando a los obreros se les pagaba una miseria sólo por vejez, pero a los GCU nos jubilaban bien y jóvenes. En educación, estatizarlo todo y darle plata sólo al que transmita la verdad oficial. Así, sin incentivos, ganancias, pluralidad ni competencia, aumentará la calidad. ¡Como para Premio Nobel!
Y para superar la crisis energética, no vamos a dar derechos de propiedad en petróleo, gas o uranio, ni le quitaremos el monopolio a Enap.
¿Quién nos salvará de tanta inteligencia socialista empobrecedora, estilo siglo XXI?
Rodrigo González Fernández
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