| Invito a los agricultores , empresarios y dirigentes del agro nacional chileno a tomar nota de este artículo. Queremos contribuir al desarrollo de nuestro país, queremos un gran salto para la agricultura nacional. Los biocombustibles renovables pueden ser una solución,Veamos como lo estan haciendo en Argentina.Las autoridades Chilenas, el Gobierno Chileno debe tomar nota de esto. Atento Ministra de Mineria y energía de Chile. ATENTA RRESIDENTA DE LA REPÚBLICA. DE CHILE VAMOS POR UNA POLITICA DE ESTADO EN MATERIA DE BIOOCOMBUSTIBLES. Biocombustibles y agricultura 4.000.000.000 de dólares |
Cuando se analizan propuestas de inversión, uno debe hacer uso del potencial y considerar varios “peros”. Ahora, si hablamos de un proyecto cuya erogación estipulada alcanza una suma de ¡diez! dígitos, las posibilidades parecen infinitas, la ganancia que se prevé es importantísima y, por si fuera poco, no suena nada mal que a eso se le sumen cinco mil empleos.
Llámese visión, practicidad, sentido común, oportunidad… Como sea, la Asociación Maizar vio algo que otros no vieron, y redimensionó la producción de bioetanol en la Argentina. Cuatro mil millones de dólares, para ser exactos, son los necesarios para el inicio del proyecto, con todo lo que significa cualquier erogación de estas características.
Esta propuesta redimensionaría ciertas zonas donde se produce maíz. La tonelada del mismo se cotiza en 90 dólares, y el flete para su comercialización cuesta casi la mitad. ¿Cómo se soluciona esto? Se instalan plantas productoras de bioetanol cerca de estos puntos alejados de los puertos. Ya de por sí, esto es innovador, dado que en la Argentina no se produce etanol para combustibles. Empleos directos, indirectos, inversiones exteriores, trabajo calificado, producción complementaria y un largo y positivo etcétera.
Maizar (Asociación Maíz Argentino) une a productores, proveedores, comercializadores e investigadores, relacionados con la cadena de producción de maíz y particularmente interesados en desarrollar etanol en nuestro país.
Para adentrarnos en esta propuesta contactamos a Martín Fraguio, director ejecutivo de Maizar.
N&P: - ¿Cómo surge este proyecto?
M.F.: - Desde Maizar venimos siguiendo el tema de los biocombustibles y del recambio de la matriz energética que se está dando en el mundo, y vemos cómo semana a semana y mes a mes esto se va acelerando. Vemos que en muchos países del mundo la convicción del recambio del uso de combustibles fósiles hacia fuentes de energía renovables va tomando unos niveles de aceleración que no son conocidos en ninguna otra actividad económica visible.
La Argentina tiene un gran potencial para entrar en el mercado externo y nosotros, como argentinos, podemos enfrentar esta nueva y enorme oportunidad en el mercado mundial de dos maneras: una es dejar que cada actor, de forma individual, haga las inversiones y se vaya organizando más o menos como le parezca y después de algunos años mirar para atrás y ver de qué manera se organiza todo esta especie de constelación de acciones individuales. Otra nos parece que es, como se hace en otras partes del mundo, que tratemos de coordinar desde el origen entre todos como una organización de cadena y sectores, desde el INTA hasta los semilleros, los exportadores, etc. Para esto, lo mejor es ponerse una meta de mediano plazo muy demandante, muy importante y tratar de ir ayudando a que todas esas inversiones que se van haciendo tiendan hacia un fin común.
Show me the money
N&P: - ¿De qué manera se financian estos 4.000 millones de dólares?
M.F.: - Son números muy importantes, pero ya hemos visto cerca de cien países que tienen proyectos que avanzan rápidamente hacia el uso de etanol como reemplazo o como mezcla de combustible en las naftas, y tenemos que ver que hoy en el mundo hay, en este tema en particular, tres formas importantes de financiamiento: la primera forma es la plata propia, el inversor que cree que puede hacer algo y está dispuesto a comprometer una parte de su plata. Otra muy importante son los bancos de desarrollo, cuya ayuda se da a países como Brasil con tasas de interés bajísimas.
N&P: - ¿Y respecto a nuestro país?
M.F.: - Lamentablemente, la Argentina no está haciendo aportes de ayuda porque cuando se entró en el default se dejó de pagar estos créditos que eran para la asistencia al desarrollo. Por lo tanto, hasta que no se acuerde en el Club de Paris cómo se va a negociar la parte de la deuda externa que queda pendiente, no vamos a tener nada desde ese lado. Pero hay otros países que tienen fondos para desarrollo.
Por el otro lado, están los inversores de riesgo, magnates como George Soros, a través del grupo agropecuario que tiene en la Argentina, socio fundador de Maizar, que piensan invertir.
La combinación de esas tres características es lo que está haciendo que este sector tenga un crecimiento tan violento. Todos esos sectores están muy dispuestos a invertir.
N&P: - ¿Qué se modificó para este salto de calidad?
M.F.: - En los últimos quince años, la agricultura argentina hizo un cambio realmente enorme. Hoy, el productor agropecuario es un empresario organizado, dispuesto a llevar adelante lo que haga, con instituciones importantísimas a nivel zonal y nacional. Estamos preparados conceptualmente.
RODRIGO GONZALEZ FERNADEZ
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SANTIAGO,CHILE
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